Es lo último para hacer la vida más fácil a muchas personas con limitaciones. Se llama exoesqueleto. Estamos hablando de una especie de estructura que nos ponemos en el cuerpo, como el traje de Iron Man. Vamos, como un armazón robotizado pensado, entre otras cosas, para ayudar a andar al que no puede.

Todo un invento que puede dar esperanza a muchas de las personas que se mueven en silla de ruedas. Y no estamos hablando de unos pocos. Se calcula que, en todo el mundo, hay cerca de 60 millones en esta situación.

Los exoesqueletos también se pueden convertir en una ayuda muy práctica para la gente que trabaja levantando pesos. Y no nos referimos a los tí­picos musculitos que vemos en el gimnasio. Hablamos de currantes.

¿Pero cómo funciona un exoesqueleto? Una vez que nos lo hemos puesto en el cuerpo, veremos que tiene una serie de motores que nos ayudan a mover los brazos y las piernas. Además,  lleva sensores biométricos. Es decir, unos detectores que reconocen esas señales nerviosas que genera nuestro cerebro. Vamos. Que el chisme siente lo que queremos hacer en cada momento. Para controlarlo todo, estos trajes metálicos vienen con un miniordenador superlisto. Al final, con sólo pensarlo, nos ponemos en marcha o levantamos 100 Kg como si nada.

exoesqueletos

Para que todo funcione, el equipo se completa con unas baterí­as que se recargan por la noche. Sí­. Como lo oyes. Al exoesqueleto le pasa lo mismo que al teléfono móvil. Cuando nos acostamos, hay que dejarlo enchufado.

Hoy hemos encontrado algunos fabricantes que están trabajando en este tipo de inventos. Por ejemplo, la empresa israelí­ Rewalk, la japonesa Cyberdine o la neozelandesa Rex Bionics. Lo único malo de estos primeros exoesqueletos es su precio, hoy, cada uno nos puede costar cerca de 90.000 euros. Como pasa con todos los inventos nuevos, poco a poco el precio irá bajando y se pondrá al alcance de todo el mundo.

Recibe nuestras noticias

De lunes a viernes mandamos un newsletter con los titulares del día a +4.000 suscriptores

I will never give away, trade or sell your email address. You can unsubscribe at any time.