A pesar de las innumerables ventajas que ofrecen a los negocios, las impresoras de etiquetas han estado relegadas históricamente a las tiendas de ropa. Pero eso no quiere decir que sus posibilidades no se puedan extrapolar al resto de empresas y pequeños negocios. Y eso es precisamente de lo que venimos a hablarte hoy, de algunas de las razones por las que usar este tipo de impresoras en tiendas y restaurantes es una buena idea de la mano de un referente en la industria como es Brother.
Eficiencia en la era digital, cuando la velocidad importa
El auge del comercio digital, acelerado por la pandemia del Covid-19, ha transformado radicalmente el sector retail. El aumento de las compras online y la demanda de rapidez han hecho que las impresoras de etiquetas industriales sean indispensables. Por un lado, facilitan procesos como envíos, inventario y gestión de activos, además de agilizar la trazabilidad y garantizar entregas eficientes.
Hablando de eficiencia, la rapidez se ha convertido en un importante baluarte para los consumidores, en una época donde prima la inmediatez. Las impresoras de etiquetas permiten reducir tiempos y errores, mejorando así la productividad tanto del propio proceso de etiquetado como de los trabajadores. Para prueba, un botón: la cadena de restaurantes Burro Canaglia aumentó su eficiencia en un 46% al adoptar una impresora TD-4550DNWB, según la propia compañía
Personalización para el cliente y mayor seguridad operativa
Así es. En un mercado donde la personalización permite diferenciarse de la competencia, el etiquetado puede mejorar la imagen de marca de ciertos negocios, como demostró la tienda Subway en Inglaterra al reemplazar las etiquetas escritas a mano por impresiones de alta calidad. El mérito se lo lleva la impresora de etiquetas Brother TD-2120N, que fue probada durante seis semanas para aumentar la productividad y mejorar la identidad visual de la empresa. ¿El motivo?
En primer lugar, proporcionan información detallada sobre productos y permiten una experiencia de compra única. Asimismo, la capacidad de rastrear productos es capital para garantizar seguridad y calidad. Las distintas regulaciones de consumo están en constante cambio, en tanto que requieren sistemas de etiquetado flexibles. La trazabilidad no solo mejora la transparencia en la cadena de suministro, sino que también optimiza procesos y reduce costes.
Otro caso de éxito llega de la mano de McDonald’s España al digitalizar todas las operaciones de cocina con un software propio. En este caso, la compañía se decantó nuevamente por el modelo Brother TD-2120N, que sirvió de apoyo a la hora de desarrollar su propio software para conseguir que el proceso de etiquetado de alimentos fuera más eficaz y fácil de utilizar
Y por supuesto, la sostenibilidad
Es un hecho, las empresas buscan cada vez más reducir su impacto ambiental. Las impresoras de etiquetas pueden contribuir a esta causa al minimizar desperdicios y optimizar recursos. El uso de este tipo de dispositivos permiten crear etiquetas bajo demanda, reduciendo los desperdicios en la industria al imprimir solo las etiquetas necesarias, con todo el ahorro de material, tiempo y dinero que ello conlleva.
Por ejemplo, el Centro Óptico Martínez-Lorca mejoró su eficiencia y redujo el desperdicio al instalar una impresora térmica directa Brother QL-710NW, solventando todos los problemas operativos a los que se enfrentaba diariamente. Al fin y al cabo, el uso de etiquetas reciclables, biodegradables o de adhesivos a base de agua contribuye a reducir el impacto ambiental, además de promover una gestión más responsable de los recursos.
