Amazon tendría que pagar una multa por uso de falsos autónomos como repartidores

En un solo día Amazon recibió dos noticias bastante negativas, una a nivel internacional y otra en España. Después de confirmarse que 2022 se cerró con pérdidas de más de 2.400 millones de euros para la compañía de Jeff Bezos, también se conoció que Amazon tendría que pagar una multa por uso de falsos autónomos como repartidores.

El Juzgado de lo Social número 14 de Madrid emitió una sentencia por la que obliga a Amazon a reconocer que 2.166 de sus repartidores habían sido contratados como falsos autónomos, por lo que tendrá que compensar a la Seguridad Social con una cuantía que no ha sido revelada.

La modalidad de trabajo que ofrecía Amazon a sus repartidores bajo el nombre de Amazon Flex implicaba que los trabajadores tenían que aportar sus propios vehículos para realizar el reparto de los pedidos de los usuarios de la plataforma. Según la jueza que instruyó el caso, Amazon es una empresa que ofrece también el servicio de mensajería, por lo que en la práctica los repartidores que se inscribieran bajo el sistema Flex no eran en realidad autónomos que pudieran organizarse por sí mismos, sino que estaban sometidos a la organización interna de la empresa.

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Amazon presentará recurso

El proceso contra Amazon por el uso de falsos autónomos fue abierto de oficio por la Seguridad Social (Inspección de Trabajo ya había impuesto multas en el pasado a Amazon hasta que Amazon Flex dejó de funcionar en España en abril de 2021), pero también se unieron los sindicatos UGT y CC. OO. La empresa se mostró en desacuerdo con la sentencia, y según anunció un portavoz de Amazon al medio digital eldiario.es, habrá recurso por parte de la plataforma.

“Entre 2018 y 2021 también colaboramos con algunos autónomos a través del programa Amazon Flex, que suponía un pequeño porcentaje de los paquetes entregados en España”, comentó dicho portavoz. Para efectuar sus repartos, Amazon cuenta con empresas de mensajería externas como Seur, pero también emplea empresas de reciente creación que trabajan para ella. De este modo la compañía estadounidense intenta evitar la ley ‘rider’ que regula la actividad laboral de los repartidores y persigue a empresas que emplean la figura del falso autónomo, como ha sucedido recientemente con Glovo.

Miles de despidos en 2023

Problemas judiciales aparte, 2023 no pinta como un año demasiado prometedor para Amazon. Los resultados hechos públicos por la empresa ponen de manifiesto que en 2022 se despidió a un 4% de su plantilla total en todo el mundo, y de cara a 2023 la tendencia va a continuar, con 18.000 despidos en la agenda que comenzaron a comunicarse desde el pasado 18 de enero.

La contratación masiva de repartidores durante la pandemia de la COVID-19 en todo el mundo sobredimensionó una plantilla que ahora tendrá que afrontar recortes. Los números de la venta de productos se estancó en 2022 y la principal fuente de ingresos de Amazon en la actualidad son sus servicios en la nube (Amazon Web Services), por lo que se espera que la cantidad de despidos sea incluso mayor en el futuro próximo.