La salida inminente al mercado de la Xbox One X (el próximo 7 de noviembre) deja el campo de batalla preparado para el gran abordaje: Navidad. Las consolas son los regalos estrella en esta temporada, y por eso hay que elegir bien el dispositivo adecuado.
El abanico de opciones ahora es suficientemente grande para quedarse dudando. Tenemos, por un lado, las Xbox One X y One S, de Microsoft; Sony nos ofrece sus PS4 Slim y PS4 Pro; finalmente, tenemos la novedosa Nintendo Switch.
Todas tienen aspectos positivos y negativos en términos de tamaño, capacidad y catálogo. Por ello, vamos a hacer un buen repaso de estos modelos, así puedes tener muy claro cuál será tu opción a la hora de comprar una nueva consola.
Xbox One X
Analizamos primero la más reciente. Aún en preventa, la Xbox One X se dirige a un público exigente. Con una potencia de 6TFLOPs en su GPU, la Xbox One X barre en potencia al resto de productos de la competencia. Tiene 12 GB de memoria DDR5 y 1 TB de disco duro. Incluye lector de BluRay y su gran baza: soporte para jagar a juegos en 4K a 60 fps.
Al contrario que otras propuestas de Microsoft, la Xbox One X tiene un tamaño pequeño y manejable, con unas medidas de 30 x 24 x 6 cm. También se aleja de anteriores modelos en el precio, ya que se venderá por 500 euros, una apuesta ambiciosa.
Por otro lado, esta consola no vendrá con títulos exclusivos, ya que compartirá el catálogo con Xbox One y Xbox One S. Tampoco incluirá novedades en términos de jugabilidad y modos de juego. El mando, por último, es idéntico al de Xbox One.
Ventajas
- La más potente
- Gráficos 4K a 60 fps
- Tamaño reducido
Desventajas
- Si juegos específicos
- Requiere un monitor de última generación
- Precio alto
Xbox One S
Si consideramos que los 500 euros de la Xbox One X puedan ser demasiado para nuestro presupuesto, pero seguimos queriendo hacernos con una consola Microsoft, la siguiente opción es la Xbox One S. Con esta consola podremos seguir disfrutando de los mismos juegos que con la Xbox One X, eso sí, sin poder jugar en 4K.
Lo que sí podremos hacer es disfrutar de contenido en 4K en BluRay, DVD o streaming, además del HDR integrado en los juegos. Siendo más pequeña que cualquier otra Xbox One, tiene unas medidas de 29,5 x 23 x 6,3 cm, y un peso de 2,9 kg. Además, su precio es más asequible que el de la Xbox One X: 280 euros para el modelo de 500 GB de ROM y 350 euros para el de 1 TB.
Ventajas
- Mismos juegos que Xbox One X
- Pequeña y ligera
- Reproduce en 4K
- Más barata
Desventajas
- No permite jugar en 4K
- Menos potencia
PS4 Pro
Nos vamos ahora a las opciones de Sony. La PS4 Pro es su consola más potente, con una GPU de 4 TFLOPs y 8 GB de memoria RAM. Con un almacenamiento disponible de 1 TB, su unidad óptica reconoce Blu-Ray, pero no llega a reproducir en 4K. Eso sí, admite esta resolución para el streaming online y para los juegos que lo permitan. Dependiendo del título, tendremos 4K a 30 fps o a 60 fps.
La consola tiene unas medidas de 32,7 x 29,5 x 5,5 centímetros y un peso de 3,3 kg, y un precio de 400 euros. Comparte catálogo con las demás PS4, con títulos como The Last of Us, Bloodbourne o Uncharted, entre muchos otros.
Ventajas
- Permite jugar en 4K con HDR
- Catálogo exclusivo de juegos
Desventajas
- No reconoce Blu-Ray 4K
- No es la más potente del mercado
PS4 4 Slim
La otra opción que ofrece Sony es la PS4 Slim. De manera equivalente a la Xbox One S, la PS4 Slim representa una versión más ligera, menos potente y más económica de la PS4 Pro. Con una GPU de 1,84 TFLOPs y pese a los 8 GB de RAM, la diferencia de potencia es notable.
Esa diferencia de rendimiento queda explicada al saber que la PS4 Slim solo reproduce vídeo y juegos a una resolución máxima de Full HD. En cuanto a las medidas, son 26,5 x 3,9 x 28,8 cm y 2,1 kg de peso. Respecto al catálogo de juegos, es exactamente el mismo que en el resto de consolas PS4.
En términos generales, la PS4 Slim sale más rentable si no tenéis (o no tenéis pensado tener) un monitor que soporte 4K, ya que su precio es de 300 euros.
Ventajas
- Se disfruta del mismo catálogo
- Opción más barata
- Más pequeña y ligera
Desventajas
- Menor potencia
- Calidad máxima es Full HD
Nintendo Switch
Nintendo, como viene siendo hace tiempo, juega una liga aparte. Con su último lanzamiento, la Nintendo Switch, ha querido romper las barreras entre las consolas portátiles y las de sobremesa, apostando por el diseño y un catálogo exclusivo de títulos de RPG o plataformas como The Leyend of Zelda:Breath of the Wild, o Super Mario Odyssey.
Al hablar de las especificaciones, Nintendo Switch no está a la altura de sus competidores: su pantalla de 6 pulgadas admite una resolución máxima de 720p, subiendo hasta Full HD si se conecta a un televisor por HDMI. Tiene un disco duro de 32 GB y no tiene unidad óptica (funciona con cartuchos). Además, tampoco tiene acceso a servicios de streaming como Netflix, YouTube o similares, su uso es exclusivamente de consola.
A pesar de todo ello, el precio de la Nintendo Switch está en un nivel similar al de la competencia, rondando los 350 euros. La explicación de ello es que Nintendo cuenta con la fidelización de su público hacia el catálogo único, lo que le ha permitido hacer su camino todos estos años al margen de la batalla Microsoft-Sony, con sus consolas DS, 3DS, Wii y Wii U.
Ventajas
- Juegos únicos de Nintendo
- Diseño innovador mezcla de portátil y sobremesa
Desventajas
- Resolución máxima Full HD
- No tiene Blu-Ray ni servicios de streaming
- Precio poco competitivo
Conclusiones
En el panorama que hemos pintado, encontramos dos opciones equivalentes de Microsoft y de Sony, que vienen a ofrecer lo mismo: 4K y mayor potencia en las PS4 Pro y Xbox One X, y más versatilidad y un precio más reducido en las PS4 Slim y Xbox One S. El detalle del catálogo juega un papel importante (y subjetivo), pues determinará mucho nuestra elección si somos fans del Halo y el Forza Motorsport, o si preferimos el Horizon Zero Dawn o la saga Uncharted. Como una tercera vía encontramos la Nintendo Switch, que se apoya en un catálogo con base en las sagas clásicas, dirigiéndose a un público más familiar.
En última instancia, la apuesta principal que tenemos que hacer, una vez decidido si somos de Microsoft, Nintendo o Sony, es si apostamos por potencia o por rentabilidad.
