Son muchos los usos que se pueden dar a las nuevas tecnologías que van apareciendo día a día. La mayoría están dedicadas a hacer la vida más fácil a las personas en general, pero algunas, están centradas precisamente en aquellos que más lo necesitan.
Vamos a mostraros hasta diez ejemplos en los que los avances en robótica, GPS, telecomunicaciones o realidad virtual han otorgado a personas (y no solo personas) segundas oportunidades que jamás imaginarían.
Volver a escuchar
Los implantes auditivos, como el Esteem de Envoy Medical, han conseguido que personas con sordera absoluta hayan desarrollado la capacidad de escuchar otra vez. En este vídeo subido por Upsocl que os mostramos se recopilan ocho casos de pacientes que han probado estos gadgets y han sentido por primera vez en su vida el sonido de su propia voz. La emoción es inevitable, ya que se trata de personas que hasta ahora solo habían podido imaginarlo.
Sentidos aumentados
Eyesynth es una startup española que ha desarrollado las primeras gafas inteligentes para personas invidentes, parciales o totales. Este dispositivo permite al usuario ser consciente del terreno que le rodea, los tamaños, los obstáculos y las formas.
Las gafas Eyesynth realizan un mapeado 3D de la realidad que se visualiza, y procesan ese mapeado mediante impulsos auditivos comprensibles por el usuario. Se podría decir que con estas gafas, los sentidos se amplifican, permitiendo al que las lleva reconocer mejor distancias, espacios e incluso formas, como vemos en este vídeo:
Por una mejor localización
La proliferación de los teléfonos móviles han hecho que cada vez sea más sencillo localizar a personas, algo vital en casos de secuestro o extravío. Sin embargo, muchas veces estábamos limitados por la propia cobertura que hubiese en la zona.
Ahora, unos científicos de la Universidad de Alicante han dado con una tecnología que permite conocer la ubicación de un dispositivo a varios kilómetros de distancia, en cualquier lugar.
Se utilizaría un receptor especial para los equipos de rescate, mientras que los teléfonos móviles solo tendrían que descargarse una app. Un paso más que ayuda a mantener la esperanza en situaciones extremas.
Otra oportunidad para nuestro mejor amigo
La tecnología no solo ayuda a las personas, también lo hace con los animales. En este caso, podemos ver como unas prótesis para las dos patas hacen que este perro pueda volver a andar, saltar y correr como el primer día. No hay más que ver su cola para entender que es realmente feliz.
https://twitter.com/AMAZlNGNATURE/status/968339845671243776
Silla de ruedas vertical
La creación de las sillas de ruedas fue esencial para otorgar movilidad a personas con problemas en sus piernas. En el siglo XX conocimos las sillas de ruedas motorizadas, que evitaban un enorme esfuerzo a quienes las llevaban. Ahora, se trabaja en proyectos que vayan un paso más.
La ShirleyRyan AbilityLab ha desarrollado un prototipo de silla de ruedas que permite a su usuario «levantarse», llegando a alcanzar áreas donde antes requería ayuda. Incluso para un acto tan simbólico como estar a la altura de otra persona cuando se habla, esta silla podría revolucionar la forma en la que la gente con limitaciones de movilidad interactúa con otros. Y la diferencia, aunque puede parecer lo contrario, es un mundo.
Impresión 3D de órganos humanos
La aparición de las impresoras 3D durante la década de los 2000 abrió muchos caminos que todavía se están explorando. Piezas de coches, casas y hasta armas se han imprimido con uno de estos equipos. Entre las aplicaciones más interesantes está la médica: la «bioimpresión» permite reproducir órganos artificiales que sean compatibles para un ser humano.
Desarrollar esta tecnología con éxito podría cambiar para siempre un problema cada vez más presente en nuestra sociedad: el desequilibrio entre la necesidad de transplantes y los donantes de órganos. La tecnología ya está en marcha, solo falta convertirla en un nuevo estándar.
Realidad virtual como ayuda para la rehabilitación
La influencia de nuestro cerebro sobre el cuerpo es hasta cierto punto un misterio, y hay muchas vías todavía por explorar en ámbitos médicos. Uno de los experimentos que realizó el doctor Jordan Nguyen fue el de usar simulaciones en realidad virtual para ayudar a pacientes con partes del cuerpo insensibles.
En este ejemplo en vídeo podemos ver cómo este paciente, con una ruptura de la espina dorsal, es capaz de mandar impulsos de movimiento a sus piernas cuando se encuentra dentro de una simulación en realidad virtual. Esta simulación engaña al cerebro, lo que le hace enviar señales a sus piernas. Estas se mueven, mostrando que todavía hay vida y movimiento. Y no es el único doctor que está experimentando con esta revolucionaria idea. También en España existen proyectos en marcha que usan este método (denominado método Foren). Y los resultados son más que esperanzadores.
Robots para ayudar con el autismo
El trastorno del autismo supone un reto para los educadores, ya que aquellos que lo padecen, se comunican con mucha dificultad con otras personas. Este problema es especialmente grave cuando se trata de niños, pues están en la edad más importante para el aprendizaje.
El uso de robots como terapia comunicativa con niños autistas parece estar dando resultado, aunque todavía es pronto para sacar conclusiones definitivas. El robot se presenta para el niño como un ente sencillo, fácil de entender y con el que comunicarse de una manera fluida. Esperemos que las investigaciones sigan por buen cauce.
Brazos biónicos controlados con la mente
Desde Terminator a Luke Skywalker, la idea de la mano biónica que funciona de manera automática con el cuerpo ha sido uno de los grandes sueños de la ciencia-ficción. Ahora parece que ha dejado de ser ficción.
Todavía es un experimento poco accesible, pero se puede confirmar que ya existe un prototipo de mano robótica que responde a los impulsos que enviamos con nuestra mente. En este vídeo vemos la experiencia detallada de Johnny Matheny, el primer humano que ha recibido este tipo de prótesis con éxito.
Nano-tecnología para moverse dentro del cuerpo
Este último invento es realmente esperanzador. Se trata de un robot de proporciones ínfimas (4 milímetros de diámetro) que funciona con impulsos magnéticos, y puede moverse por todo tipo de terrenos, rugosos, lisos o incluso a través de líquidos.
Se ha creado con el propósito de poder introducirlo en el cuerpo humano y llevar a cabo acciones que en la actualidad supondrían una operación mucho más agresiva para el paciente. Enviar medicamentos o evitar obstrucciones podrían ser sus principales misiones. Eso sí, todavía no ha llegado a probarse en ninguna operación real.
Todas estas pruebas nos muestran que, además de las adicciones desarrolladas recientemente y los problemas de seguridad informática recurrentes, la tecnología es nuestra aliada para conseguir una vida más sencilla, más saludable y con más oportunidades.
