Las contraseñas son la primera línea de defensa contra intrusos que andan merodeando, tratando de fisgonear en nuestros asuntos personales y financieros. Pero, oye, admitámoslo, ¿a quién no le ha dado un dolor de cabeza pensar en contraseñas que sean seguras y que además no se nos olviden?
La verdad es que a veces caemos en la tentación de usar combinaciones fáciles o datos personales, y eso sí que no es lo más inteligente. Al final, ponemos en peligro nuestra información y ser vulnerables a ataques que ponen en riesgo nuestra seguridad sin ni siquiera darnos cuenta.
Pero no te preocupes, hoy te compartiremos algunos trucos y consejos para crear contraseñas seguras y que no se te olviden. Con estos trucos podrás blindar tus cuentas online sin tener que recurrir a palabras que cualquiera podría adivinar en un parpadeo.
10 consejos para crear contraseñas seguras y que no se te olviden
Mantener nuestras cuentas seguras es superimportante, pero no tiene por qué ser un dolor de cabeza. Aquí van algunos consejos para crear contraseñas seguras y que no se te olviden:
Alarga tu contraseña
Lo ideal es que tengan al menos 12 caracteres, y cuanto más largas, mejor. Mientras más larga sea, más difícil será para los intrusos descifrarlas mediante técnicas de fuerza bruta o ataques de diccionario.
Claro, esto va a depender también de la cantidad de caracteres que admita el sistema o plataforma donde estés creando tu contraseña, ya que es posible que algunos sistemas tengan limitaciones en cuanto a la longitud de la contraseña. Pero siempre que sea posible, aprovecha al máximo esa longitud permitida.
Realiza combinaciones de caracteres complejas
Las contraseñas que contienen una combinación de letras mayúsculas y minúsculas, números y caracteres especiales son mucho más seguras que las que solo tienen letras o números.
Por ejemplo, podrías sustituir algunas letras por caracteres especiales que se parezcan a ellas, como «@» por «a» o «!» por «i». Esto hace que tu contraseña sea mucho más difícil de descubrir.
No coloques fechas o nombres importantes
Evita en lo posible colocar fechas de cumpleaños, aniversarios o nombres de hijos y mascotas. Opta por combinaciones alphanuméricas que no tengan relación con tu vida personal.
Piensa en frases que te gusten y toma las iniciales de cada palabra, luego añade números y caracteres especiales para hacerla más compleja. En este caso, si te gusta la frase «El amor todo lo puede», podrías crear la contraseña «E@t0d0lp123!».
De esta manera, estarías usando una combinación con todo lo necesario, sin que tenga relación directa con información personal fácil de identificar.
No uses la misma contraseña para diferentes cuentas
Sabemos que es tentador, especialmente si tenemos mala memoria y no queremos olvidar nuestras contraseñas, pero reutilizar la misma contraseña para varias cuentas es arriesgado.
Si un ciberdelincuente descubre la contraseña de una cuenta, probará esa misma en las demás cuentas y, por ende, tendrá acceso a todas las demás que uses con esa misma clave.
Por tal motivo, usa contraseñas únicas, de esta manera, si una contraseña se ve comprometida, solo afectará a esa cuenta en particular y no al resto.
Usa un gestor de contraseñas
Un gestor de contraseñas te ayuda a generar contraseñas complicadas y las guarda de forma encriptada, así que solo necesitas recordar una contraseña maestra para acceder a todas tus cuentas.
Además, muchas de estas herramientas tienen funciones prácticas como autocompletar contraseñas en los sitios web, sincronización entre dispositivos y alertas de seguridad en caso de que alguna de tus cuentas se vea comprometida. Si no sabes cuál elegir, aquí te dejamos 5 aplicaciones o plugins para guardar y gestionar contraseñas.
Cambia tus contraseñas periódicamente
Es una buena práctica cambiar tus contraseñas de forma regular, al menos cada 15 días. Esto reduce las posibilidades de que alguien pueda adivinar o descifrar tu contraseña si alguna vez se filtra.
Mantenerlas frescas y actualizadas es una forma simple pero eficaz de proteger tus cuentas en línea y tus datos personales. Esto, por supuesto que es importante, ya que si alguien logra conseguir una de las claves anteriores, esta ya no será válida.
Activa la autenticación de dos factores
Muchos servicios ofrecen la opción de activar la autenticación de dos factores, y es una medida extra de seguridad que realmente vale la pena. Algunas redes sociales como Facebook, Twitter y LinkedIn, así como servicios de correo electrónico como Gmail, ofrecen esta función.
Esta herramienta añade una capa adicional de protección al requerir no solo la contraseña para acceder a tu cuenta, sino también un segundo paso de verificación, como un código enviado a tu móvil o correo electrónico.
Sé cauteloso con el phishing
Por muy segura que sea tu contraseña, si caes en una trampa de phishing y revelas tus credenciales a un atacante, toda tu seguridad se verá comprometida.
Por lo tanto, mantente siempre alerta ante correos electrónicos o mensajes sospechosos que soliciten información personal o intenten dirigirte a sitios web falsos.
Usa patrones en el teclado
Otro de los mejores consejos para crear contraseñas seguras y que no se te olviden es creando una clave basada en un patrón en el teclado. Uno de los trucos es trazar una forma en el teclado, como un cuadrado o una Z invertida, y usar las letras que tocas en ese orden como tu contraseña.
La idea es que puedas recordar fácilmente el patrón que has creado, pero que para alguien que intenta acceder a tu cuenta sea difícil deducirlo. Y, por supuesto, puedes combinar este tipo de patrones con letras mayúsculas, minúsculas, números y caracteres especiales para aumentar aún más la seguridad de tu contraseña.
Divide tus contraseñas en partes
Nunca es buena idea dejar tus contraseñas por ahí sueltas en papel. Una jugada más inteligente sería dividirlas en pedacitos y guardarlas en lugares distintos pero seguros. Lo que debes hacer es tomar tu contraseña y dividirla en tres partes. Luego, guarda cada parte en sitios diferentes: una en tu billetera, otra en un archivo bien encriptado en tu ordenador y la última en tu móvil.
De este modo, aunque alguien logre pescar una parte de tu contraseña, no tendrán acceso total a tu cuenta. Tendrían que reunir todas las partes para descifrarla por completo. La única desventaja de este truco es que tienes que acordarte dónde pusiste cada pedacito y cómo volver a armar el rompecabezas cuando lo necesites.
Si te ha gustado este artículo y quieres asegurarte de crear claves seguras que recuerdes para siempre, échale un vistazo a estas claves para crear contraseñas fuertes y estar más protegido en la red, o mejor aún, descubre cómo proteger tus contraseñas en Internet con Google Chrome.
