El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) están trabajando conjuntamente para desarrollar un innovador modelo de exoesqueleto que podría ayudar a niños con problemas de movilidad a ser más independientes, ya que permitiría por ejemplo que se sentaran y levantaran solos, e incluso que llegaran a caminar sin apenas ayuda de otras personas.
Mejorar la calidad de vida y el nivel de independencia de las personas con movilidad reducida sigue siendo a día de hoy uno de los mayores retos para la ciencia, y los avances en el campo de la robótica podrían mejorar mucho la situación en un futuro no muy lejano.
ATLAS, un exoesquelto especial para mejorar la movilidad
Científicos e ingenieros de la UPM y el CSIC están trabajando conjuntamente para mejorar ATLAS, un exoesqueleto que llevan mucho tiempo desarrollando y que por fin están probando con niños con movilidad reducida para entender mejor el alcance del invento y todas sus posibilidades.
A través de una serie de parches y tiras que se atan a las articulaciones, ATLAS es capaz de facilitar el movimiento de los niños, permitiendo por ejemplo que se levanten y se sienten solos e incluso que lleguen a caminar con normalidad a pesar de sus problemas de movilidad física.
El proyecto sigue en fases de pruebas pero pretende convertirse en una auténtica revolución para cualquier persona con movilidad reducida, y además aumentaría notablemente la independencia gracias a un sistema integrado con todos los elementos en el mismo sitio.
Algunas claves para entender cómo funciona
El portador llevaría en la espalda una mochila con todos los elementos electrónicos (cableado, central de mando para los elementos del exoesqueleto y batería), que a su vez estarían conectados con el exoesqueleto en sí.
El cuerpo iría apoyado en unas barras metálicas con unos parches sujetos a las piernas, la cadera y parte del tronco, que son los que permiten activar el movimiento del cuerpo siguiendo las órdenes del sistema.
El centro de mandos alojado en la mochila es capaz de enviar órdenes precisas a cada uno de los sensores para que la estructura se ponga en movimiento con todas sus partes en perfecta coordinación.
¿Qué requisitos tiene un exoesqueleto así?
Lógicamente, las posibilidades de este tipo de inventos son casi infinitas, pero los investigadores y creadores de ATLAS se han propuesto trabajar exclusivamente con niños con tetraplejías, y han estudiado una serie de requisitos que debe cumplir un exoesqueleto para poder desarrollar correctamente su fucnión con estas personas.
Por ejemplo, dado que el exoesqueleto tiene que ser capaz de soportar el peso del niño (y de la mochila) incluso caminando o corriendo, la estructura tiene que ser muy ligera, y por supuesto tiene que contar con una batería capaz de suministrar la energía suficiente y durante muchas horas. Por último, el aparato tiene que ser fácil de utilizar y de comprender por parte del portador.
En este vídeo puedes ver el exoesqueleto ATLAS en acción: