Mi experiencia con el tablet Xiaomi Pad 5 tras un mes de uso

Xiaomi llega a todas partes, lo intenta con todo, y el mundo de las tabletas no iba a ser distinto. La Xiaomi Pad 5 es una tableta que vive a medio camino entre un equipo para uso multimedia y para trabajo, en la línea de lo que ofrecen la Samsung Galaxy Tab S7 o la Lenovo Tab P11 Pro y con un coste de 400 euros. Se trata de un modelo con una pantalla de buen tamaño de 11 pulgadas y 120Hz de tasa de refresco, para que las animaciones y los menús de Android vayan más fluidos. A esto ayuda también la potencia del equipo, con un buen procesador de Qualcomm y memoria RAM de 6 GB.

Pero quizás el punto que más me ha gustado de esta tableta es su autonomía, con hasta 16 horas de reproducción de vídeo con una sola carga y que también tiene un sistema de optimización de procesos en segundo plano que sorprende (puedes tener la tableta mucho tiempo sin usar sin que pierda apenas batería). Además, puedes completar el conjunto con un lápiz óptico de Xiaomi. Eso sí, prepárate a gastar porque el lapicero tiene un coste nada desdeñable de 100 euros. He tenido la oportunidad de probar en detalle la Xiaomi Pad 5 junto a su Xiaomi Smart Pen a lo largo de un mes. Estas son mis impresiones.

Una pantalla de primer nivel pero a la que le falta algo de brillo

Uno de los puntos fuertes de la tableta de Xiaomi está en su pantalla. Este panel de tipo IPS tiene un tamaño de 11 pulgadas y resolución de 2.500 x 1.600 píxeles. Con ello, tenemos un buen nivel de detalle en todo tipo de contenidos, incluyendo películas y series. Pero quizás el punto más destacado de esta pantalla está en su tasa de refresco, que sube a los 120Hz. Al nivel de competidores de este segmento de tablets. Gracias a ello, se consiguen unas animaciones más fluidas tanto al moverte por los menús de Android como al abrir y cerrar aplicaciones. Y también para aquellos juegos que son compatibles. La diferencia se nota, sobre todo en el primer impacto si vienes desde una pantalla típica de 60Hz. Pero he de reconocer que luego te acostumbras rápido, ya sea a una tasa de refresco o a la otra.

Otro de los apartados en los que se ha trabajado bastante es en el de la reproducción del color. Según la compañía, la Xiaomi Pad 5 es capaz de reproducir el 100% del espacio DCI-P3. A nivel práctico, eso significa que vas a tener unos colores más vibrantes y definidos. Y es la impresión que he tenido con esta tableta, con unos colores bien calibrados y naturales, que se acercan a la realidad. También es compatible con Dolby Vision, una tecnología que se vale del HDR y de una optimización en tiempo real de la imagen para ofrecer los mejores ajustes según lo que estamos viendo.

La experiencia táctil del panel es buena y muy fluida, y se nota que estamos ante un modelo que tira por arriba a los equipos premium. Eso sí, hay que destacar que no es una pantalla de tipo AMOLED, que le permitiría dar el salto de calidad definitivo. Y, sobre todo, el punto en el que veo que flojea un poco más este tablet es en el brillo. Creo que resulta algo justo, sobre todo si te llevas la tableta contigo a viajes o desplazamientos que incluyen su uso en exteriores. Para evitar la fatiga visual, esta pantalla emite poca luz azul, que provoca que cansemos más la vista y también influye en que durmamos peor.

Viendo el rendimiento de la pantalla, cabe preguntarse que ocurre con la parte de audio. Y la verdad es que la compañía asiática ha puesto interés en que esté a la altura. En concreto, contamos con un conjunto de cuatro altavoces pensados para ofrecerte un sistema de audio envolvente a través de Dolby Atmos. Mi experiencia ha sido buena en este punto, y lo cierto es que he disfrutado cuando he visto alguna película o serie a través de este equipo.

Lápiz óptico preciso pero caro

La tableta Xiaomi Pad 5 tiene un accesorio opcional que le da ese plus que tienen las tabletas orientadas al trabajo. un lápiz óptico que te permita llevar a cabo bocetos, escribir a mano y tomar notas o incluso dibujar. En este caso, la compañía ha querido potenciar la idea de exclusividad con su Xiaomi Smart Pen. Este lápiz óptico está pensado para la tableta, que incorpora un soporte magnético en uno de los extremos largos para poder acoplar el accesorio y que se cargue. En concreto, bastan 18 minutos para tener una carga completa de ocho horas de uso.

Este lápiz tiene dos funciones: al apretar su función principal y presionar sobre la pantalla se abre la herramienta para tomar notas. El segundo botón te permite seleccionar un recuadro en la pantalla para llevar a cabo una captura. Se trata de un lápiz preciso con 4.096 puntos de presión. Pero he de decir que en mis pruebas no he llegado a tener una sensación tan fina como con el S Pen en el Samsung Galaxy Tab S7+. También es cierto que ahí Samsung estuvo muy lista al trabajar el equipo para dar una sensación mucho más cercana a la escritura (incluso con el sonido de estar escribiendo con lápiz).

El diseño del Xiaomi Smart Pen es elegante, con un peso de 12,2 gramos y muy equilibrado. En definitiva es un buen accesorio, pero ese precio de 100 euros puede echar para atrás a la hora de incorporarlo a tu compra.

Diseño elegante y bien pensado

El Xiaomi Pad 5 es una tableta bien pensada y construida. Han sabido diseñar un equipo que enseguida genera esa sensación premium de un equipo de gama alta. Lo curioso es que la trasera de este modelo es de policarbonato, pero no da esa sensación cuando lo sostienes en la mano. Tenemos dos configuraciones, una en gris oscuro y otro blanco perla. Yo he podido probar la configuración en gris oscuro, y se le han añadido reflejos brillantes para que se acerque más al aspecto típico del cristal o el metal. Otro punto a favor de este diseño es que las huellas no se quedan con facilidad en la trasera, por lo que siempre -o casi siempre- vas a tener tu Pad 5 inmaculado. Los marcos son de aluminio con un toque brillante y las esquinas están bastante redondeadas, lo que recuerda bastante al iPad.

El único punto que rompe algo la armonía de la trasera es el módulo de cámaras. Lo cierto es que sobresale bastante, primero con una capa de cristal por encima y luego el propio objetivo sobresaliendo todavía más con otro círculo a su lado que no tiene un fin práctico. Es como si Xiaomi hubiera querido sacar pecho de más para un elemento que normalmente no es clave en una tableta. El objetivo tiene resolución de 13 megapíxeles y cumple en condiciones de buena luz, pero sufre bastante si intentas enfrentarlo a fotos nocturnas.

Esta tableta tiene un perfil muy delgado de 6,85 milímetros y un peso de 511 gramos. El agarre es cómodo, aunque es lo bastante grande como para que la vayas a usar casi siempre apoyada en una superficie. El botón de encendido está en la parte superior y hay otros dos botones para subir y bajar el volumen en uno de los laterales largos. No hay más conectores en el tablet, lo que da espacio a poner sin problemas cuatro altavoces que crean una experiencia de audio más envolvente.

En cuanto a la parte frontal, tenemos marcos que se notan pero que no son exagerados. No tienes ese efecto de pantalla infinita de otros modelos, aunque mantiene cierta elegancia.

Autonomía considerable y muy buena gestión de los procesos

Es uno de los apartados que hacen de esta tableta una gran opción para llevártela a trabajar o para usar durante horas en casa. La autonomía de la Xiaomi Pad 5 llama la atención desde el primer momento, con hasta 16 horas de reproducción de vídeo con una sola carga. Es cierto que al final son horas que es muy difícil alcanzar, pero en mi caso he podido usarla durante ocho diez horas sin problema sin darle mucha tralla, con un uso muy orientado a ver series, vídeos, películas y usar una app para aprender a tocar el piano (dentro de unos 500 años aprendiendo, ¡tiembla Mozart!).

Pero incluso más allá del tiempo de uso de la tableta, lo que me ha conquistado de este modelo es la gestión de los procesos en segundo plano que hace Xiaomi, que te permite tener el equipo conectado a la WiFi y recibiendo notificaciones durante días sin que notes que ha bajado demasiado la batería. Nada que ver con algún otro tablet más antiguo que tengo por casa y que en cuanto me descuido se queda sin carga.

Android con unas cuantas aplicaciones de serie

El Xiaomi Pad 5 incorpora la nueva capa de personalización MIUI for Pad. Se trata de una capa que funciona por encima del sistema operativo Android y que está pensada para aprovechar al máximo la experiencia y las posibilidades de una pantalla grande. En general, si vienes de Android no vas a tener ningún problema en adaptarte y aprovechar este MIUI for Pad. Lo más destacado, según mi opinión, es la gestión de las apps abiertas, que puedes cerrar en cualquier momento a través de un gesto con el dedo. También se vale de iconos de gran tamaño para que te resulte sencillo acceder a ellas y moverte a lo largo de los menús, y gestos rápidos para poder cerrar las apps. Eso sí, es algo a lo que te tienes que acostumbrar y al principio fue habitual que se me escapara el movimiento más de una vez.

Conexiones

En el apartado de las conexiones, hay que decir que la Xiaomi Pad 5 cumple con lo que se espera de una tableta de este nivel, aunque con una gran ausencia. Para hacer un diseño más limpio, la compañía ha decidido obviar la inclusión de una jack para auriculares. Es verdad que cada vez se usan más los auriculares sin cables, pero lo cierto es que prefiero cuando los fabricantes te dan más opciones y facilidades con sus diseños.

Sea como fuere, tienes Bluetooth en su versión 5.0 para conectar periféricos compatibles y WiFi en su versión 6, compatible con los dos anchos de banda de 2,4 GHz y de 5 GHz. Este segundo ancho está menos congestionado y alcanza mayores velocidades de descarga. También puedes llegar a echar en falta que el equipo tenga una ranura para introducir tarjetas microSD y ampliar la memoria disponible.

Potencia y memoria

Este tablet corre gracias a un procesador Qualcomm Snapdragon 860 junto a 6 GB de memoria RAM. Este chip camina en la frontera entre la gama media y la gama alta, y es una gran opción para tabletas WiFi ya que no tiene soporte para el 5G (eso también hace que su precio se reduzca). Es un procesador que cumple en el día a día pero no esperes una potencia desbordante. Me ha faltado verlo más en aplicaciones de productividad, pero por el momento Xiaomi no ha incluido un accesorio que me parece fundamental para este tipo de tabletas, la funda con teclado (todo indica que en unas semanas empezarán a comercializar este añadido).

En cuanto a la memoria interna, alcanza los 128 GB. Debes tener en cuenta que no hay opción de ampliarla a través de una tarjeta microSD.

Precio y opiniones

El Xiaomi Pad 5 está disponible por un precio de 400 euros. En definitiva, estamos ante un tablet muy completo que tiene dos buenos argumentos de compra como su pantalla de 11 pulgadas 2K y su autonomía, que realmente cumple y que te permitirá usarla durante horas sin tener que estar pendiente de un enchufe. Puedes darle un toque más profesional comprando su lápiz óptico, que se integra muy bien con la experiencia aunque tiene un precio que sube mucho el pack (100 euros). Quizás el gran pero que me he encontrado al probarla es que no tiene tanto brillo, por lo que no me ha parecido cómoda para usarla en exteriores y viajes.