Mi experiencia con la Samsung Galaxy Tab A8 tras dos semanas de uso

Samsung ha renovado su tableta de gama media, que ahora se denomina Samsung Galaxy Tab A8. Viene con un panel de 10.5 pulgadas con tecnología TFT, una batería muy generosa de más de 7000 mAh y cuatro altavoces con Dolby Atmos. Con respecto al modelo anterior, la compañía ha prometido una mejora de rendimiento que, en mi opinión, era muy necesaria. Ahora, la Tab A8 incluye un procesador de ocho núcleos que proporciona, junto a la memoria RAM de 3 GB, un rendimiento mayor que su predecesora, la Samsung Galaxy Tab A7. En este análisis veremos si el aumento de potencia ha sido suficiente o no.

A nadie se le escapa que no es uno de los mercados más exitosos del momento, pero a marcas como Samsung les interesa seguir teniendo presencia. Las tabletas son dispositivos que se quedan a medias entre el teléfono móvil y el ordenador. Este hecho hace que un gran número de usuarios se conformen con el primero u opten por el segundo. ¿Será capaz de convencer esta Samsung Galaxy Tab A8? En este artículo quedan registradas mis impresiones después de utilizarla en el día a día durante dos semanas.

Ficha técnica de la Samsung Galaxy Tab A8

Diseñada para cumplir las expectativas de la mayoría

Debo reconocer que la primera vez que la saqué de la caja, la Samsung Galaxy Tab A8 me transmitió buenas sensaciones. Y al ir usándola esta percepción se ha mantenido. Es una tableta fabricada en plástico, pero que proporciona al usuario la sensación de estar ante un dispositivo bien construido. Pero no voy a engañarte. No cuenta con un diseño arriesgado ni con ninguna filigrana destacable. Es, básicamente, el aspecto que se espera en toda tableta de gama media. Efectivo, sencillo y al grano.

Las dimensiones de la tableta son comedidas, con 246.8 milímetros de ancho, 161.9 de alto y 6.9 de grosor. No es aparatosa y tampoco pesa demasiado, aunque no es la más ligera del mercado. Concretamente, su peso es de 508 gramos. La pantalla de 10.5 pulgadas ocupa una cantidad considerable del frontal, lo cual se agradece, pues permite disfrutar de un panel generoso sin disparar el tamaño total del dispositivo.

Si colocamos la Samsung Galaxy Tab A8 en posición horizontal con la cámara frontal en la parte superior, en el lateral derecho quedará el conector USB-C y dos altavoces. También contamos con un puerto jack de 3.5 mm, un punto a favor para muchos usuarios que aún no se ha pasado a los auriculares inalámbricos. En el lado apuesto, se ubican otros dos altavoces y un micrófono. Si echamos un vistazo a la parte superior, se destina a un segundo micrófono y a los botones del volumen y encendido. Finalmente, en la parte inferior se ubica la bandeja en la que es posible alojar una tarjeta microSD y una SIM para disfrutar de conexión inalámbrica 4G.

En resumidas cuentas, Samsung no ha arriesgado en absoluto con la Tab A8. No me he topado con ningún material premium ni elementos que merezca la pena reseñar. A pesar de eso, creo que la Samsung Galaxy Tab A8 cumple en términos de diseño, goza de una buena construcción y transmite buenas sensaciones para estar situada en una gama media que tira a baja. Lo cierto es que no hay nada que pueda reprocharle.

Rendimiento mejorado, pero no suficiente

Quiero dejarlo claro antes de nada: el rendimiento de la Samsung Galaxy Tab A8 con respecto a las Tab A7 ha mejorado notablemente, pero opino que no ha hecho lo suficiente. Durante el tiempo que he podido probarla, me he encontrado con retraso en las transiciones (el famoso lag) y al abrir algunos menús del sistema. Nada demasiado importante, pero molesto al fin y al cabo. Es verdad que esta no es una tableta a la que podamos exigirle demasiado. Con todo, lo mínimo que el usuario se merece, es que el sistema vaya fluido y se comporte de una manera estable.

Otro aspecto en el que la tableta sufre es en la multitarea. El hecho de abrir dos aplicaciones (o tres o cuatro, porque el sistema lo permite) al mismo tiempo pone en aprietos al dispositivo, que ve cómo su procesador de ocho núcleos se queda un tanto limitado. Sorprendentemente, al ejecutar videojuegos se muestra estable, sobre todo en el momento en el que el juego ya ha sido cargado por completo.

¿Falta de optimización? ¿Un procesador que no es suficiente? No puedo afirmar cuál es exactamente el problema de esta Samsung Galaxy Tab A8 en lo que a rendimiento se refiere. Sin embargo, para ser un dispositivo que roza los 300 euros, según el precio oficial, dista mucho de ofrecer una experiencia positiva. Ha habido mejoras, cierto, pero aún queda mucho trabajo por hacer en este sentido.

Buenos atributos multimedia

En vista de su rendimiento, quien crea que la Samsung Galaxy Tab A8 es una herramienta de trabajo se ha equivocado. Esta es una tableta destinada, principalmente, al consumo de contenido multimedia. Su panel de 10,5 pulgadas con tecnología TFT tiene una resolución 1920 x 1200 o WUXGA y una relación de aspecto de 16:10. Aunque no es el mejor panel que hayamos visto en una tableta, su resolución y brillo son correctos para leer correos, navegar por Internet y ver series. No apreciamos en exceso los molestos dientes de sierra y los elementos del sistema, en general, se visualizan con la definición adecuada.

Un aspecto realmente positivo de este producto es el audio. Ya te lo he comentado antes y es momento de repetirlo: tiene cuatro altavoces con Dolby Atmos y jack de 3.5 mm. Con eso, la compañía se ha asegurado de que la Tab A8 tenga un volumen considerable y un sonido contundente. Siempre hay margen de mejora para la calidad del audio, aunque esta será más que suficiente para la mayoría. Y cuando no es posible usar los altavoces, el conector para auriculares nos echa una mano.

No tengo ninguna duda de que la Samsung Galaxy Tab A8 es una herramienta muy recomendable para consumir contenido. El panel y el sonido forman un dueto equilibrado y acorde con el precio que me ha permitido ver series, consultar mis mensajes y navegar de un modo muy agradable.

Dos cámaras testimoniales

No voy a extenderme demasiado en el campo fotográfico. La compañía no da demasiados detalles sobre los sensores incluidos, aunque sabemos que el trasero es de 8 megapixeles y el frontal de 5 megapixeles. Los resultados no son positivos. Ofrecen resultados mediocres, con un nivel de detalle bajo y un efecto pastel no demasiado agradable. Queda muy claro que son cámaras que vienen a suplir necesidades muy concretas, como el escaneo de documentos y la presencia en videoconferencias.

Un software con muchos extras

Samsung sigue apostando por sus propias líneas de diseño bajo el nombre OneUI. La interfaz está adaptada al tamaño de la pantalla y eso en el panorama Android es algo que debo agradecer. Después de la primera configuración, me he topado con aplicaciones preinstaladas de Samsung, Google y Microsoft. También algún servicio como Spotify y Netflix. Estas dos últimas se pueden desinstalar sin complicaciones.

La integración con los servicios de Microsoft viene a medias y, bajo mi punto de vista, es un error grave. Por ejemplo, Samsung Notes sí que es capaz de sincronizarse con OneNote. Al contrario, la galería carece de esta opción. Un sinsentido, sobre todo para aquellos usuarios que empleen estas características en su móvil Samsung y se compren esta tableta buscando la mejor integración entre ambos dispositivos.

Desbloqueo facial, buena autonomía y conexión 4G

Cierro este análisis abordando algunos detalles adicionales de la Samsung Galaxy Tab A8. El primero de todos es el método de desbloqueo. Aquí la firma lo ha apostado todo a un reconocimiento facial mediante cámara. No es demasiado rápido ni efectivo y quizá hubiera sido interesante combinarlo con un lector de huellas. Es un sistema que me ha permitido desbloquear el dispositivo algunas veces y otras no. Está presente, sí, aunque sin llamar mucho la atención.

Otro apunte que debo hacerte tiene que ver con la autonomía. Cuenta batería de 7040 mAh y carga rápida de 15 W. Con estas cifras, la Samsung Galaxy Tab A8 es capaz de mantenerse viva y sin pasar por el cargador unos dos días, siempre que le demos un uso típico.

Por último, debes saber que es posible conectar la Galaxy Tab A8 a Internet mediante 4G. Una función que, en mi opinión, debería venir integrada por defecto en tabletas de cualquier gama y por la que es necesario encomiar a Samsung.

Samsung Galaxy Tab A8: conclusiones finales

La Samsung Galaxy Tab A8 me ha dejado un buen sabor de boca en términos generales. Es cierto que viene con carencias importantes, como un rendimiento un tanto deficiente al realizar algunas tareas. Con todo, sus atributos multimedia están a la altura de la gama en la que se ubica, postulándose como una buena tableta de consumo multimedia. Eso sí, durante la redacción de este análisis no he dejado de pensar en otras firmas que están apretando en este mercado. Es el caso de Xiaomi con su Mi Pad 5, con la que la Tab A8 dista mucho en especificaciones, pero no tanto en precio.

La Samsung Galaxy Tab A8 está disponible en gris oscuro y plata. El modelo básico de 32 GB tiene un precio de 280 euros. Si deseas hacerte con el de mayor capacidad, 128 GB, deberás desembolsar casi unos 360 euros. Todas las variantes incluyen conexión 4G.