Google va a empezar a cobrar a las marcas de móviles y tablets que quieran incluir Google Play en sus dispositivos en Europa. la decisión responde a una multa impuesta por la Comisión Europea a Google el pasado mes de julio.
A partir de ahora, fabricantes como Samsung o Huawei deberán pagar a Google en concepto de derechos de propiedad por la inclusión de Google Play en los dispositivos. El sistema operativo Android seguirá siendo de código abierto.
Google Play no es la tienda de Android
El pasado mes de julio, la Comisión Europea impuso una multa de más de 4.000 millones de euros a Google por en concepto de competencia desleal. La decisión se basó en que la empresa siempre incluía sus servicios Google Play, Google Chrome y el buscador en los dispositivos con Android.
No hay que olvidar que Android es un sistema operativo móvil de código abierto, mientras que la tienda de aplicaciones y el buscador de Google son servicios propios de la empresa Google.
Muchos usuarios siempre han dado por hecho esta asociación, y acaban usando las apps de búsqueda y navegación que vienen instaladas por defecto en los teléfonos y en las tablets.
Para hacer frente a este problema, Google empezará a cobrar a las marcas fabricantes de dispositivos (como Samsung, Huawei y Xiaomi) en concepto de derechos de uso si quieren incluir Google Play en sus móviles y tablets en la Unión Europea.
Cómo empezará a cobrar Google a las marcas
Hasta ahora, Google no había cobrado nada a los fabricantes, ya que su negocio llegaba después con los ingresos generados con la publicidad y con la venta de apps al usuario final a través de Google Play.
A partir de ahora, sin embargo, los costes recaerán en parte sobre los fabricantes que quieran incluir las apps de Google: Chrome, Gmail, YouTube, el buscador de Google, etc.
Los fabricantes podrán adquirir conjuntamente los derechos de uso de varias aplicaciones:
- Google Play, YouTube, Google Maps, Gmail y otros servicios se unirán en un único pack de pago.
- Tanto el buscador de Google como el navegador Chrome se añadirán de manera gratuita si el fabricante adquiere el pack principal, pero no será obligatorio incluirlos.
De momento se sabe poco sobre las cantidades que se cobrarán por esos derechos, pero sí queda claro que estos servicios seguirán siendo gratuitos para el usuario final. Son las marcas fabricantes las que harán frente a esta nueva tasa.
Las nuevas condiciones impuestas por Google entrarán en vigor el 28 de octubre de 2018, según ha anunciado la compañía en un comunicado.
Sin embargo, esta novedad modifica notablemente el mercado de dispositivos móviles, porque los fabricantes podrían firmar acuerdos con otras empresas para vender dispositivos Android con otros buscadores.
Es decir: sería posible pagar la licencia para el pack de Google Play, Google Maps, etc., y no unir obligatoriamente el buscador y el navegador. Puede que en un futuro se vendan móviles que tengan por defecto Google Maps y el buscador Bing de Microsoft como herramienta de búsqueda por defecto en Internet.
¿Qué otros cambios llegan a Android?
Google ha dejado muy claro que el sistema operativo Android seguirá siendo de código abierto. Para adaptarse a las exigencias de la Comisión Europea, se ven obligados a separar entre Android y los productos propios de Google.
La principal diferencia que veremos próximamente es que cada fabricante podrá decidir si incluir las apps de Google en sus teléfonos Android o si prefiere ofrecer sus propias aplicaciones y renunciar a las que vemos por defecto actualmente (Gmail, Google Maps, etc.).