5 proyectos que quieren exprimir todo el potencial del grafeno

¿Cuántas veces os han hablado sobre las bondades del grafeno? No pocas seguramente. Pero, ¿qué hace que este material sea tan preciado y cause admiración por empresas y científicos por igual? Razones desde luego no les faltan.

Y es que el grafeno es una sustancia con una serie de características que lo convierten en el material del futuro. Entre otras, destaca por su transparencia, flexibilidad, resistencia, impermeabilidad y su gran conductividad.

Todas ello, unido a las enormes reservas que podemos encontrar en la naturaleza, ya que proviene del carbono, hacen que se convierta por méritos propios en uno de los recursos con mayor viabilidad para mejoras en las baterías de dispositivos electrónicos, pantallas, material quirúrgico, y un lago etcétera.

Por ello, vamos a detenernos para estudiar en profundidad algunos de estos grandes proyectos que pretenden explotar todo el potencial del grafeno. Y muchos de los cuales no están tan lejos de hacerse realidad. ¡Empezamos!

¿Qué es el grafeno?

A pesar de que se sigue presentando el grafeno como el material del futuro, lo cierto es que ya se viene trabajando con él desde hace algunos años, de hecho, se conoce desde tiempo atrás. En concreto, desde el año 1930.

Lamentablemente, cualquier progreso que se hace con este material es bastante lento, siendo su principal inconveniente sus elevados costes en comparación con otras alternativas como el silicio, por mencionar alguna.

Este es el principal motivo de que sus aplicaciones tarden tanto en comercializarse, ya que el elevado precio de cualquier producto con componentes de grafeno sería un gran impedimento para entrar en ritmos de producción lo suficientemente ágiles como para ir produciendo más a menor coste.

No obstante, algunas de sus aplicaciones ya son una realidad al alcance de todos, a la espera de que se multipliquen en próximos años.

Pantallas flexibles de grafeno

Empezamos por el mundo de la electrónica de consumo, un sector en el que las particularidades del grafeno generarían un mayor impacto. De hecho, una de sus más inmediatas aplicaciones sería el desarrollo de dispositivos móviles con pantallas flexibles.

Olvídate de los modelos plegables que están tanto de moda. Hablamos de que las próximas generaciones de smartphones serían básicamente pantallas de grafeno transparentes y maleables que apenas sufrirían sobrecalentamiento.

Baterías más duraderas

Otra de las aplicaciones con mayor recorrido del grafeno también afectaría a los componentes de dispositivos electrónicos. En este caso, en la fabricación de baterías más duraderas.

Al estar hechas de este material, su deterioro sería menor, aumentando considerablemente su durabilidad, así como una mayor cantidad de carga de energía durante un mayor lapso de tiempo.

Pero ahí no se acaba la cosa, ya que los tiempos de carga también se reducirían considerablemente en comparación con las baterías de litio actuales. Si bien se estima que una batería de grafeno podría cargarse en unos 15 minutos, hay algunas investigaciones en marcha que permitirían que estas baterías se carguen en menos de un minuto. Algo que, sin duda, nos gustaría ver convertido en realidad.

También otro punto destacable en comparación con las baterías de litio es su seguridad, ya que los electrolitos de grafeno no arden en contacto con el aire, cosa que sí hemos visto en las primeras.

Aislamientos y equipos de alta eficiencia en construcción

Si nos adentramos en el campo de la construcción, existen una serie de materiales obtenidos a partir del grafeno que ayudarían a mejorar la eficiencia energética. Materiales como el aerogel de grafeno, el cual permite obtener soluciones de ahorro energético de altas prestaciones en la construcción de edificios.

Este aerogel de grafeno se podría emplear en láminas de unos 5 mm de espesor para el aislamiento. Si esto no os dice nada, pensad que actualmente se vienen utilizando espesores en el aislamiento de edificios de hasta 3 y 5 veces mayores.

Esto se traduce, en definitiva, en un gran ahorro de espacio y mejora de la eficiencia energética, no solo en la construcción de edificios, sino también en la fabricación de paneles solares. Además, se trata de un material muy flexible y resistente al cambio de temperaturas, así como de fácil instalación. Vamos, que no le falta de nada.

Implantes 3D

Otro aspecto fundamental del grafeno (¿cuántos van ya?) es que tiene la capacidad de interactuar con el tejido vivo. Esto lo convierte en un recurso de gran utilidad en el campo de la medicina, ya que sería compatible con la administración de fármacos, terapias contra el cáncer o implantación de biosensores.

Gracias a la creación de implantes artificiales a partir de compuestos de materiales biológicos a base de grafeno, se podrían reconstruir tejidos nerviosos e incluso la columna vertebral. De hecho, ya se están realizando enormes avances en la bioimpresión de conductos nerviosos en 3D al desarrollar materiales poliméricos que pueden servir de estructura de sujeción para estos tejidos nerviosos creados artificialmente.

Envases de comida

Grafood es un proyecto de ámbito europeo que pretende desarrollar un envase activo basado en el grafeno para alimentos, que permitiría que se mantuviesen en buen estado por más tiempo. Además, esto también ayudaría a disminuir la cantidad de comida desperdiciada debido a su mal estado. En este proyecto participan empresas y entidades de Rumanía, Italia, Eslovenia y España.

Hasta aquí nuestro repaso a los 5 grandes proyectos en marcha sobre el grafeno. Si bien aún queda tiempo hasta que se alcancen métodos de producción que ayuden a la masificación del grafeno abaratando los precios para su comercialización, como apuntábamos más arriba, sí que nos queda claro que se trata de un recurso con posibilidades revolucionarias no solo en el campo tecnológico. Aunque parece que esta revolución no acaba de llegar.