Si te decimos “Sándwich Holandés” o «Irlandés Doble», quizá pienses en quesos y enormes jarras de cerveza, pero en realidad son maniobras fiscales que Google habría utilizado para ahorrarse hasta 3.600 millones de dólares en impuestos en 2015, según un informe publicado por Bloomberg. Con lo fácil que es guardar el dinero dentro del colchón…
Estos trucos financieros son conocidos entre las grandes corporaciones. Son las herramientas con las que multinacionales como Alphabet (que tiene a Google como subsidiaria principal) llevan sus fondos de un lado a otro, y ahorran una enorme cantidad de impuestos en el camino. En este caso, Google habría desviado sus beneficios internacionales hacia una empresa subsidiaria registrada en Irlanda, cuya política de impuestos es bastante amable. Desde esta empresa, Google Ireland Limited, se vuelve a enviar el dinero a una intermediaria, Google Dutch Holdings, que disfruta de la flexibilidad fiscal de Holanda.
¿Aún no te has perdido? Bien, porque ahora el dinero vuela desde Holanda hasta otra filial irlandesa, Google Ireland Holdings Unlimited, que aloja su sede en el paraíso fiscal de las Bermudas. Esta empresa tiene el derecho de propiedad intelectual de Google fuera de los Estados Unidos. Como está en las Bermudas y no posee empleado alguno, puede esquivar los impuestos y quedarse con todos los ingresos corporativos.
Los artificios fiscales “Irlandés Doble” y “Sándwich Holandés” deben su nombre a este laberinto de empresas filiales y subsidiarias. El resultado es que Google paseó de acá para allá 14.900 millones de euros (15.500 millones de dólares), con lo que pudo reducir los impuestos hasta pagar solo el 6,4%. Dicho así quizá no parezca tan importante, pero por preservación de la propia salud aconsejamos no compararlo con el porcentaje de impuestos que afrontamos cada fin de mes.
Según el reporte que Google envió a la Cámara Holandesa de Comercio, el dinero que viajó por medio mundo en 2015 fue un 40% superior al de 2014. Bloomberg estima que Google habría protegido hasta 58.300 millones de dólares del sistema impositivo estadounidense. En este sentido, algunos líderes de Silicon Valley, epicentro mundial de la tecnología, hablaron con el presidente electo Donald Trump para modificar la política fiscal, y que los beneficios de gigantes como Google repercutan en su propio país de origen.
«Cumplimos con las leyes de impuestos de cada país en el que trabajamos”, constatan desde Google, y si bien cierto que este tipo de maniobras son legales, no parecen tan aceptables desde el punto de vista ético. Además, no es la única polémica que afronta estos días el gigante californiano.
Apple también se ha aprovechado de este tipo de lagunas impositivas. La Comisión Europea dictaminó que la compañía de la manzana debe unos 13.600 millones de dólares a Irlanda en impuestos. Sin embargo, Irlanda prefiere hacer la vista gorda en este asunto, porque no desea perderse las sustanciosas inversiones de compañías como Apple.
En cualquier caso, si estabas pensando en hacer algo similar con tus ahorros, sentimos decirte que el gobierno irlandés acabó en 2015 con el atajo fiscal que originaba el “Irlandés Doble”, aunque las compañías que ya lo estaban utilizando podrán seguir aprovechando estos atajos hasta el fin de 2020.