Relacionar la industria de las telecomunicaciones con la del automóvil es acto que cada vez sorprende menos pues lo encontramos de manera más frecuente. Esta vez le toca el turno a la empresa china ZTE, famosa en nuestro país por sus teléfonos móviles, con algunos modelos celebrados como su ZTE Axon 7, pero que en su país tiene un área de negocio enormemente diversificada. Como pasa con sus compatriotas Xiaomi, definen su actividad con un abanico bastante grande de productos. ZTE para este caso se ha decidido por la industria automovilística, donde tiene pensado pisar fuerte a partir del año que viene, concentrándose en la fabricación de coches eléctricos.
ZTE recientemente compró una empresa fabricante de autobuses llamada Zhuhai Guangtong Automobile Co, y ahora se prepara para dar el salto a fabricar sus propios coches eléctricos. Como vemos, la marca china no se anda con chiquitas y cuando hace algo, lo hace a lo grande. Tienen parte del trabajo hecho, al haber desarrollado ya su propio sistema de carga inalámbrico, Wi-Fi para el automóvil y hasta un principio de software para coches autoconducidos.
Previsiones
Según las estimaciones de ZTE, podrían tener 30.000 coches eléctricos fabricados para finales de 2017 en un mercado, el chino, que pretende llegar a los 5 millones de vehículos eléctricos para 2020. Ahora mismo se encuentran en pleno proceso de creación de una planta de I+D en Zhuhai que sería el cuartel general desde donde se pondría en marcha la fabricación en masa de estos coches. Se encuentran a la espera de recibir licencias para poder producir vehículos con pasajeros.
En el negocio de los autobuses, a través de su filial, ZTE Smart Auto, la empresa ya va un par de pasos por delante, pues ya tiene ordenes de entrega para autobuses eléctricos de ocho metros y ha exportado actualmente a países como Alemania, Holanda, Australia, Israel, Italia, Tailandia y Vietnam.
Según declaraciones internas, sus perspectivas de crecimiento en este sector son prometedoras, ya que el gobierno estaría apoyando todas las iniciativas que tengan que ver con el desarrollo de energías renovables en el mercado del automóvil. Hay que recordar que en China el problema de la contaminación es alarmante, alcanzando estos días niveles de alerta roja en las principales capitales. Sólo el año pasado, la venta de coches eléctricos se triplicó en China, llegando a superar las 300.000 unidades, incluyendo modelos híbridos. Con la ayuda del gobierno, esa cantidad pretende ir en aumento constante.
ZTE ha tenido un buen año en la industria de la telefonía y parece que no tiene pensado soltar el pie del acelerador, nunca mejor dicho. Mientras las empresas tradicionales de automóviles cambian a marchas forzadas un modelo destinado a perecer, el de los coches alimentados con combustibles fósiles, otras nuevas empresas como Tesla o incluso otras provenientes del ámbito tecnológico, como Google, Samsung y Apple, comienzan a mostrar interés. ZTE se suma ahora a la lista, preparada para agarrar un buen trozo del pastel.