¿Está siendo tu impresora víctima de ataques cibernéticos? ¿No? ¿Cómo lo sabes y estás tan seguro? Hay que evitar en la medida de lo posible que la hackeen porque, a priori, no es tan difícil acceder a estos dispositivos y obtener datos sobre los documentos que pasan a través suyo.
Hace poco te detallábamos cinco tecnologías que evitaban que pudieran robarte datos a través de tu impresora pero ahora vamos un paso más allá. Te mostramos cómo evitar que tu impresora sea accesible desde cualquier elemento externo, logrando una protección casi absoluta ante posibles ataques cibernéticos.
Existen ataques muy serios cuyo objetivo es acceder a los hardware y equipos de las empresas (por medio del phishing o el spam) pero no hay que descuidar que las impresoras sirvan de «caballo de Troya» para entrar en las oficinas. El pasado mes de febrero un cibercriminal de corte ético» logró vulnerar hasta 150.000 impresoras, obligándolas a imprimir mensajes que advertían sobre su vulnerabilidad.
Según explicaba recientemente la compañía HP, los datos que arrojan sus encuestas muestran que solo el 2 % de los cientos de millones de impresoras profesionales en el mundo están aseguradas.
Medidas urgentes
Para poner remedio a estos ataques, es recomendable consultar con especialistas en nuevas tecnologías y expertos en ciberseguridad pero no hay que desechar algo muy importante: actualizar «las políticas, procedimientos y tecnologías basadas en nuevos desarrollos».
Conviene, asimismo, atender a posibles indicios o comportamientos extraños que se perciban en el dispositivo: cambios inexplicables o no autorizados en ajustes de configuración, detectar si hay dispositivos que usan más tiempo de red o ancho de banda de lo habitual o analizar si existe un aumento de las comunicaciones con direcciones IP o correo electrónico desconocidas.
Tras ver si ocurre algo de lo anteriormente descrito, lo primordial es proteger a las impresoras a través de un cortafuegos o firewall. Todavía vemos hoy día compañías que dejan sus impresoras fuera del firewall de red, lo cual es un error. Tampoco hay que conectar ningún dispositivo que no pertenezca a la compañía, para evitar sustos innecesarios.
Por último, y también fundamental, asegurarse de que el dispositivo adquirido ofrezca opciones de configuración de seguridad cibernética, que hay que actualizar adecuadamente.