¿Cuál es tu cliente de correo electrónico favorito? Si eres de Gmail, lo más probable es que hayas convertido el buzón de Google en un verdadero centro de operaciones. Desde aquí puedes recibir todos los mensajes que necesites, tanto los del trabajo como los personales. Y esto es así porque Gmail cuenta con un buen número de opciones. Y porque nos permite clasificar el correo por bandejas y carpetas. Lo tenemos todo en un mismo correo. Pero no nos hacemos ningún lío.
Con el tiempo, Google ha mejorado su herramienta de correo electrónico. Y también lo ha hecho con Inbox. Pero, ¿en qué consiste exactamente este servicio? En realidad, Google puso en marcha esta bandeja de entrada para simplificar las cosas y centrarse en la experiencia del correo electrónico.
Pero, vistos los dos servicios, ¿qué propuesta debería elegir? ¿Pueden resultar las dos opciones útiles, o debo decantarme mejor por alguna de las dos? Todo dependerá de nuestros gustos, necesidades y de nuestro sistema de trabajo. Echemos un vistazo a sus características y ventajas, a continuación.
Limpieza de la interfaz de usuario
Una de las principales diferencias entre Gmail e Inbox es, sin lugar a dudas, la limpieza de la interfaz de usuario. Como te hemos indicado, Inbox es un servicio puramente funcional. De modo que los usuarios que accedan a esta herramienta, será porque buscan exclusivamente centrarse en los mensajes de correo electrónico.
Tanto en la versión de escritorio como en la aplicación para el móvil, lo que encontraremos es un espacio más blanco y nítido, con las funciones claras. Y un listado de los últimos correos recibidos, clasificados por días. En Gmail todo es más retorcido. Los mensajes de correo electrónico se muestran sin restricciones, ordenados por fecha de recepción.
Sin embargo, puede que encontrar un mensaje de correo electrónico concreto te resulte más complicado. Y si bien existen bandejas para clasificar el correo relacionado con las redes sociales, las promociones y los mensajes importantes, no es extraño que en alguna ocasión se produzcan mezclas. Y algunos correos terminen donde no deben.
Si usas el correo electrónico para el trabajo y necesitas cierto orden para aclararte, quizá será mejor que te decantes por Inbox. El buzón es mucho más limpio y claro, de modo que te resultará agradable gestionarlo. Si no te importa lo más mínimo la concentración, puedes seguir con Gmail. Puede que apenas notes diferencias. Aunque las hay.
Funciones disponibles
Está claro que el buzón de Gmail de toda la vida tiene muchas más funciones. Desde ahí podrás acceder al calendario, gestionar distintas bandejas y acceder a distintas opciones de configuración. También podrás acudir a los Labs, configurar respuestas automáticas y activar características más específicas.
Inbox se centra en lo básico. Desde esta bandeja, que de partida ya es más limpia y clara, tendrás la posibilidad de crear un nuevo correo electrónico. Para ello, tan solo tendrás que pulsar en el botón rojo de la parte inferior. Si pulsas aquí, verás que puedes crear un mensaje nuevo, pero también contarás con la opción de acceder a remitentes recientes. Lo que es fantástico, porque normalmente sueles comunicarte con las mismas personas.
Al pasar por encima de cada mensaje, se activará un menú de iconos con los que podrás clasificar rápidamente el mensaje, eliminar, mover y hasta posponer, lo que te servirá para recibir una nueva notificación para el mismo correo más adelante. Y así podrás atenderlo en condiciones.
En cada uno de estos mensajes aparece también un chincheta. Al pulsar aquí, fijarás el correo en la parte superior. Luego, si eliges la vista de correos Fijados, verás todos los mensajes que tienes pendientes. Puedes usar esta herramienta si necesitas tener claro qué correos te falta responder.
Y terminamos con otra funcionalidad muy importante. La de los Hangouts. Si sueles chatear con tus contactos y te va bien contar con ellos a la izquierda de Gmail, debes saber que en Inbox también podrás tenerlos. En la parte superior verás el icono de Hangouts. Solo tienes que pulsar aquí para que se activen los contactos más recientes. Y empezar a chatear sin problemas.
Clasificación del correo
Uno de los mayores quebraderos de cabeza de los usuarios de Gmail, sobre todo cuando hace tiempo que tienen abierto el correo, es la acumulación de mensajes. Y esto incluye los mensajes de spam, pero también las promociones y las notificaciones de redes sociales. Por suerte, Google ya viene ayudándonos con esto desde hace tiempo.
De modo que todos los correos son clasificados en su bandeja correspondiente. Puede que se produzcan algunas excepciones. Esto es: que algunos mensajes que no son promociones, terminen etiquetados como tales. Y acaben perdiéndose. Normalmente esto no ocurre. Pero si pasara, puedes crear reglas para que no vuelva a suceder.
Si te preocupa poder consultar estas bandejas desde Inbox, no te preocupes. Porque podrás hacerlo de igual forma. Aunque los correos que verás de primeras son los de la carpeta de Recibidos, en la parte superior tienes operativas las carpetas correspondientes a Social y Promociones.
Por último, nos gustaría destacar otra funcionalidad importante: la que nos permite marcar los mensajes como tareas, pendientes o completadas. Si trabajas con Gmail, sabrás que a menudo el contenido de los correos electrónicos no son más que tareas pendientes.
Vista previa de los mensajes adjuntos
Hemos querido añadir esta funcionalidad como un apartado específico. Pero lo cierto es que es una de nuestras favoritas. Y es que Inbox muestra las vistas previas de los archivos y del contenido de algunos. Por ejemplo, si se trata de una imagen, verás una miniatura en la propia bandeja.
Si es un pedido, también verás la imagen de lo que has comprado, el precio y la previsión de entrega. Esto te ahorrará mucho tiempo y no tendrás que abrir mensajes ni descargar archivos si no es necesario.
En conclusión, ¿Inbox o Gmail?
¿Ya lo tienes claro? ¿Tienes ganas de probar Inbox o prefieres quedarte con lo de siempre y seguir con Gmail? Como ves, ambos servicios tienen sus ventajas y sus inconvenientes. Porque a pesar de ser mucho más clara y ágil, Inbox no tiene todas las funciones a las que puedes acceder desde Gmail.
En conclusión, lo que te recomendaríamos es que si todavía no has probado Inbox, lo hagas. Ambas herramientas cuentan con su propia aplicación para el móvil. Así que podrás testarlas tanto en la web como en tu dispositivo. Recomendaríamos Gmail a todos aquellos que no se sientan incómodos con la herramienta y que necesiten acceder de manera contínua a las funciones especiales del correo.
Si prefieres la simplicidad y trabajas con tu correo electrónico, lo más sensato será que pruebes Inbox. Puede que al principio tardes en acostumbrarte a su funcionamiento, pero enseguida notarás que se trata de una herramienta más limpia, simple y fácil de usar.