George Michael - qué canción sonaba el año en que naciste

La música conecta con nosotros a niveles que otras manifestaciones artí­sticas no pueden alcanzar. Se apodera de nuestro cuerpo, nos transporta a otros lugares e incluso es capaz de anular el tiempo. Hay canciones que definen momentos de nuestras vidas, les otorgamos un significado propio y las consideramos «nuestras». Tal vez miles de personas piensen lo mismo que tú, pero esa canción es tuya. ¡Y a ver quién se atreve a decir lo contrario! Por eso, siempre tendremos un ví­nculo especial con la canción que llegó al número 1 el año en que nacimos. Y si era una letaní­a machacona e insoportable, por lo menos nos reiremos un rato. ¿Quieres saber la música que sonaba por la radio cuando viniste al mundo?

Cuando hablamos de listas de éxitos musicales, la referencia mundial es la prestigiosa revista Billboard. Uno de sus charts es Billboard Year-End, que lleva décadas recopilando las canciones más influyentes y populares de cada año. Puede que su criterio no coincida con el tuyo, pero seguro que das algún golpecito con los dedos al ritmo de la melodí­a. Si quieres saber el tema más popular del planeta el año de tu nacimiento, aquí­ lo tienes. Busca tu fecha, y a disfrutar.

1999 – «Believe» – Cher

Si este año alcanzas la mayorí­a de edad, significa que naciste en 1999. Y en 1999 la canción que sacudí­a las ondas terrestres era Believe. Este bombazo catapultó la fama de Cher a la estratosfera, y sembró en el resto del mundo una duda razonable. ¿Tení­a la artista acceso a los mejores cirujanos del Universo y de Andorra, o en su árbol genealógico habí­a alguna rama élfica? En cualquier caso, es indiscutible que el Auto-Tune jamás ha sonado tan bien como en esta canción.

1998 – «Too Close» – Next

El mundo de la música está lleno de one-hit wonders, artistas que alcanzan la fama con una sola canción. Es cierto que el trí­o norteamericano de R&B Next saboreó el éxito un par de veces más, pero Too Close fue el single que definió su legado para siempre. Una melodí­a pegadiza y una letra nada sutil que habla de arrimar cebolleta a lo salvaje. Si empiezas una canción con «Me pregunto si ella se darí­a cuenta de que ahora mismo estoy duro», es normal que arrases en medio mundo.

1997 – «Candle In The Wind (1997)» – Elton John

Sir Elton John reescribió su éxito de 1973 en honor de su querida amiga, la fallecida princesa Diana de Gales, y lo convirtió en el segundo single más vendido de todos los tiempos. La original Candle In The Wind mencionaba a la mí­tica Marilyn Monroe, pero rendí­a homenaje a cualquier estrella convertida en leyenda por una muerte prematura. Lady Di se sentí­a muy identificada con la canción y su reflexión sobre el peso de la fama. Elton John sólo ha cantado Candle In The Wind (1997) dos veces: en el funeral de la princesa, y horas después, durante la grabación del single. Pura historia de la música.

1996 – «Macarena (Bayside Boys Mix)» – Los del Rí­o

En 1994, Antonio Romero y Rafael Ruiz sonaban por toda España con un corte flamenco-pop titulado Macarena. Fangoria hizo un remix que traspasó el Atlántico y llegó a Sudamérica. Alguien en Miami cogió ese remix, le puso un par de adornos… y el mundo explotó. La canción más grande del planeta en 1996, número 1 latino de todos los tiempos y la séptima canción más exitosa de la historia. 14 semanas consecutivas en el primer puesto de Billboard, un récord que sólo Mariah Carey ha podido superar. Dos tipos del pueblo sevillano de Dos Hermanas actuando en la Super Bowl. Años liderando las listas dance mundiales. Más de 4.700 versiones. No importa que seas metalero, «gallo» del hip-hop o escuches el underground más recóndito de Radio 3. Has bailado la Macarena en algún momento de tu vida, así­ que no disimules.

1995 – «Gangsta’s Paradise» – Coolio (featuring L.V.)

En 1995, habí­a que meterse dentro del frigorí­fico para dejar de escuchar Gangsta’s Paradise sonando por todas partes, y ni así­ podí­as estar seguro. Tomando como base Pastime Paradise, de Stevie Wonder, lo que iba a ser una canción en la banda sonora de Mentes Peligrosas acabó redefiniendo el alcance y la concepción del hip-hop en todo el mundo. Fue el primer tema rap que logró el número 1 de la Billboard. Si quieres escuchar a Coolio puedes ver el ví­deo o, simplemente, encender la radio. La ponen todos los dí­as.

1994 – «The Sign» – Ace of Base

Si te decimos que Ace of Base está en esta lista, es probable que pienses en All That She Wants, pero la que se llevó el gato al agua fue The Sign. Ambas aparecieron en el mismo disco, Happy Nation, que aún ostenta el récord de álbum debut más vendido de la historia. Hoy, The Sign sigue siendo una canción techno-pop bastante sólida que se escucha de un tirón, y contemplar su ví­deo supone un pequeño placer culpable. Esos chromas tan de los noventa son verdaderamente hipnóticos. Por cierto, ¿a que no sabí­as que eran suecos?

1993 – «I Will Always Love You» – Whitney Houston

Hay que tener cuidado con las dedicatorias que hacemos a nuestras parejas, porque la melodí­a que ha arrullado millones de amores en todo el mundo es, en realidad, una canción sobre una ruptura. La cantante Dolly Parton compuso I Will Always Love You en 1974 como emotiva despedida profesional a Porter Wagoner, su padrino en el mundo del country. De todas las versiones que se han hecho, la que se ha impuesto es la de Whitney Houston. Normal, con ese vozarrón cualquiera le discutí­a algo. Todos hemos intentado cantarla, pero lo máximo que hemos conseguido es parecernos al instructor de la academia de guardaespaldas de Homer Simpson. Que tampoco está mal.

1992 – «End Of The Road» – Boyz II Men

Boyz II Men es el equivalente musical de mojar un Kinder Bueno en un tarro de leche condensada decorado con dibujos de Hello Kitty disfrazada de merengue. Los chicos cantan de maravilla, pero son un poquito empalagosos. En cualquier caso no vamos a discutir el éxito de End Of The Road, un single que encabezó las listas Billboard durante 13 semanas. Fueron tiempos en los que encontrar insulina en las farmacias y hospitales se puso verdaderamente crudo.

1991 – «(Everything I Do) I Do It For You» – Bryan Adams

45 minutos. Es lo que tardó Bryan Adams en escribir una letra para la melodí­a que le habí­a mandado el compositor Michael Kamen, introducir un par de arreglos y grabar la canción completa. Los responsables de la pelí­cula Robin Hood: Prí­ncipe de los Ladrones no estaban demasiado convencidos de que la canción pudiera funcionar. Sin embargo, más de 15 millones de singles vendidos, un Grammy y una nominación al Oscar demostraron que Adams sabí­a lo que estaba haciendo.

1990 – «Hold On» – Wilson Philips

Wilson Phillips animaban a resistir «un dí­a más», y a lo tonto llevan más de un cuarto de siglo ayudándonos a superar nuestros problemas. Inmune al paso del tiempo, Hold On es una cristalina e inspiradora pieza girl-power que destronó a la mismí­sima Vogue, de Madonna. Su videoclip sentó las bases de cómo hay que hacer un selfie en condiciones.

1989 – «Look Away» – Chicago

En los años 80, bandas de melenudos que vestí­an chupas con hombreras y se peinaban el flequillo con petardos se apoderaron de nuestra angustia emocional para siempre con las power ballads. Es posible que himnos como Carrie Still Loving You nos estremezcan más, pero el top Billboard fue para el sencillo de Chicago. No en vano, Look Away es todo lo que una power ballad debe ser. Un comienzo con cuerdas suaves y teclados (campanillas opcionales), y una desgarrada explosión eléctrica en el momento más inesperado (es decir, el estribillo). Una letra que habla de despedidas, corazones rotos, desesperación y cosas profundas y tristes. Alguna que otra mirada al infinito. Y unas ganas incontenibles de sostener en alto un mechero encendido, aunque estemos nosotros solos en el salón.

1988 – «Faith» – George Michael

Habí­a mucha expectación, y no demasiadas esperanzas, en ver qué hací­a George Michael tras la disolución de Wham! La reacción del artista fue crear una canción perfecta, dentro de un disco perfecto. Faith, el álbum, es una colección de hits tan redonda que es casi insultante. Faith, el single, es una declaración de intenciones con la arrogancia que sólo se pueden permitir las obras maestras. Comienza con un fragmento en clave fúnebre de un gran éxito del dúo, Freedom, que se volatiliza ante un riff reconocible en décimas de segundo. Michael declaró para Rolling Stone que «cualquier persona que escuche este disco y no encuentre nada que le guste, no tiene derecho a decir que le gusta la música pop». Lo peor es que tení­a razón.

1987 – «Walk Like An Egyptian» – The Bangles

Viendo lo bien que se lo pasan en el ví­deo, nadie dirí­a que Walk Like An Egyptian inició las tensiones que provocaron la separación de The Bangles. Necesitaban un tema para terminar su disco Different Light, así­ que aceptaron la pieza que les ofrecí­a el compositor Liam Sternberg. Sin embargo, el grupo acabó sintiendo que iban contra su esencia power-pop. Además, no habí­a acuerdo sobre qué parte debí­a cantar cada una, y la gota que colmó el vaso fue la eliminación de la baterí­a de Debbi Peterson para meter una percusión sintetizada. Peterson declaró que «cuando escuchas un disco puedes imaginarte a los músicos durante la grabación. Pero luego ves el video y lo arruina todo«.

1986 – «That’s What Friends Are For» – Dionne Warwick & Friends

He aquí­ otra versión que trascendió al original. A este paso, no me extrañarí­a que muchos músicos dijeran «Yo no compongo nada más, que curre otro y ya me forro yo haciendo un cover«. En este caso, la escribió Burt Bacharach y la grabó Rod Stewart en 1982. Cuatro años más tarde, Dionne Warwick avisó a Elton John, Stevie Wonder y Gladys Knight para hacer una versión, cuya recaudación se destinarí­a a la lucha contra el SIDA. La experiencia nos dice que las canciones con fines benéficos llevan una considerable sobredosis de grandilocuencia y azúcar. Por supuesto, esta no iba a ser una excepción. Sin embargo, fue un gran éxito e ingresó varios millones de dólares para su causa, lo cual siempre es una buena noticia.

1985 – «Careless Whisper» – Wham! featuring George Michael

Un momento, ¿cómo que «Wham! featuring George Michael«? ¿Es que George Michael no era parte de Wham! en 1985? Pues sí­, pero en realidad Careless Whisper puede considerarse como el primer trabajo de Michael en solitario. La escribió junto con su compañero Andrew Ridgeley, y luego la grabó y produjo él solo. Es decir, como casi todo lo que se hací­a en Wham!. Sin embargo no es del grupo, sino que más bien serí­a un dúo de Michael con Ridgeley. Pero si Wham! ya era un dúo… Bueno, mira, un lí­o. El caso es que Careless Whisper logró un éxito incontestable, e introdujo uno de esos riffs de saxofón que te hacen querer matricularte en el conservatorio. Paradójicamente, Michael manifestaba sentirse decepcionado al ver que una letra «poco seria y no demasiado buena» significaba tanto para tantas personas. Y es que cuando a la gente le da por algo…

1984 – «When Doves Cry» – Prince

Es posible que Prince no guste a todo el mundo, pero nadie puede discutir que era un genio. Prince es el autor total de esta obra maestra. Escribió la letra, compuso la música y tocó todos los instrumentos. En el último instante decidió quitarle la lí­nea de bajo para obtener un sonido nuevo, y vaya si lo consiguió. When Doves Cry destila la tensión y amenaza que se respira en un grito de ayuda, en una relación tumultuosa, en los errores que todos cometemos alguna vez. Según su ingeniero de sonido, Prince dijo que «nadie tendrí­a las pelotas de hacer esto. Ya verás, van a alucinar». Así­ fue cómo el avant-garde pop escaló a lo más alto de los charts, miró cara a cara a Bruce Springsteen y le dijo «Apártate, estás en mi sitio«.

1983 – «Every Breath You Take» – The Police

A estas alturas ya no es un secreto que Every Breath You Take no es una canción romántica. Presa de una asfixiante angustia sentimental, Sting compuso en apenas media hora una pieza siniestra e incómoda, que habla de obsesión, celos y acoso. Su ambigí¼edad la ha llevado a sonar en incontables bodas, y convertirse en himno de miles de enamorados que hoy deben estar sintiendo escalofrí­os. Lo cierto es que jamas algo tan retorcido ha molado tanto. Si naciste en 1983, enhorabuena. Fue el año en que The Police alcanzó la cima de su carrera con una de las canciones más malinterpretadas de la historia.

1982 – «Physical» – Olivia Newton-John

Del Gran Hermano de The Police pasamos a otra cosa que también pone los pelos de punta: la perturbadora imagen previa del ví­deo de Physical. En cuanto a la historia, no habí­a muchas canciones en 1982 que enfocaran el tema del amor desde la parte puramente fí­sica. El auge ochentero del aerobic sirvió para que pareciese que Olivia Newton-John cantaba sobre lo importante que es hacer ejercicio, cuando en realidad estaba hablando de sexo sin ningún tapujo. Cuerpos turgentes y húmedos. Referencias fálicas no disimuladas. Duchas a cámara lenta. Versos del estilo «No hay nada más que hablar, a menos que sea de manera horizontal». Emisoras de radio de ciudades como Salt Lake City negándose a emitir la canción. Con estos ingredientes, Physical sólo podí­a convertirse en un rotundo éxito. A pesar de estas pintas.

1981 – «Bette Davis Eyes» – Kim Carnes

El productor Val Garay envió a su ayudante a buscar la baterí­a más barata y con el peor sonido que encontrase. Añadió los efectos de uno de los primeros sintetizadores del mercado, y obtuvo exactamente el sonido que estaba buscando. Sólo faltaba la inimitable voz de Kim Carnes para que la canción alcanzase la estratosfera de Billboard. Paradojas de la vida, Carnes ya se habí­a forjado una carrera con varios éxitos antes de Bette Davis Eyes. Sin embargo, sólo recordamos este sencillo. Matarse a trabajar para esto.

1980 – «Call Me» – Blondie

Stevie Nicks, de Fleetwood Mac, ya tení­a su propia colección de hits musicales, pero seguro que no le hubiera importado conseguir otro más. Sin embargo, el contrato con su discográfica le prohibí­a expresamente trabajar con el productor Giorgio Moroder. Así­ fue como llegó a manos de Blondie la responsabilidad de crear el tema principal de la pelí­cula American Gigolo. Debbie Harry, la cantante, tomó la rudimentaria partitura que le tendió Moroder y, en apenas unas horas, le dio forma al single más grande de toda su carrera. A veces el éxito sigue caminos sinuosos.

1979 – «My Sharona» – The Knack

La historia es ya un clásico en el mundo de la música. Doug Fieger, cantante del incipiente grupo The Knack, entró en la tienda de ropa donde trabajaba la joven Sharona Alperin… y se enamoró de ella al instante. Ambos tení­an pareja, y él no es que fuese demasiado guapo, pero no se detuvo por semejantes pequeñeces e hizo lo que mejor sabí­a hacer: componer una canción. Según el mismo Fieger, My Sharona estuvo lista en poco más de quince minutos. Y funcionó. Funcionó tan bien, que la joven incluso accedió a convertirse en la portada del single. La relación duró alrededor de cuatro años, puesto que los excesos de estrella rock de Fieger fueron demasiado para Sharona. Sin embargo, la icónica historia de amor y una canción capaz de hacer que se te salten los empastes durarán para siempre.

¿Nos hemos quedado cortos? ¿Aún no sabes qué canción era número 1 el año en que naciste? ¡No vamos a dejarte con esa duda, por supuesto!

1978 – «Shadow Dancing» – Andy Gibb

1977 – «Tonight’s the Night (Gonna Be Alright)» – Rod Stewart

1976 – «Silly Love Songs» – Wings

1975 – «Love Will Keep Us Together» – Captain & Tennille

1974 – «The Way We Were» – Barbra Streisand

1973 – «Tie a Yellow Ribbon ‘Round the Ole Oak Tree» – Tony Orlando and Dawn

1972 – «The First Time Ever I Saw Your Face» – Roberta Flack

1971 – «Joy to the World» – Three Dog Night

1970 – «Bridge Over Troubled Water» – Simon & Garfunkel

¿Todaví­a no? Nosotros nos detenemos aquí­, pero te alegrará saber que la Billboard Year-End se remonta hasta 1946. Esperamos que conocer la canción que más sonaba cuando naciste haya sido un descubrimiento especial. ¡Y si te ha gustado, mejor aún!

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