Las cámaras compactas sin espejo y con lentes intercambiables son una categoría totalmente consolidada. Estos equipos combinan la comodidad de una cámara manejable con la calidad que ofrecen el sistema de lentes intercambiables. Marcas como Sony, Panasonic u Olympus cuentan con propuestas muy interesantes. Canon, uno de los gigantes de la fotografía, también se aventuró en esta nueva categoría, pero sin éxito. La Canon EOS M no destacó entre sus competidoras, pero en Canon están dispuestos a cambiar las tornas. La compañía nipona acaba de presentar la nueva Canon EOS M3, la tercera generación de su cámara compacta sin espejo que por fin ofrece prestaciones a la altura que requiere un equipo de estas características. Una de las principales mejoras con respecto al primer modelo es el enfoque, mucho más rápido y preciso. También tiene un sensor de alta resolución, un procesador de imagen para mejorar la respuesta y pantalla táctil abatible. Te contamos todos los detalles de la Canon EOS M3.
Empezamos con el enfoque que, como decíamos, es una de las mejoras más necesarias en la serie EOS M. Canon ha incluido la tecnología AF CMOS Híbrido III que según los datos oficiales es 6,1 veces más rápido que el de la Canon EOS M. Las propuestas de otros fabricantes lo hacen muy bien en este apartado, que es clave para conseguir buenos resultados y que la experiencia fotográfica sea fluida. El enfoque basa su medición en 49 zonas que por supuesto podremos elegir de forma manual si lo deseamos. En el caso del sensor, se trata de un CMOS APS-C con un total de 24,2 megapíxeles de resolución. Sus medidas son 22,3 x 14,9 milímetros y lleva el clásico sistema de autolimpieza EOS integrado. Además le acompaña un procesador DIGIC 6, que asegura una respuesta rápida, buena reproducción del color y reduce el ruido que se produce al disparar en situaciones con poca luz o a sensibilidades muy altas. Por cierto, hablando de sensibilidad, la de la Canon EOS M3 se puede ajustar entre ISO 100 e ISO 12.800.
Si nos fijamos en su diseño vemos que Canon ha prestado atención a la ergonomía. La Canon EOS M3 tiene un diseño compacto, pero cuenta con una empuñadura antidezlizante a la derecha para poder sujetarla con seguridad. En la parte superior, además del disparador y los diales de modo, encontramos una zapata para un flash externo -aunque lleva uno integrado tipo pop-up. No tiene visor (hay un accesorio que se vende por separado), por lo que el encuadre se tendrá que hacer a través de la pantalla trasera. Es tipo LCD y mide 3 pulgadas en diagonal, el tamaño habitual en cámaras de este tipo. Es táctil y también abatible, hasta 45 grados hacia abajo y 180 grados hacia arriba, muy útil para hacer selfies o disparar en ángulos complicados. También graba vídeos FullHD y cuenta con muchos modos de disparo, incluyendo la función Creative Assist que muestra los efectos y filtros en la pantalla a tiempo real. Las conexiones WiFi y NFC ponen la guinda del pastel, permitiendo transferir imágenes sin cables o usar un smartphone como mando a distancia gracias a la aplicación Camera Connect.
La Canon EOS M3 llegará a las tiendas a partir del próximo mes de abril. El kit del cuerpo junto al objetivo de 18-55 milímetros costará 770 euros. Habrá que esperar para ver si Canon consigue hacerse un hueco en el reñido segmento de las cámaras sin espejo.