A la hora de probar auriculares, tarde o temprano pasan por nuestras manos algunos modelos que elevan el listón de tal manera que no queremos volver a utilizar los antiguos que tenemos en el día a día. Esta es la principal sensación que me han generado los Bose QuietComfort Earbuds, auriculares inalámbricos con control por voz y sonido nítido y profundo. Los he estado utilizando en mi día a día durante las últimas dos semanas tanto para escuchar música como pódcasts, y también para realizar llamadas, y en este análisis desgranaré sus aspectos más importantes y las impresiones que me han dejado.
Estos auriculares inalámbricos de Bose están ya disponible a la venta en España en tres colores distintos (negro, blanco y lila frío). El precio de salida de los QuietComfort Earbuds de segunda generación era de 220 euros, pero en el momento de escribir este análisis ya se podía encontrar en ciertas tiendas por un precio de 175 euros, lo que lo convierte en una alternativa bastante interesante dentro del segmento prémium de auriculares.
Ficha técnica de los auriculares Bose QuietComfort Earbuds
Bose QuietComfort Earbuds (2ª generación) | |
Diseño | Formato: Auriculares intraurales de botón Colores con acabado mate: Negro, blanco ahumado y lila frío Certificado de resistencia al agua y al sudor IPX4 Puntas de silicona Estuche de plástico duro |
Audio y llamadas | 3 micrófonos en cada auricular Cancelación de ruido activa Sonido del entorno: Modo Consciente Modos de escucha: Silencioso, Consciente o cancelación de ruido apagada Audio inmersivo Bose |
Conectividad | Bluetooth 5.3 Alcance de Bluetooth: Hasta 9 metros 1 puerto USB-C |
Batería y autonomía | Batería de ion-litio (estuche y auriculares) Autonomía de la batería: Hasta 8,5 horas Capacidad de la batería del estuche: 2,5 cargas completas (hasta 31,5 horas de autonomía) Tiempo de carga por auricular de botón: 1,5 horas Tiempo de carga del estuche de carga: 2 horas Tiempo de carga rápida: 20 minutos para 3 horas extra Encendido y apagado automático para ahorrar batería |
Controles | 1 toque: Reproducir o pausar y Aceptar llamada 2 toques: Siguiente pista y Rechazar o finalizar llamada 3 toques: Pista anterior Pulsación mantenida: Modo silencioso, consciente o apagado *Los controles son personalizables tanto en el auricular izquierdo como en el derecho |
Tecnologías y sensores | Tecnología Multi Point |
Dimensiones y peso | Dimensiones de los auriculares: 3,9 cm (ancho) x 2,7 cm (profundidad) Dimensiones del estuche: 3,2 cm x 8,9 cm x 5,1 cm Peso de los auriculares: 8,5 gr cada uno |
Servicios y aplicaciones | Compatible con la app Bose QCE |
Fecha de lanzamiento | Disponible |
Precio | Desde 170 euros |
Diseño: El mejor ajuste que he visto en unos auriculares de botón
Los auriculares de botón tienen sus defensores y sus detractores por igual, sobre todo si presentan puntas o almohadillas de silicona. Los Bose QuietComfort Earbuds las tienen, pero supera la prueba en los dos apartados clave que busco en este tipo de auriculares: agarre y comodidad. El particular diseño de la zona interna de los auriculares, con la punta de silicona situada en la parte inferior, hace que se ajuste perfectamente a nuestro pabellón auditivo, y este ajuste se nota sobre todo al quitarnos los auriculares, que es cuando realmente percibimos lo bien que se adapta a nuestras orejas.
Ninguna oreja es 100% igual a otra, algo que tengo comprobado de sobra como usuario habitual de este tipo de auriculares. Estoy muy habituado a que los auriculares derechos terminen desprendiéndose de mi oreja cuando estoy realizando tareas que requieren agacharse o hacer movimientos que vayan más allá del simple caminar, independientemente del modelo o del tamaño de las almohadillas. Con estos auriculares de Bose ese problema ha desaparecido de raíz gracias a su sistema de ajuste, por lo que me he podido despreocupar de que no se me cayeran mientras limpiaba la casa o me cambiaba de ropa.
En cuanto a la comodidad, los QuietComfort Earbuds hacen honor a su nombre (Comfort), ya que en ningún momento he sentido fatiga o hartazgo por llevarlos puestos incluso durante largos periodos de tiempo. Probablemente los usuarios más acostumbrados a llevar otro formato de auriculares (como los de diadema) lo noten más, pero de ahí a tildarlos de incómodos hay un mundo. Son auriculares cómodos, y se pueden usar en vuelos o trayectos largos en autobús o tren sin que resulten agobiantes a la larga.
Conectividad eficaz y una app muy completa
Otra de las batallas que se suelen afrontar al empezar a utilizar unos auriculares inalámbricos es la del emparejamiento con el móvil. Los Bose QuietComfort Earbuds no tienen ningún botón para activar el emparejamiento en su caja, y realmente no lo necesitan. Sólo hay que sacarlos de la caja y ya son detectados por el móvil para emparejarlos. De nuevo, aquí Bose marca la diferencia, y se agradece de verdad que este trámite sea simplemente eso, un trámite, y no un lugar en el que estar varios minutos pulsando un botón y mirando a fondo en los ajustes de Bluetooth del móvil si se detecta el dispositivo.
Bose tiene también una aplicación propia para poder gestionar de forma avanzada sus QuietComfort Earbuds: Bose QC Earbuds (también localizable como Bose QCE). Esta app está disponible tanto en la Google Play Store como en la App Store, y es independiente de la app Bose, más enfocada en gestionar otros equipos de sonido de la marca, mientras que Bose QCE se centra en su línea de auriculares QuietComfort Earbuds. La interfaz de esta app es uno de los pocos aspectos que me han dejado descolocado, ya que aunque es limpia e intuitiva, choca bastante que los nombres de las distintas funciones estén en inglés (‘Noise Control’, ‘Touch Controls’, etc.) y no en español. Aunque cada función tiene un icono que ayuda a hacerse una idea de para qué sirven, esto puede suponer alguna complicación para ciertos usuarios.
Esto contrasta con los menús interiores de la aplicación. Accediendo a cada función, nos encontramos, ahora sí, con todas las opciones en español. Esto nos ayudará a configurar la cancelación de ruido o el modo Consciente, así como los toques y pulsaciones en el auricular, las llamadas, y un largo etcétera. Bose ofrece un amplio abanico de opciones a cada usuario para configurar los auriculares a su gusto, y aunque en un primer momento puede parecer un exceso de información y opciones a nuestro alcance, siempre es de agradecer que seamos nosotros los que personalicemos los auriculares y lo adaptemos a nuestros hábitos y costumbres.
Dentro de la app también se esconde una de las principales virtudes de los Bose QuietComfort Earbuds, su control por voz. Esto puede pasar inadvertido en un primer momento, ya que quien compra unos auriculares de Bose lo hace guiado por su calidad de sonido en primer lugar, pero es uno de los puntos diferenciadores, sin lugar a dudas. En la sección ‘Voice Control’ podremos ver cómo podemos manejar los QuietComfort con comandos que tienen que empezar por la expresión “Hey Headphones”, en inglés. Sería mucho más cómodo si el comando fuera en español (‘Ey, auriculares’, por ejemplo). Estuve utilizando el control por voz para regular el volumen y gestionar la cancelación y funciona sin problemas, aunque hay que mantener la app Bose QCE abierta para poder usarlo. En cualquier caso, es un gran avance al que ojalá se sumen más marcas próximamente.
Sonido: La experiencia más profunda y natural que puedas imaginar
El del sonido es un apartado en el que Bose se defiende como pez en el agua, y lo hemos podido comprobar de nuevo al ponernos los QuietComfort Earbuds. Da igual el tipo de contenido que reproduzcas, si es un tutorial de YouTube o una ópera, la sensación es siempre de estar ante un tratamiento del sonido perfecto. Al escuchar pódcasts o vídeos explicativos, tuve la sensación de que la persona que hablaba estaba en la misma sala que yo, algo que no había percibido en otros auriculares (incluso de un rango de precio similar).
A la hora de reproducir música pude sentir aún con más detalle que los Bose QuietComfort Earbuds juegan en otra liga, y que el adjetivo ‘prémium’ no es un regalo ni una estrategia de marketing. Al escuchar los graves puedes tener la sensación de que hay movimiento físico en las orejas, y sea cual sea tu estilo musical favorito, seguramente percibas detalles que hasta ahora habían pasado inadvertidos para tus oídos en otros auriculares. Bose ha conseguido que en estos auriculares también disfrutemos de una escena sonora completa y muy profunda, percibiendo instrumentos y voces de forma muy nítida y precisa desde distintos lugares, lo que enriquece la experiencia. Si eres usuario de Spotify o de TIDAL, no dudes en buscar en sus ajustes la mejor configuración de sonido para disfrutar al máximo de los Bose QuietComfort.
En cuanto a la cancelación de ruido, también es efectiva a unos niveles sorprendentes en los Bose QuietComfort Earbuds, hasta el punto de anular por completo sonidos bastante intensos como el de un microondas especialmente ruidoso que tengo al alcance y que ningún otro auricular había conseguido anular por completo, haciendo que me preguntara si realmente estaba funcionando. Como el aislamiento total no siempre es la mejor solución, sobre todo en entornos de oficina, también dispone del modo Consciente, con el que podremos percibir los sonidos que se producen a nuestro alrededor, así como si alguien se dirige a nosotros. Este modo también es particularmente útil para pasear a una mascota, ya que con él podremos ser conscientes de ciertos sonidos que no deberíamos obviar del todo, como unas obras próximas o el tráfico.
Amplia autonomía y carga extra en poco tiempo
¿Y en cuanto a autonomía? Aquí siempre hay que advertir que es uno de los puntos más relativos de todo análisis, ya que todo depende de los hábitos de uso de cada uno y el grado de exigencia al que someta a los auriculares inalámbricos. Bose promete ocho horas y media de reproducción ininterrumpida, y en el estuche tendremos 2,5 cargas extra completas sin necesidad de pasar por un enchufe. En la práctica yo he superado una semana de uso (alternando sesiones esporádicas e intensivas) sin necesidad de recurrir a un cargador.
En cuanto a los tiempos de carga, Bose también ha tenido presente a los que solemos olvidarnos de cargarlos cuando tenemos tiempo y luego queremos un chute extra de batería para no quedarnos sin nuestra música. Con 20 minutos de carga en la caja de los auriculares podremos obtener hasta tres horas extra, un empujón que siempre viene bien.
Llamadas cristalinas en interiores y exteriores
Por último, aunque no por ello menos importante, también tenemos que fijarnos en la calidad de las llamadas. Los Bose QuietComfort Earbuds disponen de tres micrófonos por auricular, un despliegue suficiente para que se nos escuche correctamente. En las pruebas que he realizado en las últimas semanas, he comprobado que la estabilidad de las llamadas es sorprendente, manteniéndose la claridad de la voz incluso aunque el móvil esté en una sala y yo estuviera en otra, con varios muros de por medio.
En exteriores también pude realizar llamadas y que la otra persona me escuchara con total claridad, evitando efectos molestos que suelen aparecer en estos casos, como una voz que da la sensación de estar bajo el agua. Con los Bose QuietComfort Earbuds se pueden mantener llamadas personales o de trabajo sin ningún problema, escuchando a nuestro interlocutor con total nitidez, como si estuvieras en una oficina en total silencio.
Precio y opiniones
Las expectativas son altas siempre que hablamos de unos auriculares inalámbricos de Bose. En el caso de los QuietComfort Earbuds, no sólo se han cumplido, sino que en determinados campos las ha sobrepasado. Ponerse estos auriculares implica atravesar un umbral de calidad y prestaciones bastante sorprendente, con una nitidez y profundidad en el sonido, tanto en las voces como en las melodías, que no se perciben con tanta facilidad en otros modelos. Su precio es elevado y corresponde a lo qe se espera de unos auriculares prémium, pero aun así es una inversión que merece la pena si lo que se busca es un resultado superior, sobre todo teniendo en cuenta que en estos momentos ya se pueden conseguir por unos 175 euros en lugar de los 220 euros que costaban originalmente.
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