Por fin se han desvelado las incógnitas. Y, aunque muchos de sus datos ya habían sido filtrados, ya conocemos cómo es el Samsung Galaxy Note 8. El último tabletófono o phablet o móvil de gran tamaño de Samsung tiene rostro y posibilidades propias. Aunque sigue muy de cerca lo visto en el Samsung Galaxy S8+, cuenta con sus herramientas y características distintivas. Un móvil que está enfocado al público más profesional tanto por su precio, que ronda los 1.000 euros, como por sus opciones. Aquí te contamos nuestras primeras impresiones en vídeo.
Se trata de un terminal realmente bonito. Su diseño evoluciona respecto a lo visto en los Samsung Galaxy S8 y S8+ ligeramente. Es más cuadrangular, pero sigue apostando por la curva en todos sus laterales. Algo que lo hace más formal, pero igualmente elegante y destacable. Su pantalla con laterales curvados, marca propia ya de Samsung, sigue presente. Pero destaca por ocupar prácticamente todo el frontal. El conjunto crece ligeramente sobre las medidas del S8+, pero es que incluye el famoso lápiz S Pen y una pantalla de mayor tamaño. Todo ello con certificación IP68 para hacerlo resistente al agua y al polvo.
Pantalla infinita
Al final son 6,3 pulgadas de pantalla que solo cuenta con marcos arriba y abajo. Todo ello para mostrar imágenes en resolución QHD+ sobre el panel Super AMOLED. Es decir, imágenes llenas de color y definición. Su formato también es más alargado de los 16:9 a los que estábamos acostumbrados antes del Galaxy S8. Todo esto permite disfrutar de contenido realmente rico en color y en brillo. Además Samsung ha incorporado la tecnología Mobile HDR Premium, con la que otorgar alto rango dinámico a las imágenes. O lo que es lo mismo, mostrar todo el color en las escenas oscuras y claras para no perder la viveza de la imagen.
Cámara dual
Samsung también ha caído en la moda del doble objetivo. Y lo ha hecho realmente bien en este Samsung Galaxy Note 8. Por un lado sigue lo marcado por LG al incorporar un objetivo gran angular y otro teleobjetivo de 12 megapíxeles cada uno. Elementos que permite capturar escenas completas o detalles lejanos con todo lujo de detalles. Por otro lado tampoco ha querido dejar pasar la tendencia del modo retrato de Apple. Por ello cuenta con una función llamada Live Focus que permite establecer el nivel de desenfoque a placer. Tanto antes como después de tomar la captura. Sin duda, la delicia para quienes disfrutan tomando retratos como si fueran capturados por una cámara réflex.
S Pen vitaminado
Por su puesto no podía faltar el lápiz de Samsung. El S Pen de este Samsung Galaxy Note 8 llega con una punta de 0,7 mm de grosor y capacidad para detectar más de 4.000 puntos de presión. Es decir, representa los trazos del usuario como si fuera un bolígrafo real. Pero lo interesante es que amplía sus ya conocidas capacidades: ahora traduce con solo acercar la punta a toda una frase. O toma notas infinitas sobre la pantalla apagada del terminal. Incluso permite dibujar animaciones GIF para enviar por WhatsApp.
Potencia bruta
No se queda atrás en cuanto a capacidades. Su procesador Exynos 8895 fabricado en 10 nanómetros y con 8 núcleos, es eficiente y muy capaz. Mueve cualquier tarea, incluso varias a la vez, sin despeinarse lo más mínimo. A ello contribuyen sus 6 GB de memoria RAM, por supuesto.
En cuanto al almacenamiento, el Samsung Galaxy Note 8 llega con 64 GB de capacidad. Si es poco, siempre puede insertarse una tarjeta MicroSD para ampliar dicho espacio con hasta 256 GB extra.
El apartado de sensores y conectividad no varía respecto al Samsung Galaxy S8. Escanea nuestro rostro y nuestro iris, así como la huella dactilar para asegurar los contenidos del terminal. Tiene NFC para realizar pagos sin tarjeta y multitud de sensores.
Su batería es de 3.300 mAh. Una cantidad que se ve reducida respecto al Samsung Galaxy S8+, que contaba con 3.500 mAh. Lo bueno es que el Note 8 integra carga rápida y carga inalámbrica rápida.
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