The Chant en PS5: Un juego de terror sobrenatural que te atrapa con su dinámica e historia

The Chant es la mejor muestra de que para hacer un buen juego no es necesario tener detrás un presupuesto brutal o un apartado gráfico de kilates. Este título es capaz de engancharte gracias a su atractiva dinámica de mejora de habilidades y a la historia, que empieza algo floja pero que luego es capaz de encandilarte con algunas historias secundarias que te ponen los pelos de punta. Ese buen trabajo roza la excelencia con el apartado sonoro, que es capaz de crear una atmósfera opresiva y que me ha arrancado algún que otro susto durante las horas que he estado jugando a este título. He tenido la oportunidad de probar The Chant en PS5 gracias al código de descarga que me han legado los chicos de Plaion. Estas han sido mis impresiones sobre este título.

Nombre: The Chant

Plataforma: PlayStation 5, Microsoft Windows, Xbox Series X y Series S

Tipo: Terror psicológico / Aventura

Público: Adulto

Multijugador en local: No

Juego online: No

Precio: 30 euros (PS5)

No es una delicia técnica, pero no lo necesita

Hay que ser sincero. Viniendo del preciosismo de A Plague Tale: Requiem o de títulos como Horizon: Forbidden West, el primer impacto de The Chant te deja una sensación añeja, antigua. Los gráficos parecen de hace unos años, algo que se nota sobre todo en el acabado de los personajes cuando ves las primeras animaciones. No son muy definidos y tienen un cierto aspecto artificial que no termina de convencer. Solo es cuestión de saber a lo que juega The Chant y seguir sus premisas. La historia nos mete de cabeza en una isla que se usa para organizar un refugio espiritual, y a la que llega casi de rebote la protagonista, invitada por su ex pareja.

Enseguida notamos como algo no va del todo bien, esas ropas blancas, ese discurso sectario y la actitud del lider espiritual, que no parece trigo limpio. No hay que esperar mucho para que las cosas se tuerzan. Un ritual la primera noche con un «té especial» de por medio desata un infierno sobre la isla. Ahí te empezarás a internar en la Penumbra, una especie de mundo estilo Upside Down de Stranger Things donde moran terribles criaturas, y donde las pesadillas de la protagonista cobran vida.

La dinámica me ha encandilado. Con cierta reminiscencia de Eternal Darkness, cada vez que te encuentras una criatura o te internas en la Penumbra pierdes parte de tu medidor de mente. Si lo pierdes por completo, empiezas a sufrir un ataque de pánico y lo único que puedes hacer es correr hasta estar a salvo y recuperar algo de cordura. Antes de llegar a ese punto, puedes gastar tu medidor de alma meditando para recuperar la mente. Y un tercer medidor es el que marca tu energía vital. Curiosamente, para recuperar el medidor de alma puedes comer hongos místicos que te vas encontrando por el camino.

Para combatir a las criaturas puedes crear armas místicas y desarrollar habilidades especiales. Cada criatura tiene sus propias características y el juego te va mostrando pistas sobre cada una de ellas para derrotarlas más fácil. Durante la aventura irás reuniendo retazos sobre el pasado de la secta y sobre distintos personajes a través de notas y de antiguas cintas de vídeo.

La dinámica de combate es sencilla, aunque te interesa aprender bien cómo combatir cada criatura para no agitar como una desesperada la fusta de fuego que acabas de crear. Claro, eso es fácil de decir, pero si el enemigo te aparece por la espalda de repente y no tienes mucha disciplina es lo que termina pasando.

Un apartado sonoro espectacular… y angustiante

Gran parte del éxito de The Chant está en su apartado sonoro. Tanto la banda sonora como los efectos se han trabajado mucho y muy bien. Desde el principio crean un ambiente opresivo que te prepara para lo que está por venir. Incluso al principio, antes de la Penumbra, las notas de la banda sonora tienen un punto inquietante que empieza a calar en tu ánimo. Y luego, cuando ya estás enfrascado en el juego, los susurros en la oscuridad o las criaturas que se anuncian son capaces de hacer que se crispen los nervios. Grandísimo trabajo en este punto.

Lo único es que las voces no se han doblado al español, pero no es algo que me haya preocupado mucho y he disfrutado con las voces originales. Este juego tiene una dinámica lineal, aunque si no tienes buena orientación como es mi caso te puedes perder a veces en zonas en las que tienes que moverte a lo largo de tres o cuatro caminos para ir reuniendo llaves. Y me he tirado un tiempo hasta conseguir encontrar lo que buscaba. Quizás esa falta de un mapa que consultar es lo que menos me ha gustado del juego. Pero en general me ha dejado buen sabor de boca.