Dimite Pascal Cagni, Director General de Apple Europa

Pascal Cagni, vicepresidente de Apple y Director General de Apple Europa ha dimitido. No han trascendido los motivos de la dimisión. Cagni llevaba 12 años al frente de la dicisión europea de la marca y habí­a sido reclutado personalmente por Steve Jobs, el fallecido ex CEO de la compañí­a.

Con Cagni a la cabeza, Apple creció de una manera espectacular en el mercado europeo desde el año 2000. En 2009 superó por primera vez a los Estados Unidos como principal mercado de los ordenadores de la manzana. Ese mismo año, se abrieron por primera vez más tiendas en el continente europeo que en Estados Unidos.

El éxito de Cagni ha sido innegable en sus años de trabajo, a pesar de jugar constantemente al gato y el ratón con las autoridades del viejo continente. Su polí­tica de garantí­as, que sólo abarcan un año de vida de los productos, y su creativa fiscalidad le han puesto en el punto de mira en más de una ocasión.

Cagni ha sido la mano derecha de Jobs en Europa durante más de una década. Desaparecido este, parece que las estructuras de mando empiezan a renovarse lentamente, con un más que probable cambio en la filosofí­a de la compañí­a. Desde la muerte de Jobs, Apple sólo ha presentado un producto importante, el nuevo ipad, pero parece que en los próximos meses habrá lanzamientos que hubieran sido imposible con el visionario al frente.

Los rumores se han disparado en torno a iPhones de 4 o más pulgadas o iPad mini de 7. Es un intento para recuperar la cuota de mercado que está perdiendo lentamente frente a los dispositivos con Android y, ahora también, Windows Phone. Puede ser un buen revulsivo para la compañí­a de Cupertino, pero corre el riesgo de que renunciar a sus principios le acabe saliendo caro.

Y es que a lo largo de estos años hemos escuchado cientos de razonamientos sobre por qué la pantalla de un móvil debe tener 3,5 pulgadas (como el iPhone), o la de una tableta exáctamente 9,7 (como el iPad). A estas alturas de la partida, cambiarles el juego a los millones de fans es muy arriesgado.

En los próximos meses conoceremos deficitivamente como será el iPhone 5. Con la tibia acogida de la que gozó su antecesor, el 4S, en Apple tienen que echar toda la carne en el asador si no quieren quedarse por el camino. La competencia es ahora mucho más dura que hace unos años, y ya no se pueden permitir más fallos. El iPhone 5 será revolucionario o no será. En estos momentos, con menos de un año en el mercado, el 4S ya no el móvil más puntero, y perder la delantera después de años serí­a traumático para la compañí­a.

Todaví­a no conocemos el nombre de su sucesor, ni si este será un nombre de la vieja guardia de Jobs, o un recién llegado. En cualquier caso, su procedencia puede decirnos mucho sobre lo que vamos a ver en Apple en los próximos meses o años.