Ya tenemos nuevo Samsung Galaxy Note 8. Y es todo lo que se esperaba y más. Tras la ausencia de un Samsung Galaxy Note 5 en Europa y los problemas del Samsung Galaxy Note 7, las ganas de ver el Note 8 eran grandes.
El Samsung Galaxy Note 8 llega para defender la familia de los smartphones de Samsung enfocados a la productividad. Se trata de un móvil con características técnicas de tope de gama que repite la fórmula del Samsung Galaxy S8, pero que la mejora en varios aspectos. Su lápiz S Pen sigue siendo protagonista, con cualidades que vuelven al dispositivo más funcional y productivo. Muy enfocado al mundo profesional y con un rendimiento fuera de toda duda.
También sorprende la introducción de la doble cámara, un requisito casi obligado dada la tendencia actual del mercado. Así que la cámara del Galaxy Note 8 ya puede tomar fotos con efecto bokeh mejorado, además de aprovechar su teleobjetivo para capturar escenas lejanas.
Todo ello en un terminal de 6,3 pulgadas de pantalla infinita y un diseño premium exquisito. Ahora bien, el precio del Note 8, como el resto de su enfoque, es alto y centrado en lo profesional: 1.000 euros.
Características técnicas del Samsung Galaxy Note 8
Pantalla | 6,3 pulgadas, QHD+ (2960 x 1440) (521ppi) | |
Cámara principal | – Gran angular de 12 megapíxeles, f/1.7 (Estabilizador) – Teleobjetivo de 12 megapíxeles, f/2.4 (Estabilizador) |
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Cámara para selfies | 8 megapíxeles, f/1.7, autoenfoque, vídeo Full HD | |
Memoria interna | 64 GB | |
Ampliación | microSD de hasta 256 GB | |
Procesador y memoria RAM | Exynos 8895 de Ocho núcleos (2.3GHz Quad + 1.7GHz Quad), 64 bit, 10 nanómetros | |
Batería | 3.300 mAh, carga rápida, carga inalámbrica rápida | |
Sistema operativo | Android 7.7.1 Nougat / Samsung Touchwiz | |
Conexiones y sensores | BT, GPS, USB de tipo C, NFC, Acelerómetro, Barómetro, Sensor de huella dactilar, Sensor de giro, Sensor geomagnético, Sensor Hall, Sensor de pulso cardíaco, Sensor de proximidad, Sensor de luz RGB, Sensor de iris, Sensor de presión |
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SIM | nanoSIM | |
Diseño | Metal y cristal, certificado IP68, incluido S Pen | |
Dimensiones | 162,5 x 74,8 x 8,6 milímetros (195 gramos) S Pen: 5,8 x 4,2 x 108,3 mm (28 gramos) |
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Funciones destacadas | S Pen (dibujar GIF, traducir frases, tomar notas sin límite en la pantalla apagada…), compatibilidad con Samsung Dex actualizado, efecto bokeh en fotos | |
Fecha de lanzamiento | Desconocido (ya en pre-compra) | |
Precio | 1.010 euros |
Diseño preciosista y exquisito
Lo primero que apreciamos del Samsung Galaxy Note 8 es su aspecto. Con un diseño continuista respecto a lo visto en el Galaxy S8, pero algunas diferencias importantes. Solamente si ponemos un terminal al lado del otro apreciamos el sutil cambio de formas en las esquinas y forma general. El Galaxy Note 8 es un poco más rectangular, con esquinas más marcadas para encuadrar la pantalla. Otra diferencia es el tamaño. Concretamente, este Note 8 mide 162,5 x 74,8 x 8,6 milímetros. Y tiene un peso de 195 gramos. Es decir, es un poco más ancho y algo más largo que el Galaxy S8+. Algo lógico, dado que incluye una pantalla de más tamaño y ha de alojar el S Pen. Sigue cabiendo en un bolsillo del pantalón sin problemas, pero su longitud es fácil de apreciar.
La distribución de botones y puertos tampoco varía respecto al S8. Tenemos los botones de volumen y apagado y el asistente Bixby en los laterales. La entrada de auriculares Jack 3,5 mm en la parte inferior, junto al puerto USB de tipo C y las rendijas de los altavoces. La ranura para la bandeja de la tarjeta SIM y la MicroSD, por su parte, quedan en el extremo superior. El S Pen se aloja en la esquina inferior derecha del dispositivo y, como ocurrió con el anterior modelo, se inserta en cualquier posición sin problemas de atascos. Solo hay que hacer un click para que el mecanismo lo expulse ligeramente hacia afuera y poder extraerlo con facilidad.
El lector de huellas se queda detrás
Y sí, si te preocupaba saber si el lector de huellas seguía en la parte posterior del móvil, junto a la cámara, hemos de decir que Samsung mantiene su decisión como en el Galaxy S8. Algo que no gustará a los usuarios con dedos pequeños, ya que no resulta muy cómodo dadas las medidas del terminal. Cuestión de práctica, eso sí.
Sin embargo, sus bordes redondeados, su pantalla infinita y con curvas en los laterales le otorgan una gran ergonomía. Y, sobre todo, una sensación de calidad y producto de diseño que no todas las compañías logran. Es un terminal realmente bonito tanto para ver como para tocar. Como el Galaxy S8, su chasis es metálico y su recubrimiento de cristal. Llegará a Europa en tres colores: negro, oro y azul. Mucho ojo a esta última tonalidad, que hace que el terminal resulte aún más bonito y llamativo a la vista.
Por cierto, su diseño es IP68, por lo que resiste inmersiones en agua y es resistente al polvo. Una certificación que afecta también al S Pen. Incluso cuando éste se ha extraído y el receptáculo queda descubierto, sigue siendo seguro sumergirlo. Ahora bien, durante menos de una hora, a menos de un metro de profundidad y en agua dulce.
Hay un ‘pero’ en su diseño
Nuestro único reproche en el aspecto del diseño es su acabado. Aunque es realmente bonito y llamativo, no es apto para las personas con dedos grasos. Apenas lo sujetamos por primera vez en las manos, nuestras huellas dactilares quedan marcadas por toda la superficie. Este acabado también cuenta con un efecto espejo que refleja a la perfección la escena.
Hasta el infinito y más allá
Es la auténtica protagonista del frontal del Note 8. Al fin y al cabo es lo único que se ve desde esta perspectiva. El concepto de pantalla infinita se repite en esta ocasión, dejando espacio únicamente a dos bordes en la parte alta y baja del dispositivo. Todo es pantalla Super AMOLED, así que la reproducción de colores y los tonos negros están más que definidos y trabajados. Es muy brillante y su experiencia de uso es lo mejor que podemos encontrarnos en el mercado. Su resolución máxima es QHD+, por lo que es capaz de mostrar los detalles más ínfimos con total claridad.
Este panel Super AMOLED alcanza un tamaño de 6,3 pulgadas. Es realmente grande, así que olvídate de usarlo con una sola mano de forma cómoda. Claro que tampoco es esa la pretensión de Samsung con este terminal. El panel también cuenta con tecnología Mobile HDR Premium. Así que ver películas y series en este móvil resulta más que recomendable para disfrutar del alto rango dinámico o de colores bien definidos en escenas muy claras o muy oscuras. Eso sí, todo ello en una proporción más alargada, superando los 16:9 clásicos, como ya sucedía en el S8 y el S8+. Un formato a medio caballo entre el de las teles y el del cine para disfrutar de un visionado más natural de vídeos y películas, aunque necesite del reescalado de juegos y otros contenidos que no han sido creados para este formato y proporción.
App Pair
Una interesante actualización para aprovechar todo el tamaño de pantalla del Galaxy Note 8. Lo llaman App Pair, y consiste en emparejar aplicaciones para lanzarlas a la vez. En tiempo real. Un proceso de multitarea y multiventana de lo más conveniente. Solo tienes que acceder al menú lateral de la pantalla curvada y seleccionar qué dos aplicaciones quieres emparejar. Así, al pulsar sobre su icono, se inician y se muestran en pantalla a la vez. Sin perder tiempo lanzando una y después la otra. Y lo que es mejor, pudiendo llevar contenido de una herramienta a la otra cómodamente. Por ejemplo, puedes pasar un contacto de la aplicación agenda a un correo de la aplicación de correo electrónico. Una función que desdibuja el límite entre los móviles y los ordenadores. Y que convierte al Samsung Galaxy Note 8 en un terminal realmente útil para trabajar.
Potencia bruta
Si atendemos a lo que trae bajo el capó el Samsung Galaxy Note 8 encontramos muy pocas novedades respecto al Galaxy S8. Y es que, si algo funciona bien, ¿para qué cambiarlo? Estamos ante un terminal potente, ya que incluye el último procesador de la compañía: el Exynos 8895. Un procesador de 64 bit, 10 nanómetros y ocho núcleos que, como hemos visto en el S8, es capaz de mover cualquier tarea sin despeinarse. Lo más potente del mercado hoy en día.
Tanto las aplicaciones como los juegos, así como cualquier proceso gráfico como edición de fotos y vídeos, se llevan a cabo con total soltura. Es, además, un móvil preparado para el futuro, con opciones Gigabit LTE o velocidades de Internet de 1 gigabit por segundo. Algo que en España se aprovechará en cuanto se cree la infraestructura, claro. No esperábamos menos del terminal más puntero de Samsung y, aunque no sorprenda con novedades en procesador, cumple sobradamente.
Memoria y almacenamiento
En cuanto a la memoria, el Galaxy Note 8 llega con un único modelo de 6 GB de RAM, acorde a los tope de gama del resto de compañía. Una memoria que ayuda a que todo funcione con total fluidez. Aún tenemos que probarlo a fondo, pero no hemos notado ralentizaciones ni problemas en la carga de aplicaciones, funciones o contenidos.
Y si atendemos a su almacenamiento, nos encontramos con 64 GB de capacidad. Siempre ampliables mediante tarjeta microSD con hasta 256 GB extra. Suficiente para el usuario medio que aproveche servicios como Google Fotos, Google Drive o Dropbox para llevar sus documentos y contenidos en la nube.
La batería
Respecto a la batería, Samsung ha optado por los 3.300 mAh. Una cifra algo menor que lo visto en el Samsung Galaxy S8+, que contaba con 3.500 mAh. Y es que no hay que perder de vista que, en poco más de 0,1 milímetro de grosor y un par de milímetros de anchura, ha de hacerse hueco para el S Pen. A favor de esta batería, eso sí, encontramos la carga rápida y la carga inalámbrica rápida. Así que quedarse sin batería con el Samsung Galaxy Note 8 a mitad del día no debería ser ningún problema. Lo comprobaremos en nuestra prueba a fondo.
Todo este músculo está conducido por un cerebro Android, como era de esperar. El Samsung Galaxy Note 8 llega al mercado con Android 7.7.1. Es decir, la última versión del sistema operativo de Google. Actualizado a la fecha para contar con las últimas medidas de seguridad y las últimas funciones de Android. Con ello también llegan preinstaladas de Google como YouTube, Google Play Store o Gmail. Y lo mismo sucede con las aplicaciones de Samsung y su tienda Galaxy Apps. Algo ya habitual en los terminales de la compañía surcoreana.
Un móvil Samsung con dos ojos
Donde sí encontramos verdaderas novedades del Note 8 es en el apartado fotográfico. Samsung ha dado el salto a las cámaras duales, como el resto de compañías fabricantes. Y lo ha hecho de muy buena forma. El Samsung Galaxy Note 8 incluye una cámara principal con dos objetivos de calidad. Usa el mismo sistema que lo visto en el LG G6. Es decir, un objetivo gran angular para captar una escena amplia, y un teleobjetivo para poder acercarse a detalles lejanos sin perder demasiada calidad en los detalles. Además, este sistema de cámara permite crear el famoso efecto retrato que Apple ha puesto de moda. El efecto bokeh se lleva a cabo mediante software, pero está realmente conseguido y los resultados son sorprendentes.
Ambos objetivos son de 12 megapíxeles. Eso sí, el gran angular tiene una apertura de foco de 1.7, mientras que el teleobjetivo cuenta con una apertura de 2.4. Ambos son muy luminosos, y consiguen resultados realmente buenos incluso en situaciones con mala luminosidad. Basta con hacer el gesto de pellizco para saltar de una imagen amplia a un efecto zoom. Es decir, para saltar de un objetivo al otro de forma casi imperceptible. Así hasta conseguir hasta dos aumentos ópticos, y más cercanía mediante software si seguimos haciendo zoom sobre la imagen.
Lo llamativo es que ambos objetivos cuentan con estabilizador óptico de imagen. Así que es prácticamente imposible tomar fotos movidas o borrosas.
El modo retrato de Samsung
El efecto bokeh del Samsung Galaxy Note 8 se ha llamado Live Focus en su aplicación de fotografía. Y lo peculiar es que permite aplicar el efecto de desenfoque en el fondo de la imagen tanto antes como después de capturar la fotografía. Solo hay que deslizar la barra para aplicar el efecto con mayor o menor fuerza. De todos modos, la aplicación captura la fotografía original y guarda una segunda copia para editarla. Así que, desde la galería, podemos volver a ver la foto sin retoques o aplicar de nuevo el efecto bokeh al gusto. El resultado es prácticamente perfecto, como si hubiera sido tomada con una cámara réflex. El Note 8 detecta realmente bien los elementos en primer plano y los distingue del fondo de forma detallada. Así consigue evitar que el desdibujado se aplique de forma errónea o demasiado forzada, como sucede en otros terminales.
Por su parte, la cámara para selfies cuenta con un sensor de 8 megapíxeles y una apertura de 1.7. Así que captura momentos con gran luminosidad y multitud de detalles. Ideal para situaciones oscuras. Además es un sensor con autoenfoque.
S Pen para trabajar y disfrutar
No nos olvidamos de la estrella del conjunto. El lápiz o stylus S Pen sigue presente en el Samsung Galaxy Note 8. Y de hecho crece en posibilidades y funciones. Como el stylus del Samsung Galaxy Tab S3, cuenta con un puntero de 0,7 milímetros de grosor para disfrutar de buena precisión. Esta punta reconoce más de 4.000 niveles de presión para reflejar los trazos del usuario fielmente. Siempre y cuando se utilice una aplicación capaz de leer este dato. Este lápiz sigue siendo completamente autosuficiente, sin necesidad de batería de ningún tipo. Además incluye certificación IP68, por lo que no se estropea si se sumerge en agua o se llena de polvo.
Nuevas funciones
Pero son sus nuevas posibilidades lo que llama la atención: A sus características ya conocidas de dibujo, selección y captura, ahora hay que sumar cuestiones como escribir y dibujar GIF. Algo que puedes compartir por WhatsApp y otras aplicaciones de chat que soporten este formato de archivo. También se ha mejorado la toma de notas con la pantalla apagada. Ahora ya no hay límite. Es posible alargar estas notas para guardar toda la información de una vez. Aunque también es posible unir varias notas en una sola a posteriori. Junto a ello, ahora este vitaminado S Pen ahora traduce rápidamente palabras y frases completas con solo seleccionarlas. Una utilidad realmente cómoda para textos largos ya que no hay que presionar ni un solo botón.
Además, Samsung nos ha recordado la existencia de la aplicación Penup. Una red social para artistas y creadores donde poder dibujar y colorear con el S Pen a placer. En esta herramienta hay multitud de pinceles, colores, y la opción de ampliar y detallar cualquier creación al milímetro. Sin duda, uno de los motivos por los que el Galaxy Note 8 alcanza un precio de 1.000 euros.
Seguridad para el trabajo y el ocio
No hay que perder de vista que las aspiraciones del Samsung Galaxy Note 8 es servir al público profesional. Por ello incluye diferentes barreras de seguridad para proteger todo lo que se lleva en el móvil. Tanto los documentos de trabajo, como el terminal en sí. Encontramos las mismas medidas de reconocimiento biométrico que en el S8 y S8+. Por un lado reconoce nuestro rostro para desbloquear la pantalla rápidamente sin tocar nada. Lo mismo con el iris, es decir, escaneando nuestros ojos y no confundiéndolos con los de nadie más. Por último está la lectura de huellas dactilares. El sensor se encuentra junto a la cámara en la parte posterior superior. Una ubicación quizá no demasiado cómoda por la altura o para el desbloqueo cuando el móvil está sobre una mesa. Reconocimientos que hemos podido comprobar de primera mano y que son realmente rápidos y eficientes.
Tampoco se han olvidado de introducir Knox en su versión 2.9. Su plataforma segura que aísla todas las herramientas y contenidos dentro del propio terminal. Algo que asegura que no habrá filtraciones ni robos de información ante ataques externos.
Junto a todo esto Samsung recuerda que su compromiso de seguridad con los usuarios permanece mes a mes a través de sus actualizaciones. Algo que se mantiene en este Samsung Galaxy Note 8. De esta manera se protege constantemente ante las nuevas agresiones que surgen contra el sistema operativo Android en general, o ante posibles ataques concretos contra este terminal en particular.
Un móvil que no llega solo
El Samsung Galaxy Note 8 no llega solo. Al menos si se adquiere en precompra. La compañía lanza un pack promocional antes de su puesta a la venta con el que conseguir el Samsung Dex (160 euros) de forma gratuita. Y es que esta estación de trabajo que transforma el móvil en un ordenador cobra ahora más sentido. En ello influyen algunas novedades interesantes como una adaptación del sistema de ventana de Windows a este esquema. Algo que permite trabajar con varias aplicaciones en multiventana, aunque originalmente, en el móvil, no fuera así.
Además, ahora es posible realizar videollamadas directamente desde el dispositivo móvil y ver todo lo que ocurre en el monitor conectado en tiempo real. Algo que potencia sus funcionalidades de productividad. Por si no fuera suficiente, Samsung Dex ha incluido nuevas aplicaciones junto con el Note 8 para mejorar la gestión del correo electrónico, retocar fotografías, crear y editar música o disfrutar de partidas a través de la plataforma Twitch.
En su presentación, Samsung también ha mostrado algunas fundas con los diferentes colores en los que llegará al mercado el Samsung Galaxy Note 8. Carcasas que destacan por sus acabados brillantes y metalizados, y que ayudan a proteger el terminal sin dejar atrás funcionalidades como la pantalla siempre encendida. Eso sí, como sucede con la parte trasera del móvil, no son aptas para personas con dedos grasos. Su acabado tipo espejo, aunque con diferentes colores, recoge las huellas de los dedos rápidamente.
Opiniones del Samsung Galaxy Note 8
Nos queda claro, tras haber conocido de primera mano el Samsung Galaxy Note 8, que Samsung ha seguido mejorando la buena fórmula del Samsung Galaxy S8. Nos encontramos con un terminal que sorprende por sus acabados, su calidad y su diseño. Es grande, solo apto para quienes disfrutan de las pantallas grandes. Y enfocado a un público que quiere trabajar con su móvil y, desde luego, que puede permitírselo. Pero es, hasta la fecha, el mejor móvil de la compañía. Y su precio de 1.000 euros va de la mano de esta afirmación.
Lo que ha funcionado se queda. Y hablamos de cuestiones como la pantalla infinita, el procesador Exynos 8895 y un gran apartado de conectividad. Puede que no sorprendan después de haberlo visto en los Samsung Galaxy S8 y S8+, pero siguen siendo características tope de gama. Lo mejor que se puede encontrar en el mercado. Se pierde el efecto “wow”, pero mantiene un esquema de potencia y trabajo que define lo mejor de estos terminales de Samsung.
Pero, además, entre las características del Samsung Galaxy Note 8 encontramos su cámara dual. Algo que dota al terminal de características fotográficas como el efecto bokeh, o la opción de usar un zoom óptico de dos aumentos para captar escenas lejanas. Y no nos olvidemos de opciones tan prácticas como la traducción instantánea del S Pen o la cualidad de apuntar cualquier cosa sin límites. Elementos sencillos que pueden pasar desapercibidos para el usuario medio, pero que resultan muy útiles para aquellos que apuntan todo en el móvil o que consumen todo los contenidos a través de este.
Como puntos negativos habría que remarcar una batería de menor tamaño que el último móvil de Samsung. Aunque es una batería muy capaz dada la tecnología de carga inalámbrica disponible. En nuestro primer encuentro tampoco nos convence el acabado brillante de la carcasa. Algo que nos obligará a limpiar constantemente las huellas que dejemos con solo sujetarlo. Es realmente vistoso y llamativo, y ayuda a que el acabado del terminal resulte Premium, pero no es práctico.
Al margen de opiniones, estamos ante un móvil creado para el disfrute de contenidos, pero también para ser realmente eficiente y productivo con él. Algo que los trabajadores sabrán aprovechar gracias a las ventajas del S Pen, la posibilidad de lanzar dos aplicaciones a la vez en pantalla o poder transformarlo en un completo ordenador gracias a la estación Samsung Dex. Un móvil completo, bonito, potente, caro (1.000 euros) y muy productivo. Lo mejor de Samsung en formato de gran tamaño.