En 2022 dijimos adiós a la COVID 19 para recibir a la mayor escalada de precios de la luz de la historia. Hoy día, adquirir dispositivos electrónicos que sean eficientes energéticamente es casi tanto o igual de importante que ahorrarnos un dinero en la compra de los mismos. Afortunadamente, marcas como Grundig desarrollan diferentes tecnologías para reducir el consumo de energía de sus diferentes electrodomésticos, como lavadoras, lavavajillas o frigoríficos. En esta ocasión haremos un repaso por los sistemas diseñados por Grundig para gastar menos frente a la escalada de precios de la luz.
Tecnologías aplicadas a la cocina para ahorrar en frigoríficos y hornos
La cocina suele ser el lugar donde más se acumulan los electrodomésticos de la casa, como hornos y frigoríficos, además de lavavajillas y lavadoras en algunos hogares. En el caso de los hornos, la compañía ha desarrollado una solución denominada HotAero Pro que garantiza una distribución uniforme del aire caliente generado por el aparato gracias a su innovador sistema de ventilación. De esta forma, las preparaciones se cocinan con un flujo de temperatura constante y que no varía en función de la zona, eliminando cualquier posibilidad de obtener bordes quemados o interiores crudos, con todo lo que ello conlleva. A esto hay que sumarle que uno de sus hornos más populares, el Grundig GEBD11300BP, cuenta con el etiquetado energético A+.
Si nos centramos en la tecnología aplicada a frigoríficos, Grundig destaca el sistema AeroFresh, una solución similar a la anterior que mantiene los alimentos frescos durante más tiempo (hasta un 30%, según datos de la forma) gracias al sistema de circulación del aire que se distribuye por todos el compartimento. Le sigue la función FullFresh+, que alarga la vida útil de frutas y verduras hasta un 300% al minimizar la condensación producida por la diferencia de temperaturas mejorando, así mismo, el flujo del aire.
A esto le ayuda, en parte, el nuevo cajón con tecnología VitaminZone, que imita el ciclo natural de la luz del sol para preservar las vitaminas de los alimentos durante un tiempo más prolongado, alternando entre diferentes colores (rojo, azul, verde…) para reducir el desperdicio de comida.
La limpieza también se beneficia de las tecnologías de ahorro energético
Así es, comenzando con los lavavajillas, que cuentan con la tecnología ProDose, un sistema que aplica la dosis exacta de detergente en cada lavado, disminuyendo el desaprovechamiento de detergentes en gel o líquido para ahorrar en cada lavado: basta con rellenar el depósito del lavavajillas cuando la pantalla lo solicite para despreocuparnos del resto de procesos (lavado, abrillantado…). En lavadoras, este sistema se aplica de la misma manera, aunque en esta ocasión el electrodoméstico es capaz de detectar el nivel de suciedad para administrar la cantidad óptima en cada colada.
A esta tecnología se le suma el sistema WaterCare en lavadoras, una solución que nos permite ahorrar agua y reducir la liberación de microfibras en prendas al realizar lavados más suaves y en menor tiempo, disminuyendo tanto el consumo de agua como el nivel de contaminación. Algunos de los modelos que la propia compañía destaca son el lavavajillas modelo GNVP4621C, con etiquedado de eficiencia B, o la nueva lavadora Grundig modelo GW7P89418W, con un nivel de eficiencia A.
