El servicio de transporte Uber no parece vivir ni un solo día de descanso. La última noticia ha sido que Jeff Jones, el mismo presidente de la compañía, ha decidido dimitir tras sólo seis meses en el puesto. Las enormes controversias respecto a la propia naturaleza del servicio, las presiones externas y las denuncias por supuestas agresiones sexuales habrían acabado con su aguante.
Comunicado en prensa
La información se dio a conocer inicialmente por un comunicado muy conciso, que Jeff Jones publicó en prensa. En éste, Jones decía que:
«Me uní a Uber debido a su misión y al reto de añadir capacidades globales que ayudasen a que la empresa madurase y avanzase en el largo plazo. Ahora queda claro, sin embargo, que mis creencias y mis visiones de liderazgo son incompatibles con mi experiencia en Uber. Por ello, no puedo continuar como presidente de esta compañía.»
Confirmación de Uber
Uber confirmó la noticia más tarde, en otro comunicado en el que lamentaba que se hubiese hecho el anuncio a través de la prensa. Según parece, el elemento que propició la salida de Jones fue la decisión de la empresa de contratar un nuevo jefe de operaciones para afrontar mejor las distintas complicaciones de la empresa.
Este movimiento podría verse como una alusión a la incapacidad de Jones para controlar la complicada situación de Uber. Según fuentes internas de la empresa, a Jones «no le gustaba el conflicto».
Hay polémica para rato
Los problemas con Uber no han hecho más que empezar. Todavía se encuentra en fase de expansión internacional, y su jaque al sector del taxi no ha visto aún sus horas más cruentas. El nuevo equipo ejecutivo va a tener que elegir a un auténtico hombre de hierro para que soporte las constantes presiones de lobbies, clientes y autoridades.