Satisfyer Pro, probamos la tecnología tras el juguete erótico más vendido

Satisfyer, empresa de origen alemán de juguetes sexuales, ha conseguido lo que probablemente ninguna otra en la historia de los juguetes eróticos: democratizar los vibradores para vaginas. Su producto estrella, el Satisfier Pro 2, ha irrumpido en el mercado de tal forma que ha llegado a convertirse en el vibrador más vendido del mundo. El invento llega como un «succionador de clítoris» cuyo mecanismo «es capaz de hacer llegar al orgasmo en tan solo unos pocos minutos». ¿Es realmente la panacea en lo que a vibradores se refiere? ¿Cómo funciona el mecanismo de succión? ¿Es capaz de hacer alcanzar el orgasmo a todo aquel que lo prueba? Lo vemos a continuación.

Construcción: lejos del vibrador tradicional

Si por algo se caracteriza el Satisfyer Pro 2 es precisamente por su diseño. Un diseño de 20 centímetros de alto, 9,6 de ancho y un peso de 250 gramos que se aleja del vibrador tradicional y cuya característica principal reside en su protección al agua.

Según la compañía, el vibrador es capaz de aguantar las inmersiones en la ducha o la bañera, y lo cierto es que bajo nuestras pruebas así ha sido. Y es que si bien Satisfyer no indica el tipo de resistencia en el estándar IP (IPX8, IP67…), el cuerpo del vibrador se mantiene estanco en todo momento, de tal forma que la entrada de agua en el interior se hace poco menos que imposible. De hecho, el placer llega a acentuarse aún más «en la ducha o con el vibrador mojado» gracias al vacío creado por el mecanismo de succión. Así lo indica mi pareja.

En lo que al aspecto del juguete respecta, este cuenta con un cuerpo fabricado en policarbonato en forma de pingüino cuyo extremo alberga la boquilla que transmite las vibraciones del motor al clítoris. La boquilla, protegida por una goma de color blanco que ayuda a transmitir las vibraciones y crear el efecto succión que promete el aparato, es intercambiable, y extraerla del cuerpo es tan sencillo como desenroscar el tapón de una botella.

Por lo demás, el Satisfyer Pro 2 se vale de tres botones divididos en dos botoneras de goma para impedir la entrada de agua cuyas funciones se limitan al encendido y el apagado del aparato y el intercambio de niveles (hasta 11 en total). Dispone, además, de dos pines situados en la parte inferior del cuerpo que permiten la carga del dispositivo de manera magnética gracias a la base que incluye en la caja original.

Más batería que cualquier otro juguete erótico

Una de las dudas más recurrentes a la hora de hacerse con un juguete erótico de este tipo tiene que ver con la autonomía del dispositivo. Bajo nuestras pruebas, la experiencia ha sido más que satisfactoria. También por su autonomía.

Con un uso regular – que no diario – , la duración puede llegar a extenderse hasta las dos semanas de uso. Un uso que no depende únicamente de la frecuencia, también de la intensidad de la vibración que apliquemos en los diferentes niveles del succionador.

Desgraciadamente el fabricante no facilita la capacidad física de la batería, por lo que no podemos hacer una estimación exacta de las horas de uso que el juguete puede proporcionar. En cuanto a la carga del dispositivo, esta se realiza a través de la base que la caja incluye, una base de carga imantada cuyo extremo se basa en un USB tipo A tradicional, lo que la hace compatible con cualquier cargador de teléfono móvil o tablet.

El tiempo de carga, eso sí, se alarga hasta las 3 horas, aunque esto puede variar dependiendo del amperaje y el voltaje del cargador. Cualquier cargador moderno será capaz de cargar el Satisfyer Pro 2 en la duración estimada.

Funcionamiento: ¿succiona, vibra o las dos cosas a la vez?

Aunque el mecanismo del Satisfyer Pro 2 puede parecer algo complejo si lo comparamos con el del resto de vibradores, lo cierto es que no se trata más que de un motor que, a diferencia de un vibrador tradicional, transmite las vibraciones a una membrana de goma, la cual llega a apreciarse si retiramos el recubrimiento intercambiable del mismo material empleado para transmitir las vibraciones.

El recubrimiento de goma ayuda, además, a crear un efecto de vacío entre la membrana que protege el motor y la boquilla del aparato. Pero, ¿cuál es la sensación real que transmite el dispositivo? En palabras de mi pareja, «es una sensación que mezcla succión con vibración». Dado que la membrana no llega a tocar el clítoris en ningún momento, el mecanismo invita a jugar con los diferentes niveles de vibración sin llegar a crear molestias por contacto o irritación.

¿Y qué hay de la promesa de Satisfyer de hacer llegar al orgasmo? Aunque al principio la sensación de succión puede llegar a sorprender por salirse de la vibración tradicional de un vibrador común, lo cierto es que al poco tiempo se puede llegar al orgasmo sin ningún tipo de problema, incluso al multiorgasmo si ya se ha experimentado con la sexualidad previamente.

Mi pareja añade que «en tan solo un par de minutos se puede llegar al climax si se juega con los diferentes niveles de intensidad: de menos a más». No obstante, recomienda aplicar niveles bajos de vibración si aún no hemos experimentado con el clítoris o este es demasiado sensible.

Durabilidad, ese gran desconocido

Nuevamente la información acerca de la vida útil del producto, así como del motor y la batería, brilla por su ausencia en la web del fabricante. Por desgracia, la experiencia tras unas pocas semanas de uso deja serias dudas sobre la durabilidad del Satisfyer Pro 2.

Tan solo un mes y medio después de la compra del Satisfyer Pro 2, el motor del dispositivo comenzó a dar problemas, la mayoría relacionados con la intensidad de la vibración a la hora de jugar con niveles altos (entre el nivel 6 y el nivel 11). Pasados unos pocos segundos, el motor del vibrador se paraba por completo, y el mecanismo no daba señales de vida hasta varios minutos después.

Afortunadamente, la tienda donde adquirirnos el juguete aceptó la devolución y posterior reemplazo del mismo sin ningún tipo de problema. La mala noticia es que no son pocos los usuarios que reportan un problema similar a este, lo que genera dudas acerca de la fiabilidad del motor y el control de mandos del juguete.

Desconocemos si la tercera versión ha logrado paliar este problema. Por el momento, la unidad de reemplazo no nos ha dado problema alguno, por lo que no se descarta que se trate de una tirada defectuosa.

Conclusiones y opiniones del Satisfyer Pro 2

Después de desgranar todo lo que se encuentra detrás de un simple juguete erótico, toca sacar conclusiones.

No es por nada por lo que el Satisfyer Pro 2 es a día de hoy el juguete erótico más vendido del mundo. La promesa hecha por el fabricante se hace realidad: se puede llegar al orgasmo sin mucho esfuerzo, incluso si nunca se ha experimentado con la sexualidad. Pero si analizamos el dispositivo desde un punto de vista puramente tecnológico, el Satisfyer Pro 2 se deja algunos cabos sueltos por el camino.

Si obviamos aspectos como la durabilidad del juguete, apartados como el de la carga o la conectividad del dispositivo dejan un margen de mejora importante. Tiempos de carga más reducidos y tecnologías como Bluetooth o WiFi que permitan conectar el aparato a una aplicación a través del móvil para jugar con la intensidad remotamente son algunas de las mejoras que podrían implementarse en futuras versiones del Satisfyer.

Bien cierto es que existe una tercera iteración del juguete erótico, el Satisfyer Pro 3, que mejora alguno de estos aspectos, pero seguimos sin contar con conexiones inalámbricas ni carga rápida. Tampoco podemos pedir más por 30 euros, precio al que podemos encontrar la segunda versión en la mayoría de webs y tiendas online en la actualidad.