Technics OTTAVA SC-C70, probamos el todo en uno para música

La marca Technics es un mito dentro del mundo del sonido de alta fidelidad. De la mano de Panasonic, volvemos a poder disfrutar de sus productos en España. Un ejemplo son los mí­ticos tocadiscos SL-1200, favoritos de los DJ de todo el mundo desde los años setenta. Recientemente se han vuelto a poner en producción, en versiones puestas al dí­a dedicadas a aficionados exigentes. Pero más allá de su popular tocadiscos, Technics tiene una creciente gama de productos muy al dí­a. Probamos uno de ellos, un “todo en uno” que llenará de música una habitación o salón. Cuenta con lector de discos compactos, radio y conexión a la red e internet para reproducir archivos musicales de cualquier tipo. Es un aparato de moderna electrónica y moderno diseño. Sus acabados son del nivel que uno espera de su precio premium: 950 euros.

Todo en uno

Este Technics puede convertir en música casi cualquier tipo de fuente que queramos. La lista es como veremos enseguida enorme. De hecho, es más fácil empezar por nombrar cuál no cubre, que no deja de ser sorprendente para esta marca. Le falta una entrada para tocadiscos, como digo extraño para Technics con lo populares que fueron -y son- sus platos. Y no hubiera sido muy difí­cil añadí­rsela puesto que sí­ tiene una entrada analógica normal (aunque por jack estéreo de 3,5 mm). Quitando esa falta, podemos escuchar música con el SC-C70 de casi cualquier origen.

Para empezar es un reproductor de discos compactos, como es muy evidente nada más verlo. En su parte superior cuenta con una tapa circular, que gira para dejar acceso al lector CD incorporado. También es una radio con múltiples posibilidades: emisiones tradicionales (FM) o digitales (DAB). Tiene WiFi y conexión Ethernet, con lo que también accede a los miles de emisoras de radio ví­a Internet. Y es compatible con los servicios de música en lí­nea más importantes: Spotify y TIDAL. También con AirPlay, y además tiene Bluetooth para recibir música de cualquier dispositivo compatible. Cuenta con un acceso USB donde podemos conectar un disco duro o memoria, y reproducir archivos musicales. Es compatible con prácticamente cualquier formato y resolución, incluyendo DSD hasta 5’6 MHz. Y tiene dos entradas más de sonido: una digital óptica, y la analógica citada antes (jack estéreo 3’5mm). A todo esto se suma una salida de auriculares.

Sin conexiones HDMI

Aparte del tema tocadiscos, que ha quedado excluido, otra cosa que podemos echar de menos es cierta conectividad HDMI. No tiene ni entradas ni salidas HDMI. Technics no parece haber pensado en este aparato como un posible extra para un televisor (usarlo como barra de sonido). Sinceramente nos parece un error porque ésa es una necesidad habitual en los salones actuales. Los televisores planos dan excelentes imágenes pero suelen tener un sonido mediocre. Este Technics como veremos cuenta con recursos para sonar mucho mejor, con más pegada. Pero la única forma de conectarlo serí­a usando la salida digital óptica del televisor. O (mucho peor) a través de la salida de auriculares de éste con la entrada jack del Technics. Un HDMI con ARC hubiera sido más sencillo y un guiño para que el usuario pensara en colocarlo cerca del televisor.

Sistema 2.1 integrado

Technics sí­ ha dedicado recursos para que este sistema ofrezca el mejor sonido posible de un aparato relativamente compacto. No es que sea pequeño: mide 45 cm de ancho, 14 de alto y 28 de profundo. Ni ligero, pues pesa casi 8 kilos, pero está acabado sólidamente y con calidad. Toda la parte superior está cubierta por una placa de aluminio cepillado, con tres botones fí­sicos y otros táctiles. Por debajo, una placa metálica rigidifica el conjunto. Y se apoya en cuatro pies de alta densidad en forma de cono terminados en goma, que dan estabilidad y aí­slan de vibraciones. Todo, como en un equipo de alta gama.

Dentro Technics también se ha empleado: es un sistema “2.1”, es decir con dos canales más uno dedicado de graves. Los dos canales principales (como en un sistema estéreo) están en la parte frontal del aparato, tras la rejilla. Cada uno consta a su vez de dos altavoces. Uno dedicado a los agudos (tweeter de 2 cm) más otro para medios y graves (mid-woofer de 8 cm). Cada una de estas parejas dispone de un amplificador interno de 30 vatios de potencia. Por debajo del aparato está el altavoz de dedicado a subgraves, de 12 cm de diámetro y con otro amplificador en este caso de 40 vatios. En total, pues, el Technics ofrece 100 W de potencia para sus cinco altavoces. La señal musical se divide entre graves que irán hacia el altavoz inferior, y el resto hacia los frontales. Estos están montados sobre unas lentes acústicas frontales que ayudan a la difusión del sonido. Cada pareja cuenta con una salida bass-réflex trasera con lo que prácticamente son altavoces de todo rango.

Electrónica a la última

La electrónica interna del Technics trabaja para sacar el mejor partido de esos altavoces. En función de la posición donde se ubique (espacio libre, cerca de una pared o en una esquina), reforzará más o menos los graves. A esto le llaman “Space Tune”, pero si disponemos de un dispositivo iOS podemos ir más lejos. Con la aplicación de control y su micrófono, podemos medir la acústica de la sala donde está para corregirla. Así­ se optimizará el sonido realmente a medida de la colocación del aparato, y las propiedades de la sala.

Como buena marca japonesa a Technics le gustan las siglas a la hora de describir sus tecnologí­as. Además del “Space Tune” (que es autodescriptivo) tenemos el sistema LAPC, por “Load Adaptive Phase Calibration”. Conoce la respuesta de los altavoces montados, y anticipa digitalmente la señal de música para que resulte una respuesta de impulso ideal, en fase. También tenemos el JENO, por “Jitter Elimination and Noise-shaping Optimisation”. Este trabaja con las señales digitales de música regenerando la sincroní­a temporal y eliminando la distorsión por ese motivo (o jitter). Además, remuestrea las señales digitales no óptimas (radio internet o reproducción de archivos comprimidos).

En cualquier aparato dedicado a la música la alimentación juega un papel importante. Si ésta fluctúa porque la amplificación exige más corriente en un pasaje, puede originar distorsiones en la fuente. Por eso el Technics SC-C70 tiene separada la alimentación de la parte de potencia de la de las señales y control. Estos últimos además pasan a reposo en cuanto no son necesarios para evitar ruidos internos o interferencias.

Technics OTTAVA SC-C70

Desembalaje e instalación

Nos llegó la unidad para que la probáramos y nos sorprendió la caja y su peso. El aparato viene correctamente protegido y con cables para la corriente y de antena para las radios. Trae un mando a distancia muy completo, algo que siempre es bueno para no depender del móvil u otro dispositivo. Al desembalarlo es evidente que es un aparato de calidad, además del peso por los acabados. La cubierta de aluminio o los pies cónicos, lo mejor. Una vez decidido dónde colocarlo, lo enchufamos y descargamos la necesaria aplicación Technics.

Lo primero es configurar el acceso a nuestra Wifi, aunque si podemos conectarlo con cable siempre es mejor y más sencillo. La Wifi se conecta en primera instancia al móvil para configurarla desde la aplicación, pero no lo conseguimos. Sí­ fue fácil hacerlo con el método alternativo (navegando hacia el aparato y configurándolo desde ahí­). Con la aplicación podremos acceder a nuestras cuentas de Spotify o Tidal (si tenemos). También seleccionar favoritos entre las emisoras de radio de internet (o las de FM), etcétera. Incluso conectarnos a un disco duro compartido en la red doméstica con música para acceder a ella.

También podemos configurar la posición («Space Tune»: libre, pared o esquina). Como no disponí­amos de móvil iOS no pudimos probar el sistema de ajuste acústico avanzado. Lástima, porque el sistema sencillo no parece hacer gran diferencia entre posiciones. Lo dejamos en “libre” porque es como daba unos graves más profundos y extendidos, aunque lo situamos algo cerca de una pared (medio metro). También accedemos ví­a aplicación a un ecualizador sencillo si queremos retocar el sonido (preferimos no usarlo).

¡Música!

Enseguida nos acostumbramos a la aplicación y dejamos todo ajustado. Al ser un reproductor estándar DLNA, pudimos enviarle música desde otras aplicaciones fácilmente, un buen punto. Y, lo mejor, el mando a distancia nos permití­a manejarlo sin depender de móvil ni tableta. Aunque cuando dábamos alguna orden desde los dispositivos, durante un rato el Technics se resistí­a a recibir órdenes del mando a distancia. Aparecí­a el mensaje “remote mode” en la pantalla y no ocurrí­a nada más. Pasados esos instantes, recuperábamos el control (quizás sea algo a corregir en futuras actualizaciones de firmware).

La pantalla está situada en el centro y es muy informativa… pero demasiado pequeña. Este Technics es capaz de sonorizar un salón de tamaño medio o grande. Nosotros lo probamos en 30 metros cuadrados, aparte de en una habitación (10 metros). Pero a más de un metro y medio es difí­cil leer la información de la pantalla dado su tamaño: si fuera el doble, serí­a perfecta. Y es que el Technics en sí­ no es pequeño. Ya comentamos que nos sorprendió su peso y tamaño, y si en un salón no llama mucho la atención, en una habitación puede ser un problema encontrarle sitio. La presencia del lector CD de carga superior (quizás un guiño clásico a los tocadiscos) complica un poco más esto, pues no podremos poner nada encima. Ni, por sus salidas de sonido, colocarlo encajado en un mueble o estanterí­a.

Conclusiones

A cambio, su tamaño permite que el sonido tenga «cuerpo» y presencia, incluso pegada en graves cuando la música lo necesita. Habrá invitados que nos pregunten dónde está escondido el subwoofer cuando lo escuchen. Eso es bueno cuando no es exagerado, y aquí­ no lo es, está bien equilibrado. La música se proyecta bien pero sin exageración (la escena percibida no es gigante) y los timbres son correctos. Este Technics nos ha gustado, sí­, pero también reconocemos que no nos ha deslumbrado.

Su precio corresponde con su fabricación y acabado, sí­, y ofrece muchas posibilidades. Pero la poco estudiada integración con un televisor nos parece un fallo, al ser una necesidad muy presente hoy dí­a. También la necesidad de colocarlo en un lugar bien pensado, aunque es algo que ocurre con sistemas de sonido de cierto nivel, en un «todo en uno» podrí­a ser más versátil. Si esto no es un problema, y buscamos una solución para escuchar música de casi cualquier posible fuente (pasada o presente), el Technics SC-C70 deberí­a estar en nuestra lista de candidatos.