Es el despertador que todo lo ve. Se llama Digital PrivatEye Clock y lleva una cámara integrada con el objetivo de grabar lo que pasa en el dormitorio cuando no estamos nosotros y tampoco se esperaba que estuvieran otras personas. El invento, parece sacado de una película de James Bond, lo ha desarrollado la empresa de seguridad de origen australiano Swann.
La cámara empieza a grabar cuando detecta el mínimo movimiento, a una distancia de cinco metros como máximo. Cada grabación se almacena en una tarjeta SD de 256 Mb, que podemos rescatar una vez nos interese echar un vistazo a las imágenes. Además, podremos cambiar la tarjeta por otra de más capacidad cuando queramos aumentar el tiempo de grabación.
De cualquier forma este artilugio no es nada inocente. De hecho, además de espiar a posibles ladrones, cualquiera que tenga sospechas sobre su pareja, ya habrá pensado en colocarla con disimulo encima de la mesilla de noche. Otros, preferirán observar su dulce despertar ante las cámaras. Cada loco con su tema. De momento, ya está a la venta en esta tienda al precio de 140 euros. Otra alternativa curiosa al despertador tradicional. Y eso que ya hemos repasado unos cuantos a lo largo de los últimos tiempos.
Foto de: Sicoactiva / Vía: Reghardware