Mi experiencia con el Samsung Galaxy A54 5G tras 15 días de uso

Samsung vuelve a la conquista de la gama media con un móvil refrescante en lo visual, y con una propuesta bastante equilibrada. Me refiero al Samsung Galaxy A54 5G, que repite la fórmula del súper ventas A53 del año pasado: buena construcción, gran pantalla, potencia para tener un móvil solvente, una cámara generalmente resultona… Todo ello para conquistar al público que no puede o quiere gastarse los 1.000 euros que ronda su familia de móviles Galaxy S. Pero ¿qué novedades hay este año? ¿Merece la pena cambiar de móvil? ¿Debería tenerlo en cuenta si busco un móvil con un presupuesto de 500 euros? Te lo cuento a lo largo de este análisis.

He probado este nuevo Samsung Galaxy A54 5G durante más de 15 días como móvil de cabecera para poder contarte en este análisis las virtudes y los problemas que me he encontrado. Tal y como si lo usaras tú. Para no llevarte ninguna sorpresa desagradable. Así, lo he usado constantemente para comunicarme por WhatsApp, ver y publicar historias de Instagram, compartir el momento del día en BeReal, ligar en Tinder, seguir las indicaciones de Google Maps para llegar a lugares o incluso hacer la compra y usarlo como una tarjeta.

¿Hortera o moderno? El móvil más “joven” de Samsung

En esta ocasión Samsung me ha prestado su Samsung Galaxy A54 5G en color lima. Y a muchos les parecerá una tremenda horterada, pero a mí me resulta especialmente fresco y vistoso. El acabado es en cristal, con lo que ofrece esa sensación Premium, vistosa y de calidad. Los bordes son metálicos, y casan especialmente bien contrastando los acabados y colores lima. Todo ello con líneas sencillas y curvadas, sin ningún canto plano o formal. En definitiva, un diseño muy juvenil y fresco que merece la pena llevar sin funda para lucirlo y disfrutarlo. Además su acabado en cristal no resulta especialmente sucio ni suele marcar las huellas.

Su peso puede resultar algo rotundo para la gama en la que nos movemos. Pero sus 202 gramos se hacen manejables y cómodos. Incluso a una sola mano, a pesar del tamaño de la pantalla de 6,4 pulgadas. Sus laterales curvados lo hacen cómodo en la mano y no tiende a resbalarse. Lo más incómodo es que los tres objetivos sobresalgan en la esquina superior izquierda (sin usar el típico modulo separado), lo cual lo hace inestable sobre superficies planas. Pero incluso en esa situación una vibración de una notificación no se hace incómoda ni me ha llegado a estresar en ninguna situación.

Una vez más, Samsung saca pecho ante una de las cosas que mejor se les da: la construcción de móviles. Lo hacen bien. Lo hacen bonito. Y lo hacen resistente (nuevamente es un móvil con IP68, por lo que aguanta inmersiones en agua y no le daña el polvo o la arena). Ninguna queja al respecto.

La pantalla: uno de los pilares del Samsung Galaxy A54 5G

Si la construcción se les da bien a los de Samsung, lo de la pantalla ya es otro nivel. Se trata de un panel Súper AMOLED de 6,4 pulgadas de tamaño con una resolución máxima FullHD+ y una tasa de refresco de 120Hz. Y es divina. Tiene un gran brillo, lo cual le viene por su vertiente AMOLED, pero también la tecnología para casi polarizarse a plena luz de un día primaveral para verlo todo sin problema. Eso sí, en esta condición súper lumínica verás “defectillos” o costuras como el sensor de huellas bajo la pantalla en la parte inferior. Pero deberá darte igual porque el contenido que se muestra en pantalla se ve luminoso y vívido, sin problemas y sin tener que arrojar sombra sobre el panel.

Se trata de una pantalla ágil a la hora de mostrar contenidos, pero adolece a ojos de experto de algo de lentitud en la reacción. Algo que puede deberse al panel o al procesador, claro. El caso es que he notado que, aunque fluido, las sensaciones son diferentes respecto a un gama alta. Algo que no notarás demasiado si no te fijas en estos detalles y a lo que te acostumbras en un par de días.

A favor, además del brillo y los colores vivos y sobresaturados a los que ya nos tiene acostumbrados Samsung, está el nuevo modo protector de la vista. Una opción con la que reducir la emisión de luz azul según avanza la hora del día para evitar que interfiera con nuestro ciclo de descanso o nuestra fatiga ocular. Podemos programarlo y automatizarlo a nuestro gusto.

El panel se puede controlar a una mano aunque he notado que se producen algunas pulsaciones involuntarias. Jugando a Tomb Raider Reloaded, con la tensión del momento, he cometido errores que no deberían darse como una doble pulsación o un toque en los laterales del panel. Una sensibilidad que se agradece para saber que reacciona ante la más mínima orden, pero que en el apartado gaming o para los que podemos ser algo patosos debería estar más trabajado. Sobre todo cuando se trata de pulsar los laterales del panel con esa carne de la mano.

Potencia de más de gama media pero con algún fallo

A pesar de los buenos resultados que nos ha dado el Samsung Galaxy S23 Ultra con el procesador Snapdragon, Samsung sigue aprovechando los de su propia cosecha para las gamas inferiores. Volvemos a encontrarnos con un Exynos de 8 núcleos en este Samsung Galaxy A54 5G. Y ojo, que en principio no he encontrado problemas de rendimiento.

He podido jugar a títulos con modelos en 3D, jugar con filtros y efectos de Instagram y TikTok, retocar fotografías o mover multitud de mensajes de WhatsApp sin problema. Y, de hecho, puedo hacer dos cosas a la vez con una multitarea realmente eficaz. Incluso más de una vez me he sorprendido con la cantidad de aplicaciones abiertas en segundo plano que casi me marea. One UI, la capa de personalización, parece muy bien optimizada para que todo funcione fluido y con opciones de todo tipo. Pero hay un pero.

Precisamente jugando ha sido cuando, en un par de ocasiones, el juego se ha bloqueado. También al intentar abrir la aplicación de Caixabank he sufrido cierres inesperados. Junto a ello está ese pequeño retraso desde el toque de pantalla hasta la reacción que ha ocurrido a veces. Elementos que seguramente sean pequeños fallos que puedan arreglarse con parches y actualizaciones. Pero que no te deberían sorprender si los encuentras en este Samsung Galaxy A54 5G.

Aun así, no he echado en falta potencia o solvencia durante estos días de prueba. Y, de hecho, One UI ofrece cada vez utilidades más prácticas y más completas para sacar más partido a los móviles Samsung. Siempre y cuando sepas usarlas y las recuerdes. Por ejemplo, puedes activar la pantalla partida deslizando dos dedos desde abajo hasta la mitad. También puedes arrastrar varios iconos de un escritorio a otro seleccionando a varios. O apilar widgets y crear una galería sin ocupar tanto espacio. Entre tantas otras tantísimas posibilidades y funciones. Te recomiendo que eches un vistazo al apartado Consejos, dentro del menú Ajustes, para informarte de todas estas novedades tan útiles.

Cámaras notables con luz, pero poco disfrutables sin ella

Samsung no parece terminar de atinar en la gama media con el tema cámaras. Aunque hizo muy buena labor en cuanto a rendimiento en el Galaxy S23 Ultra, parece que en el Galaxy A54 vuelve a repetir errores y patrones. Patrones que vician las fotos y los resultados. Y que a veces son buenos, pero otras veces son un auténtico desastre. Y pongo ejemplos:

Samsung sobresatura imágenes desde hace años. Con ello buscan ese efecto wow para casi cualquier fotografía. A la gente con ojo fotográfico esto les chirría, pero es cierto que puede mejorar la mayoría de las fotos normalitas. Esto está aceptado, aunque a regañadientes. El problema es que han sumado otro patrón visto desde el Galaxy Z Flip3, su plegable tipo concha: y es abusar del HDR. Sí, ese valor que hace 10 años todos subíamos por encima de las posibilidades artísticas de cualquier foto en Instagram. Pues Samsung lo ha traído de vuelta, y aunque a veces la imagen gana, otras puede conseguir todo lo contrario. Como este selfie donde aparezco rodeado por un aura como si estuviese iluminado por una divinidad.

Se trata de “problemas” o vicios con el procesamiento de imágenes. Un añadido por software que busca mejorar casi cualquier resultado, según yo lo entiendo. El problema es que la generalización de estos filtros y retoques también hace que las malas fotografías empeoren. Todo ello cuando el equipo fotográfico no es malo per se.

De hecho, la cámara principal, de 50 megapíxeles, resuelve realmente bien en la mayoría de situaciones. Incluso el procesamiento limpia de ruido muchas escenas cuando la luz empieza a flaquear con este objetivo. Pero, como digo, también puede pifiarla sin que sirva de nada que desactivemos los ajustes inteligentes o que incluso usemos la app de cámara de otra aplicación (es decir, que saquemos una foto desde WhatsApp y no desde la aplicación Cámara de Samsung).

La cámara de 12 megapíxeles con objetivo gran angular también es resultona con luz, perdiendo bastante detalle y definición de noche. Y la cámara macro, pues bueno… una cámara macro más para pasar sin pena ni gloria en un móvil de gama media cuando lo que realmente se usa es un teleobjetivo. Pero no es mal equipo y, sobre el papel, pueden conseguir fotos buenas. Sin embargo, vivimos bajo el yugo del postprocesado, del filtro llamativo y de la imagen alterada. Y este esquema no siempre sale bien.

En cambio, hay otros detalles positivos. El modo retrato cumple notablemente. Y la grabación de vídeo también es buena. Aquí influye un estabilizador óptico de imagen o OIS que cubre esta necesidad en la cámara principal. Así que la definición y calidad de la imagen es buena. Incluso ayuda a que el modo noche sea más nítido al estabilizar la escena sin trípodes.

Batería que no convence

Me temo que Samsung ha vuelto a lanzar un móvil donde la batería no cumple si eres un usuario intensivo. Se dejó la mejor gestión de un móvil Android de 2023 en el Galaxy S23 Ultra. Y para el Samsung Galaxy A54 5G ni el cargador ni una gran autonomía. Aunque si no te pasas el día colgado del móvil como yo, es probable que no necesites hacer alguna carga intermedia durante la jornada. Pero si te gusta jugar y no limitas ni brillo, ni tasa de refresco, ni actividad, más vale que tengas tu propio cargador. Porque Samsung tampoco lo incluye.

Me he encontrado con un móvil con batería de 5.000 mAh de capacidad. Lo que debería funcionar de sobra durante todo el día a pesar de lo brillante de la pantalla y la potencia del procesador. Pero parece que la gestión no está demasiado limitada y, toda esa lista de apps en segundo plano y el resto de servicios acabarán por agotarla antes de que acabe el día. Sobre todo si usas el GPS y aplicaciones de geolocalización (desde Google Maps a Tinder). Y ahí entra en juego la carga rápida de este equipo.

Eso sí, siempre y cuando tengas un cargador compatible. Porque, aunque hay estándares, parece que o usas un cargador específico de Samsung, o te puedes olvidar de cargarlo a los 25W de potencia de carga rápida que asegura la compañía. Lo que significa que, con un 2 o un 3% de batería, con mi cargador de 65W, he necesitado unas dos horas de tiempo. Necesitarás más de 15 minutos para asegurarte varios puntos porcentuales de batería y varias horas de autonomía, como ya sucede en cualquier otro móvil de esta gama. Una pena, porque esta brecha empieza a ser insalvable: tanto por lo de no incluir el cargador, como por lo de la falsa compatibilidad entre diferentes marcas, como lo del tiempo real de carga rápida.

Conclusiones tras 15 días de uso

Sin duda, Samsung sigue mejorando edición a edición su gama media. Y el diseño, pantalla y potencia de este Samsung Galaxy A54 dan buena cuenta de ello. Con estas características casi se le podría considerar un móvil de una gama superior. Pero tiene frenos que le devuelven a su sitio: la batería y unas cámaras inconsistentes (para los más expertos en fotografía). Además de su precio de 550 euros.

Y es que ahora Samsung ya no solo se enfrenta a Xiaomi en la gama media. También hay otros fabricantes con grandes paneles, con buenas cámaras, con baterías eficientes o que incluyen un cargador de verdadera carga rápida por un precio similar, como Realme. O con diseño muy atractivo, como Nothing. La pecera de la gama media está llena de pirañas, y Samsung ha construido un móvil que, por ese precio, solo parece que conquistará a los fans de la marca. Quienes tengan apertura de miras, o estrecheces de cartera, no atenderán demasiado a este Samsung Galaxy A54 5G. Y es una pena porque no es mal móvil. Pero el juego se ha complicado mucho.

¿Te gusta Samsung y quieres un móvil bien construido donde la pantalla sea la protagonista? Pues a por ello. Si necesitas algo más equilibrado por un precio menor, este Samsung te resultará caro y algo insatisfactorio.