La reunión de inversores que Samsung celebró ayer está dando sus frutos en lo relativo al futuro de la compañía. Si ayer hablábamos de sus intenciones de lanzar los primeros dispositivos con pantalla plegable en 2015, hoy se ha sabido que en la reunión también hablaron del futuro más próximo en cuanto a procesadores y pantallas para móviles. Samsung pretende subir el listón en estos dos componentes clave dentro de poco y su idea pasa por dar el salto a los chips de 64 bits y también crear pantallas de más resolución, como si las FullHD actuales no fueran suficiente. Estas novedades podrían ser estrenadas con el Samsung Galaxy S5, aunque es posible que tarden un poco más y no las veamos hasta la próxima edición.
Durante la conferencia que Samsung ofreció a sus inversores se mostraron algunas diapositivas que indican el camino que seguirán en los próximos años. Empezando por los procesadores, los responsables de la marca dejaron claro que su próximo objetivo es dar el salto a los 64 bits, una noticia que ya conocimos justo después de que Apple lanzara el iPhone 5S con un chip de este tipo. Sin embargo en Samsung pretenden, no sólo apostar por este componente, sino fabricarlo ellos mismos. El cambio se llevaría a cabo en dos fases: primero creando un procesador de 64 bits con núcleos ARM, para después fabricarlos en sus propias instalaciones. Los procesadores de 64 bits consiguen aumentar la potencia de forma considerable e incluso duplicarla.
Por otro lado en la reunión también se habló de pantallas, no de su naturaleza plegable, sino de la resolución y concentración de píxeles. Las mejoras en el terreno de la telefonía van a pasos agigantados y las pantallas son un claro ejemplo. Hace un par de años la gama alta presumía de paneles HD, cuya resolución era de 1.280 x 720 píxeles. El pasado año estos paneles quedaron relegados a la gama media y ahora cualquier gama alta que se precie tiene una pantalla FullHD (1.920 x 1.080 píxeles). El aumento no parece tener límite y Samsung ya está trabajando en subir la apuesta a pantallas WQHD, que se refiere a una distribución de 2.560 x 1.440 píxeles. Con esta configuración, en un panel de 5,25 pulgadas estaríamos hablando de 560 ppp de densidad. Lógicamente enseguida se ha atribuido esta configuración a la posible pantalla que veremos con el Samsung Galaxy S5, pero de momento es muy pronto para saber cuando las tendrán listas.
Pero Samsung no piensa frenar aquí, dentro de sus planes también contemplan el lanzamiento de móviles con pantallas 4K (3.840 x 2.160 píxeles), lo mismo que encontramos ahora en televisores de tamaño muchísimo mayor. Se ha llegado a un punto en el que es físicamente imposible distinguir los píxeles que forman una pantalla de un smartphone, pero Samsung piensa seguir aumentando la densidad de sus pantallas (dentro de poco no se podrá ver el píxel ni con microscopio). Queda claro que la marca coreana tiene muy clara la dirección a seguir, ahora sólo queda esperar a ver si muestran las novedades con el Galaxy S5 o tardan un poco más.
Samsung no quiere dejar el reinado de smartphone será que habrá alguna marca que la releve en este dominio. Bueno gracias Samsung por hacer buen trabajo y traernos tecnología de bajo costo.