Apple también se podría acabar contagiando del furor que hay actualmente con las pantallas flexibles en smartphones. La compañía acabaría de recibir la autorización de registro de una patente en la Oficina de Patentes de Estados Unidos (USPTO), relacionada con este tipo de tecnología. En la descripción se puede leer claramente que sería para utilizar en dispositivos que incluyan una pantalla flexible con componentes también flexibles. Con esta información no podemos dejar de pensar si los de Cupertino estarán trabajando en estos momentos en un terminal similar al recientemente presentado por Samsung, el Galaxy S6 Edge.
En la misma descripción también se dice, que la tecnología de la pantalla patentada podría tener una forma plana, lo que le permitiría cubrir prácticamente todas las zonas del terminal, es decir, la parte delantera, trasera y las superficies de las paredes laterales del dispositivo. Se ha dado a entender, por otro lado, que los bordes de la pantalla se utilizarían para crear controles de interfaz de usuario, tales como botones virtuales. Esto significaría, que podríamos a través de éstos acceder a algunas funciones de manera rápida. Algo similar a lo que ahora conseguimos cuando deslizamos el dedo desde la parte inferior de la pantalla para llegar al Centro de control.
Sentimos no tener más datos, pero esta información podría ser el comienzo de un sinfín de rumores y especulaciones hasta que llegue septiembre. Desde hace algunos años, este es el mes elegido por la compañía para presentar sus nuevos teléfonos. De estar trabajando en un iPhone con pantalla flexible, creemos que podría ser mostrado tras el verano junto con el nuevo iPhone, que este año tocaría una renovación de la sexta generación. Sería interesante poder disfrutar de un terminal Apple de estas características, aunque volveríamos a ver a una compañía de nuevo por detrás de Samsung, su principal competidora.
La surcoreana presentó hace unos días la versión con pantalla flexible de su nuevo buque insignia en Barcelona, y lo hizo con gran expectación. El nuevo Galaxy S6 Edge presume de equipar una pantalla de 5,1 pulgadas y resolución QHD. A diferencia del modelo estándar, su pantalla se dobla a ambos lados para que podamos hacer uso de varias funcionalidades. Una de ellas sirve para avisarnos de las llamadas y mensajes recibidos. Gracias a los diferentes colores podremos identificar de que contacto se trata, pudiendo memorizar hasta cinco.
También la pantalla flexible del nuevo Galaxy S6 nos permitirá conocer otra información adicional, como el tiempo y otros datos elegidos por el usuario. La nueva generación Galaxy S de Samsung estará disponible el próximo 10 de abril. Concretamente, el Galaxy S6 Edge llegará en varios colores (blanco, dorado, negro y verde) y no será lo que se dice barato. Si queremos optar por la versión más económica del dispositivo, la que incluye 32Gb de almacenamiento, tendremos que pagar 850 euros. El precio subirá 100 euros más para conseguir el de 64Gb. Por su parte el de más capacidad, 128GB, tendrá un coste de 1.050 euros.