Ya es oficial. Google acaba de recibir la mayor multa por antimonopolio impuesta nunca por la Unión Europea. El gigante de Internet tendrá que abonar 4.343 millones de euros por abuso de posición dominante a través de su sistema operativo Android.
¿A qué se debe esta multa? Según las investigaciones de la Comisión Europea, Google exige a las marcas que utilizan Android que instalen por defecto sus aplicaciones. También que el buscador por defecto sea el suyo. Según la Comisión Europea, el gigante de Internet favorece el uso de sus propias aplicaciones con estas prácticas. Y, teniendo en cuenta que la cuota de mercado de Android alcanza casi el 90%, esto supone una desventaja clara para sus competidores.
El tan abultado importe de la multa se debe a los cálculos sobre el perjuicio causado por Google a sus competidores. Según la Comisión Europea que investiga el caso, este asciende a los comentados 4.343 millones de euros.
Sin embargo, más que la económica, lo que realmente podría perjudicar a la empresa del buscador son las soluciones que pueda exigir la Unión Europea. La empresa dispone ahora de un 90 días para modificar la forma de actuar que ha llevado a esta multa. De no hacerlo, podrían recibir una nueva sanción del 5% del ingreso medio diario global de Alphabet.
No es la primera vez
Efectivamente, no es la primera vez. El año pasado, también sobre estas fechas, la empresa del buscador recibió una multa de 2.424 millones de euros. En su momento fue una multa récord, superando la de 1.060 millones que se le impuso a Intel en 2009.
En aquella ocasión Bruselas consideró que el sistema de compra online de Alphabet suponía un abuso de posición. Según la Comisión Europea que llevó el caso, las prácticas de Google favorecían sus propios servicios y anuncios de pago. Todo ello sin que los usuarios fueran conscientes de ello.
Todo empezó con Google Shopping, un proyecto enfocado en el mercado de los comparadores de precios de productos. Este tipo de servicios viven del tráfico de usuarios y los clicks que hacen en la web pero, al parecer, el servicio de Google no acababa de funcionar. Así que la compañía cambió su estrategia para darle una oportunidad al servicio. Empezó a mostrar los resultados de Google Shopping cerca de la parte superior del motor de búsquedas de Google. Por otro lado, hubo evidencias de que Google aplicaba criterios con los que degradar a la competencia.
La Comisión Europea investigó y demostró que el mayor grado de visibilidad de Google Shopping a través de los resultados de búsqueda contribuía a un mayor número de clicks de los usuarios.
Como decíamos, esta nueva multa supera con creces el importe impuesto el año pasado. De momento los responsables de Google no se han pronunciado, pero es muy probable que lo hagan en las próximas horas. También tendremos que esperar pare ver cómo afecta esta decisión a las relaciones entre Europa y Estados Unidos.