Si la primera versión del iPhone tardó 74 días en vender un millón de unidades, al nuevo iPhone 3G le ha bastado con un fin de semana: los que han pasado desde su fecha de salida el viernes 11 de julio hasta el domingo 13. Eso sí, el primer teléfono táctil de Apple salió sólo en Estados Unidos y meses después en Francia, Reino Unido y Alemania, mientras que esta nueva versión ha salido a la venta simultáneamente en 21 países, entre ellos España. Sólo falta que llegue a Francia pasado mañana, 17 de julio, y posteriormente en otros 48 países de forma escalonada.
La expectación creada por el nuevo producto estrella de la compañía de la manzana ha surtido su efecto. No hay que olvidar que, en enero, ya había un millón de iPhones liberados circulando por el mundo. En esta ocasión no hay que viajar a otro país o tener un amigo allí para comprarlo. Por otra parte, durante el mismo fin de semana, se han realizado diez millones de descargas de la tienda de aplicaciones para el iPhone y el iPod Touch, ese nuevo apartado de iTunes llamado Appstore.
Eso sí, mucho ojo con las tarifas del iPhone en España. Cuanto más económico sale el precio del terminal, mayor es el dinero que tendremos que gastar durante los dos años de permanencia obligatoria por contrato, con unas diferencias que llegan a ser abismales en la versión de 16 Gigabytes de almacenamiento interno. Incomprensiblemente, Movistar ata la opción de «0 euros» a un gasto mínimo de 104,4 euros mensuales en llamadas, más 29 en navegación por Internet (y limitada a 1 Gigabyte en tráfico de datos a una velocidad razonable).
Que un operador haga estas pequeñas «trampas» en su publicidad no es novedad. Pero, por desgracia, la empresa que lo distribuye en España en exclusiva no ha terminado de entender que lo mejor de este teléfono no es precísamente su comportamiento como teléfono, sino su excelente capacidad para navegar por Internet. O puede que sí que lo haya entendido, pero simplemente quiera aprovechar la venta de este objeto de deseo para hacer caja.
Vía: elmundo