Un Segway es un vehículo eléctrico de dos ruedas, fabricado por la firma estadounidense del mismo nombre, en el que el piloto yace de pie sobre una plataforma y con las manos puestas en un manillar. Y como todo vehículo de transporte, se presta al «tuneo», ya sea modificándolo con la apariencia de Ferrari o dándole un look motero.
El primer ejemplo es una edición limitada, llevada a cabo entre las propias Segway y Ferrari, que incluye el color rojo característico y el logotipo de la popular escudería de Fórmula 1. Un cacharro de lujo, con el manillar forrado de cuero, que cuesta nada menos que 8,430 euros. A pesar de que es el triple de caro que un Segway corriente y moliente, no va más rápido. Lo que se paga es el diseño.
El segundo es obra de Segway Junkyard, una firma estadounidense que se dedica a crear diseños estrambóticos a partir de estos patinetes eléctricos. El diseño que veis en la foto se llama Night Rider (Red), e incluye espejos retrovisores, faros, cubiertas para las ruedas y parachoques de aluminio.
Podemos elegir los colores y retirar la banderita de Estados Unidos si así lo deseamos. Hay que contactar directamente con este equipo de modders si queremos encargarles un diseño (por correo electrónico), y a partir de ahí se negociaría el precio. Y lo mismo para toda su galería de diseños, de la cual nos quedamos con estos cubreruedas con forma de tiburón.
Vía: engadget en inglés y en español