Mi experiencia de uso con la Samsung Galaxy Tab S9 Ultra tras un mes

Hace mucho que las fronteras de tamaño entre smartphones, tablets y portátiles se han roto. Y eso nos lo demuestra perfectamente la Samsung Galaxy Tab S9 Ultra. Una tablet que se disfraza de portátil (o incluso de un monitor pequeño) con un formato de 14,6 pulgadas. Y lo hace con un cuerpo delgado y sobre todo ligero, que sorprende por su comodidad cuando lo tienes en la mano. Además, este diseño estrena este año la certificación IP68, para que estés seguro de que no se te va estropear el equipo si lo mojas por accidente.

En sus entrañas encontramos lo mejor en potencia y almacenamiento, con una configuración de hasta 1 TB de espacio interno. También hay que destacar su integración con otros equipos de Samsung para que te montes un ecosistema muy interesante de pantalla compartida y, por supuesto, el lápiz óptico S-Pen, que te va a dar mucho juego a la hora de crear bocetos o trabajar con distintos documentos. Toda esta tecnología se paga, y la Samsung Galaxy Tab S9 Ultra se dispara hasta los 1.200 euros en su configuración básica. He tenido la oportunidad de trastear con esta tablet durante unas semanas, esta ha sido mi experiencia con los puntos que más me han gustado y los que deberían mejorar.

Ficha técnica de la Samsung Galaxy Tab S9 Ultra

Una pantalla enorme en todos los sentidos

No es algo que te vaya a sorprender. El Samsung Galaxy Tab S9 Ultra es un gadget que te entra por los ojos desde el primer vistazo. Hablamos de un equipo con un pantallaón de 14,6 pulgadas que además se integra en un cuerpo muy fino y en el que los marcos son igual de finos. Con esta presentación, el primer vistazo del Galaxy Tab S9 Ultra te consigue enamorar. La pantalla está realizada con lo mejor que ofrece Samsung a día de hoy en tecnología de paneles, con su Dynamic AMOLED 2X con el que se consigue un rendimiento de primer nivel. Este 2X se traduce en una mejora en las prestaciones de la anterior generación, que incluían una mejor eficiencia y la compatibilidad con tecnologías HDR10+, que son las que usan plataformas como Netflix o Amazon Prime Video.

La experiencia de uso de la Samsung Galaxy Tab S9 Ultra corrobora esta superioridad técnica sobre el papel. Los colores son vibrantes y el contraste es excelente, además de tener un nivel de brillo suficiente para que disfrutes de los contenidos en casa o de viaje. Ver películas y series en esta tablet tiene un punto más de calidad que lo que experimentas con un portátil (al menos, los que no tienen pantalla OLED) y además cuenta con una tasa de refresco variable que se mueve entre los 60 y los 120Hz según lo que demande cada contenido. Si lo que estás buscando es calidad y cantidad de pantalla, la Samsung Galaxy Tab S9 Ultra es de lo mejor que te vas a encontrar en el mercado.

El universo Samsung cada vez es más completo

Otro de los puntos fuertes de esta tablet de la compañía coreana depende mucho de que tengas entre manos otros equipos de Samsung, como sus smartphones y portátiles. Por ejemplo, puedes convertir a esta tableta en una pantalla secundaria de tu portátil Samsung, de una forma muy sencilla. Basta con que los dos dispositivos estén conectados a una misma cuenta de la compañía coreana y podrás tener esta segunda pantalla con un click. Con multicontrol podrás controlar lo que ocurre en la tableta directamente con el teclado y el ratón, una buena forma de mejorar la productividad si por ejemplo quieres visualizar un vídeo en la tableta para seguir un tutorial en tu portátil. También destaca la capacidad de compartir fácilmente los archivos que tengas en uno y en otro a través de la herramienta Quick Share.

El gran pero de estas funciones es algo que ya hemos vivido durante años. La necesidad de tener que completar tu ecosistema con dispositivos de la misma marca, ya que es un universo de funciones cerrado que no se disfruta con dispositivos de otras firmas. En caso de que seas un fan de Samsung, lo cierto es que es un modo muy interesante de multiplicar la utilidad de la tablet.

Un diseño que es top

El diseño de la Samsung Galaxy Tab S9 Ultra es una verdadera delicia. La compañía ha hecho un gran trabajo en este equipo para mantener las claves de ligereza y finura que ya disfrutábamos en sus tabletas S más pequeñas (parece un poco irónico hablar de gadgets más pequeños cuando hace poco tiempo hablar de doce pulgadas en una tablet nos parecía una barbaridad). Este modelo con pantalla de 14,6 pulgadas pesa por debajo de los 740 gramos, por lo que es muy cómodo de manejar a pesar del tamaño que tiene. Puedes sostenerlo durante un rato sin cansarte si quieres por ejemplo verte una película en la cama, o si la estás usando en el metro mientras vas hacia la oficina. Ahora bien, es grande, es muy grande. Y eso hace que comprarte una funda se vuelva una inversión necesaria, que suma unos cuantos euros más al conjunto. En mi caso, al tener que probarla sin funda, he notado esa falta constamente. Ya sea para posarla en la mesa para ver un vídeo o para guardarla cuando no la estaba usando, lo cierto es que pierde muchos puntos. Es evidente que con este tamaño de 14,6 pulgadas resulta muy golosa convertirla en un portátil sencillo, y más teniendo a mano el ecosistema Samsung DeX para disfrutar de un entorno similar al de Windows. Pero claro, prepárate a gastar. La funda con teclado de esta Samsung Galaxy Tab S9 Ultra se sitúa en los 390 euros. Casi nada. Otra opción es comprar una funda sencilla y solucionar el punto del teclado con uno inalámbrico.

También está el tema del lápiz óptico S-Pen. Si eres de los que usa habitualmente este lapicero tan útil, la funda se vuelve crucial. Si no, corres el peligro de que se te pierda o caiga constantemente. Por cierto, una de las mejoras que por fin han llegado a las tabletas de Samsung y que me parece un gran acierto es el hecho de que puedas colocar el lapicero en su soporte magnético en la trasera en las dos orientaciones: tanto orientado a la derecha como a la izquierda. En generaciones anteriores solo se podía colocar mirando en una de las direcciones. El funcionamiento del lapicero sigue siendo muy bueno, con una sensación realmente agradable en el cristal que imita la de la escritura. Puedes firmar documentos, hacer bocetos o usar sus funciones avanzadas para crear capturas de pantalla inteligentes o crear notas, además de seleccionar trozos de texto en pantalla para traducirlos directamente. Es un accesorio que forma parte de la experiencia Samsung, y se nota que la marca lleva años trabajando para hacerlo cada vez más completo.

Volviendo al propio diseño de esta tableta, la gran novedad de este año es que se ha incluido la certificación IP68. Es decir, que esta tablet de gama alta es capaz de soportar tanto el polvo como el agua. En teoría, hasta podrías sumergirla durante un buen rato sin que sufriera daño alguno. Eso sí, como siempre tratamos de recordar desde tuexperto.com, esta resistencia al agua se da en un entorno controlado de laboratorio, y no toma en consideración elementos corrosivos como la sal del agua del mar y el cloro del agua de la piscina.

Actualmente, puedes encontrar la Samsung Galaxy Tab S9 Ultra en dos tonalidades: grafito y beige. Es de esperar que con el paso de los meses Samsung lance algún otro color adicional para que la experiencia sea más personalizada. De hecho, tengo ganas de ver una configuración en azul o en plata en este modelo, e incluso en algún color más atrevido como rojo.

Buena potencia y memoria

En el campo de la potencia, hay poco que objetar. Cuenta con un procesador Qualcomm Snapdragon 8 Gen 2 que es capaz de correr sin problemas todo lo que le eches dentro del universo Android, y que también ayuda a que la experiencia como segunda pantalla del ordenador y el escritorio de Samsung DeX funcionen de manera ágil. La Samsung Galaxy Tab S9 Ultra llega con dos configuraciones de memoria RAM, con la más básica de 12 GB y la más potente de 16 GB. En los dos casos, es una memoria que me ha servido sin problemas para poder tener corriendo un gran número de aplicaciones. Además, se combina en el campo de la memoria con configuraciones de 256 GB, 512 GB y hasta 1 TB en la configuración más avanzada. En definitiva, no vas a tener problema de memoria con este equipo, y en caso de necesidad también lo puedes ampliar a través de su ranura de memoria microSD en hasta otro tera.

Autonomía extendida pero una carga rápida que podría dar más de sí

En el campo de la autonomía, esta tablet alcanza un buen rendimiento a pesar de su tamaño. Su batería de 11.200 mAh es capaz de brindar en torno a diez horas de uso habitual, aunque este puede bajar si le das bastante caña al equipo. Mi experiencia es que se sitúa en la media de lo que solemos ver en otras tablets del mismo tipo. Otra cosa es el sistema de carga de esta Samsung Galaxy Tab S9 Ultra. Se puede cargar a 45W, que no está mal sobre el papel pero en mi experiencia se ha traducido a más de dos horas de carga para tenerla al completo. Eso sí cuentas con un cargador oficial de la compañía (no viene en la caja con la tablet). No es algo que resulte muy traumático para un tablet, pero lo cierto es que me encantaría ver por fin ese salto de Samsung en las velocidades de carga para ponerle la guinda a la calidad de sus dispositivos.

Precio y opiniones

La Samsung Galaxy Tab S9 Ultra está disponible ya en tiendas por un precio que parte de los 1.200 euros. Este ya es un motivo para que sea un equipo que se aleje de muchos bolsillos, y más si lo que buscas es completarlo (algo que yo recomiendo sinceramente si te haces con este gadget) con su funda oficial con teclado (otros 390 euros). Esta tableta es una delicia en cuanto a pantalla y funcionalidades, pero corre el peligro de quedarse en tierra de nadie por este formato tan grande de 14,6 pulgadas. Eso no quita que se convierta en un objeto de deseo para los que busquen lo mejor en tecnología, y estén dispuestos a invertir en ello.