Si piensas sacarte unas oposiciones para trabajar de guía en un museo, date prisa. Ya existe un robot que puede hacerlo, y vaya si lo hace. Se llama Enon, es obra de Fujitsu y es algo así como el mayordomo del museo personal que Kyotaro Nishimura, un escritor japonés de relatos de misterio, tiene en la ciudad de Yugawara. Comenzó a trabajar el pasado 21 de Septiembre.
En realidad, el pequeño robot nació en 2005 en los laboratorios de las firmas japonesas Fujitsu y Fujitsu Frontech. Durante todo este tiempo, has estado perfeccionando sus habilidades. Aprendiendo nuevas tareas. Ya el año pasado encontró trabajo en los grandes almacenes Jusco Park de la ciudad de Oita (en el suroeste de Japón). Se trataba sólo un trabajo de fines de semana, pero algo es algo. Entonces, Enon se comportó como un dependiente “de altura”. Atendía a los clientes de viva voz y a través de su pantalla táctil. Entre sus funciones estaba la de acompañar a los clientes para ayudarles a encontrar lo que buscaban. El robot también retiraba la basura.
Ahora, este robot de 1,3 metros de estatura y 50 kilos de peso ha encontrado un trabajo más estable en el museo del señor Nishimura. Enon recibe a los visitantes, los guía en un recorrido a través del museo y los despide a la salida, mostrándoles un vídeo en la pantalla de su pecho, en la que el propio Nishimura les da las gracias por haber venido. Circula a una velocidad máxima de 3 Km/h gracias a un motor que mueve sus dos ruedas y, eso sí. No va dirigido por control remoto. Lleva unos sensores de detección de obstáculos, para moverse de forma autónoma sin ir tirando los obstáculos que se encuentra en el museo.
Enon también puede hacer gestos para indicar a los visitantes, pero muy simples, ya que sólo puede girar los honbros, los codos y el cuello.
Y esto no se queda ahí. Está aprendiendo a hablar en varios idiomas: japonés (también puede reconocerlo), inglés, chino y coreano. Pero sólo cosas muy básicas, como si fuese un niño de cuatro años (eso sí, con unos modales exquisitos).
También puede transportar objetos (como mucho de 10 kilos de peso) y hacer de vigilante cibernético, gracias a las seis cámaras que lleva en su cabezota, cuyas imágenes pueden ser transmitidas por Wi-Fi.
Es lo que en Fujitsu llaman un «robot servicial», como esos otros que casan parejas, cuidan a los niños, friegan los platos o te hacen la comida. ¿Qué será lo próximo? ¿Aprenderán a escribir posts de tecnología?
Vía: Engadget