¿Crees que tus conversaciones de WhatsApp son totalmente privadas? ¿Consideras seguro usar Telegram para intercambiar información confidencial? Si ayer te hablábamos acerca de la posibilidad de que Facebook esté escuchando nuestras conversaciones, hoy tenemos que hablar de lo que opinan los expertos acerca de los sistemas de cifrado que emplean estas aplicaciones. Por un lado, WhatsApp ha prometido a los usuarios un sistema de cifrado de extremo a extremo para todas las conversaciones; Telegram, por su parte, también. Pero la verdad es que toda esta información que a priori parece secretísima, puede llegar a ser pirateada sin demasiados problemas. Y es que pesar de este cifrado, las aplicaciones de mensajería todavía están sujetas a las redes de telefonía que usan el denominado Sistema de Señalización Número 7, seguramente más conocido como SS7.
Pero, ¿qué es exactamente el SS7, para qué sirve y cómo puede afectar a las conversaciones que nosotros mantenemos a través de herramientas como WhatsApp o Telegram? El SS7 es un protocolo que utilizan para conectarse las operadoras de todo el mundo. Todo los smartphones del planeta están conectados a este sistema, sin importar la compañía con la que acceden a la red ni el tipo de dispositivo que utilicen. Es cierto que el cifrado de estas aplicaciones no puede ser vulnerado a través del protocolo SS7, pero sí puede usarse para engañar a la operadora y crear una nueva cuenta de WhatsApp o Telegram por duplicado del número al que se está intentando acceder.
El hacker en cuestión puede hacer creer al operador que su número de teléfono es el mismo que el de la víctima. Conseguido este primer objetivo, el hacker solo tiene que instalar WhatsApp y Telegram en su móvil y usar el número del sujeto en cuestión para configurar las nuevas cuentas. De este modo, el usuario fraudulento recibirá el código secreto de verificación y podrá usar ambas aplicaciones de manera ilegítima. Al haber creado una cuenta por duplicado, además de poder enviar y recibir mensajes, el hacker tendrá acceso al historial de conversaciones y archivos que el propietario original de las cuentas hubiera intercambiado.
WhatsApp, ahora propiedad de Facebook, introdujo en abril de este mismo año el cifrado de extremo a extremo, una medida que tenía que asegurar la privacidad de los usuarios y proteger todos aquellos mensajes, fotos, vídeos, mensajes de voz, documentos y llamadas realizadas a través del servicio. El sistema, en principio, se encarga de asegurar que solo tú y el receptor de los mensajes podéis leer lo que compartís, de modo que ni tan siquiera los propietarios de WhatsApp puedan tener acceso a ello. De hecho, todos y cada uno de los mensajes que se envían están cerrados bajo un código único. El sistema está habilitado en las versiones más recientes de WhatsApp y no existe manera alguna de activarlo o desactivarlo de forma manual.
¿Te preocupa la privacidad de tus datos en este tipo de aplicaciones de mensajería? ¡Cuéntanos tus inquietudes en los comentarios!
