A principios de mes, Google nos sorprendió con su nueva generación de Chromecast, concretamente con el «Chromecast con Google TV». A diferencia del resto de versiones, el lanzamiento de oka compañía viene acompañado por Google TV, es decir, un completo sistema operativo. Justo al lado de esta propuesta nos encontramos on Android TV, un sistema diseñado exclusivamente para TV Stick y TV Box. Pero, ¿qué diferencias hay entre Google TV y Android TV realmente? ¿Por qué Google no ha apostado directamente por Android TV? Lo vemos.
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Google TV es Android TV, pero Android TV no es Google TV
Así es. Google TV no es más que una capa de personalización que corre sobre la misma Android TV. Más allá de las diferencias entre versiones, la mayor diferencia de Google TV con respecto a Android TV la encontramos en la interfaz de usuario.
Así luce la interfaz de Google TV.
La capa superpuesta por Google está basada en un sistema de recomendaciones que emplea algoritmos de Inteligencia Artificial, según la propia compañía. De hecho, la página principal de Google TV consta de un catálogo de series y películas que no está sujeto a ningún servicio de streaming. Cuando pulsamos sobre algunos de los títulos, la interfaz nos permitirá elegir el servicio de streaming que queremos usar para visualizar el contenido. YouTube Premium, Netflix, Disney+ etcétera.
Así luce la interfaz de Android TV.
Por el contrario, la página principal de Android TV se limita a mostrar una lista con las aplicaciones que hayamos instalado en el TV Box. También muestra una serie de recomendaciones en base a las aplicaciones de streaming que hayamos instalado previamente. En cuanto al resto de apartados de la interfaz, los dos sistemas son francamente similares.
Google TV está basado en una versión más moderna de Android
Aunque Android TV en su versión 10 ya ha sido lanzado al público hace aproximadamente un año, lo cierto es que la mayoría de TV Box se han quedado estancados en Android TV 9. Lo mismo sucede con fabricantes de televisores con Android TV de serie: la mayoría de marcas han optado por mantener la versión del sistema en la novena iteración de Android. Google TV, por su parte, está basado en Android TV 10, con todas las mejoras que la décima iteración incluye.
Mejoras en seguridad, soporte de datos encriptados, llegada del estándar TLS 1.1 para sitios web, soporte nativo para los mandos de Playstation 4 y Xbox One, actualizaciones de seguridad más rápidas, mejoras en la fluidez del sistema y los menús…
Las actualizaciones del sistema corren a cargo de Google
La tercera diferencia está relacionada directamente con la segunda. Al ser un dispositivo desarrollado por la propia Google, las actualizaciones de software correrán a cargo de la propia empresa, lo que debería repercutir en la longevidad del Chromecast a largo plazo. En el caso de los dispositivos basados en Android TV, la adaptación de las actualizaciones están gestionadas por los propios fabricantes, lo que termina retrasando el propio proceso de actualización, si es que finalmente acaban siendo compatibles.
Instalar aplicaciones externas en Google TV es algo más complicado
A pesar de que Google TV está basado en Android TV, la instalación de aplicaciones desde fuentes externas, es decir, desde fuera de la tienda de Google, es algo más complejo. Esto se debe, probablemente, a que Google TV está basado en Android 10.
Así luce el Chromecast con Google TV. El mando es muy similar al de cualquier TV Box, salvando las distancias en la estética.
Y es que a diferencia de la versión actual de Android TV, tendremos que asignarle los permisos de instalación a cada una de las aplicaciones desde donde queramos instalar la aplicación en cuestión, ya sea un explorador de archivos de terceros o un navegador con soporte de descargas. Previamente tendremos que activar los Ajustes de desarrollo a través de la aplicación Ajustes.
En Android TV, este proceso es mucho más sencillo, ya que tan solo tendremos que activar la casilla de Instalación de aplicaciones desde orígenes desconocidos en Ajustes previa activación de los Ajustes de desarrollo. Posteriormente, podemos instalar cualquier APK independientemente del origen de la aplicación (navegadores, gestores de contenido…).
La fluidez del sistema debería ser superior
No es un secreto para nadie que la mayoría de televisores y TV Stick con Android TV ofrecen un rendimiento mejorable. Prueba de ello es el Xiaomi TV Stick que pudimos analizar hace algunas semanas. Esto se debe, en parte, a que la mayoría de dispositivos cuentan con un apartado técnico muy limitado: procesadores de doble núcleo, 1 GB de memoria RAM etcétera.
Si nos centramos en el propio dispositivo de Google, el apartado técnico del aparato está conformado por un procesador de cuatro núcleos, un Cortes A55 a 1,9 GHz, junto a 2 GB de memoria RAM y 8 GB de almacenamiento interno. No solo eso, el dispositivo es capaz de sacar imagen en 4K a 60 FPS, además de soporte a estándares HDR10+, Dolby Atmos 5.1, DTS-X, Dolby Vision y H.265. A esto hay que sumarle la propia optimización de Google, por no mencionar que la capa de Google TV sobre Android TV es más liviana incluso que el propio sistema operativo. De hecho, contamos con espacio total de 4 GB para instalar aplicaciones desde la tienda de Google.
Entonces, ¿Google TV es el sustituto de Android TV?
De momento, nada parece indicar que Android TV acabe convergiendo en Google TV. Probablemente la compañía limitará el desarrollo de su capa de personalización a sus propios productos para competir con el resto de opciones del mercado. Al fin y al cabo, la capa está asociada directamente a Google, lo que podría acabar por confundir al resto de los usuarios.
Hoy por hoy, Google TV no es más que de una capa de software que la empresa aplica sobre Android TV para diferenciarlo de la interfaz nativa de Android, aunque no se descarta que la compañía obligue en un futuro a instalar dicha capa de serie para obtener una homogeneidad en todo el ecosistema de dispositivos comandados por sus servicios.
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