Con lo cotizado que está el iPhone liberado, tarde o temprano tenía que pasar. Los vendedores Joshua Garrand y Christopher Nashed han sido «pillados» después de robar 332 iPhones para venderlos en el mercado negro. Pero no son dos vendedores cualquiera, sino empleados de una tienda oficial de la compañía de la manzana en Estados Unidos: la Apple Store del centro comercial de Rockingham Park (Salem, New Hampshire).
Sus propios jefes de la tienda ya sospechaban algo desde enero de este año, y se lo notificaron a la Policia de Salem. El sargento Steve Malisos, después de investigar los registros de la tienda durante tres meses, pilló finalmente a Garrand y Hashed con las manos en la masa. A un precio de 399 dólares por iPhone, el valor total del robo asciende a 132.468 dólares, casi 83.000 euros al cambio actual.
Vamos, algo más que robar unas chucherías en el kiosko del barrio.
Vía: CrunchGear
Ya no te puedes fiar ni de tu propia sombra.