A Plague Tale: Requiem en PS5, ratas, ratas y más ratas

A Plague Tale: Requiem es un juego diferente. Un videojuego que confronta la tendencia actual de la mayoría de los videojuegos de crear un mundo abierto para que los jugadores se pierdan en universos cada vez más grandes. Y es cierto que a veces esa tendencia va tan lejos (véase Horizon: Forbidden West) que termina por diluir la fuerza de las historias. A Plague Tale recupera ese espíritu lineal de los juegos antiguos, pero pintando el lienzo con maestría. El apartado técnico de este título es impresionante, con una calidad gráfica que sorprende por la cantidad de detalles y realismo de sus escenarios y personajes. Eso sí, ¿es la obra maestra que propugnan muchos analistas? ¿Qué me ha parecido después de jugarlo durante unas cuantas horas? Te respondo en este artículo gracias al código que me han legado los chicos de Plaion (antes Koch Media).

Nombre: A Plague Tale: Requiem

Plataforma: PlayStation 5, Xbox Series X y Series S, Nintendo Switch, Microsoft Windows, Xbox Cloud Gaming

Tipo: Aventura / Sigilo

Público: Adulto

Multijugador en local: No

Juego online: No

Precio: 50 euros (PS5)

La maestría en el apartado técnico

Lo primero que llama la atención de A Plague Tale es su apartado técnico. Es una muestra maravillosa de lo que puede hacer un estudio que no tenga tanto presupuesto como los grandes para crear un mundo realista, haciendo un uso espectacular de la maquinaria tras la nueva generación de consolas. El acabado de las luces, los detalles en las ciudades o en los entornos abiertos, los árboles, las rocas, las sombras de los pájaros… Hay tantos y tantos detalles en este juego que te harían quedarte ensimismado disfrutando de lo que te rodea.

Claro, si no fuera por la oscuridad que rodea al título. Porque las grandes protagonistas de este juego son las ratas. Hordas, ejércitos, enjambres de ratas que en muchos puntos te rodean e incluso persiguen mientras tratas de sobrevivir. Es digno de alabar la capacidad de este juego de mostrar a la vez tal cantidad de malditos roedores con los ojos brillantes, hasta el punto que de verdad te trasladan esa angustia de estar al borde de una muerte terrible constantemente. Los pocos momentos en los que tienes paz y puedes pasear por una ciudad o por el campo casi desearías no seguir adelante.

Demasiadas partes de sigilo y otros momentos para recordar

Ahora bien, la dinámica del juego tiene, en muchos momentos, un guion que me parece demasiado similar. Esta es, evitar ratas, evitar soldados o evitar ratas y soldados mientras pasas en silencio, te escondes o golpeas a los enemigos. Claro que con el tiempo vas aprendiendo nuevas habilidades. No solo lanzas piedras con tu honda, también puedes hacer uso de distintos preparados alquímicos para encender hogueras, crear una nube de chispas y polvo para pasar inadvertida o apagar diretamente una llama para… Hacer que las ratas se coman a un soldado.

Sí, así de crudo es el juego. A Plague Tale no se deja nada, no pasa de puntillas por ningún momento de crudeza. Es un juego adulto capaz de revolverte el estómago cuando te toca pasar a través de un campo lleno de cadáveres. Y quizas esta crudeza es la que no termina de casar con las reacciones de la protagonista, Amicia, una joven que trata de salvar la vida de su hermano, aquejado de una dolencia llamada la mácula. Es su propio hermano el que crea que los ejércitos de ratas se levanten, pero aún así ella no descansará hasta curarlo, aunque por el camino mueran cientos y cientos de personas. Lo que no me convence es que casi en cada capítulo se lamenta de haber matado a gente, para de inmediato volver a crear el caos. Sobre todo, cuando se enfadad de verdad.

Para mí, este juego tiene dos grandes problemas a nivel de jugabilidad. Lo primero es que si no te gusta el sigilo vas a terminar por desesperarte en muchos puntos que son francamente repetitivos, con zonas que me parecen que no aportan mucho a la historia. Casi dan ganas de gritar y buscar algún truco para pasar al siguiente, porque de verdad que hay escenas que son para sobrecogerte y que sí suman a la experiencia. Por ponerte un ejemplo, al principio de todo (no voy a hacer mucho spoiler), debes huir del ataque de unos granjeros que en un golpe de rabia queman el campo en el que te encuentras. Y casi puedes sentir el calor del fuego. Ahí sí, tanto sigilo como quieras. Pero luego para llegar hasta una torre te toca pasar por tres, cuatro, cinco zonas en las que la dinámica es la misma: moverte para evitar ratas y soldados. Y todo para que al llegar a encontrar al personaje que buscabas vuelvas como por arte de magia al otro lado del poblado. Ese es el segundo problema.

Esos saltos de guion a veces también me han llegado a desesperar. Puedes estar unos cuantos minutos intentando encontrar la forma de llegar a un sitio para que la vuelta al lugar de partida se haga con un salto. Ni siquiera una secuencia que explique que has ido por un camino alternativo o que los soldados han decidido ir por otro lado. También flojea a veces en el comportamiento de la IA de tus compañeros (sobre todo Lucas, un aprendiz de alquimista). Me explico. Te puedes esconder detrás de una mesa y Lucas estar a descubierto y completamente visible, pero el soldado pasar de largo como si no pasara nada.

Dicho todo esto, hay auténticas joyas de escenas que te esperan en este juego, y si te gusta el sigilo probablemente no se te hagan pesadas. La ambientación en la Francia medieval es un espectáculo visual y la música, aunque a veces pasa más inadvertida, tiene momentos que resultan grandiosos. Y el hecho de que sea un juego lineal a mi personalmente me ha generado hasta alivio después de perderme en tantos juegos de mundo abierto que hacen que, al final, pierdas el hilo de la historia. Por eso, A Plague Tale: Requiem es uno de esos juegos que merece la pena dar una oportunidad, y que por momentos roza la maestría.

Este juego es para ti si…

Si estás un poco harto de tanto juego de mundo abierto y quieres experimentar una aventura secuencial donde abunda la crudeza, el sigilo y un apartado gráfico espectacular.

No te lo recomiendo si…

Si el sigilo no es lo tuyo.