Según hemos podido leer en el sitio web de información tecnológica The Next Web, la firma de procesadores Qualcomm ha sido multada por la Unión Europea en relación a sus pactos comerciales con la gigante Apple. La cantidad exacta que tendrá que desembolsar la compañía estadounidense es de 1.200 millones de dólares, 977 millones de euros al cambio actual. Concretamente, se acusa a Qualcomm de ‘abusar de su posición dominante en el mercado’ a través de diversos pactos con Apple.
Qualcomm y Apple, una relación mal avenida
La comisaria de Competencia de la Unión Europea, Margrethe Vestager, anunció la resolución de la disputa en una conferencia que ha tenido lugar en Bruselas esta misma mañana de 24 de enero:
«La Comisión Europea ha multado a la empresa Qualcomm con 997 millones de euros por abusar de su posición dominante en el mercado de chipsets de banda base LTE «, dijo la Comisión en un comunicado de prensa. «Qualcomm impidió, de este modo, que todas las firmas rivales compitieran en el mercado, haciendo pagos de una gran cuantía a un cliente clave, a condición de que no comprara a rivales. Estas artimañas son ilegales según las normas antimonopolio de la UE «.
Tal y como sigue informando The Next Web, la cuantía de 977 millones de euros corresponde a casi el 5% del volumen de negocio de Qualcomm en 2017. En dicha cuantía se ve reflejada la duración de las malas artes de la compañía, así como de su larga duración en el tiempo. La comisión, además, ha tenido en cuenta este castigo como advertencia para futuras estrategias competitivas y evitar así que se infrinjan las leyes antimonopolio.
Los abusos de Qualcomm y Google en la Unión Europea tienen castigo
Según la Comisaria de Competencia, Qualcomm habría pagado a Apple miles de millones de dólares para que ésta favoreciese la implementación de sus chips, en detrimento de otros de marcas rivales. Así, Apple debía, además, utilizar exclusivamente los chipsets de banda base de Qualcomm en todos sus iPhone e iPads.
Así, ningún competidor podía hacerle sombra a Qualcomm en el mercado de la Unión Europea, sea cual fuere su producto o la oferta y calidad de los mismos. La comisaria agregó, además, que con este tipo de artimañas se le niega al usuario la posibilidad de elegir qué equipo quiere para su dispositivo, además que supone un gran obstáculo a la hora de que estos mismos productos innoven, con el añadido de que estamos hablando de un sector que avanza tan rápido en el tiempo como es el de la tecnología.
No es esta la primera vez que la Unión Europea toma cartas en el asunto para combatir el monopolio: el año pasado se le impuso una multa a Google de casi 2.500 millones de euros por haber, supuestamente, abusado de su posición dominante como proveedor de motores de búsqueda en Internet, dando así una ventaja, a todas luces ilegal, de sus propios canales de compra y de sus propios productos a la venta.
La comisaria, al respecto de este caso, afirmaba que Google había creado un algoritmo, expresamente, para devaluar productos de la competencia en resultados de comparativas de compras. Estas comparativas de compras se regían por unos algoritmos distintos a los propios del resto de búsquedas de Google, para darles ventaja y así poder vender más sus propios productos. Y esto atenta, claramente, contra las leyes antimonopolio de la Unión Europea.