A algunos nos recuerda a Casper, el entrañable niño-fantasma que encandiló a la estupenda Christina Ricci en la popular película de los años 90. Sin embargo, este robot llamado Nexi no es ningún tierno juguete. Es el último experimento de los investigadores del Massachussets Institute of Technology de Estados Unidos (MIT para los amigos) para conseguir un robot con habilidades sociales. Una máquina capaz de interactuar con los humanos de una forma natural y no como lo hacen los robots actuales.
Aquí abajo tenemos un vídeo en el que el mismo humanoide se presenta:
Como se puede observar en el vídeo, Nexi es capaz de transmitir ciertas emociones haciendo uso de sus cejas y párpados, aparte de mover la boca cuando emite sonidos. Se acerca más a los humanos en su expresividad que otros robots, pero también hay que decir que su enorme rostro pálido con ojos abiertos como platos de pena transmite una sensación más inquietante y menos sociable.
Otras características avanzadas de este pequeño robot -tiene el tamaño de un niño de tres años- son sus manos con capacidades articulatorias similares a las humanas. Nexi es capaz de levantar con sus brazos pesos de 4 kilos y medio y tiene capacidad de movimiento autónomo (empleando un mecanismo parecido al de los Segways). Además, cada ojo tiene una cámara en color y en el centro de su frente tiene una cámara de infrarrojos para detectar posiciones en 3D y cuatro micrófonos para detectar de donde vienen los sonidos.
Con semejante carga tecnológica, lo único que podemos pedirle a los investigadores del MIT es que contraten a algún profesional de estética para que su próximo robot sea todavía más listo, pero que no tenga cara de pena.