La serie de televisores QLED 8K de Samsung es la gama de televisores más avanzada de la compañía surcoreana. Esta nueva serie viene a cambiar el concepto que teníamos hasta ahora sobre la experiencia multimedia proporcionada por un televisor. Un poco de 8K, una pizca de QLED y otro tanto de Inteligencia Artificial son algunos de los ingredientes que el fabricante ha usado para cocinar el que hasta hoy es su máximo exponente en tecnología de televisores. Descubre con nosotros todas las virtudes de la nueva y más avanzada serie de televisores de Samsung para este 2020.
Tranquilo, la Inteligencia Artificial convierte cualquier contenido a 8K
El procesador de la nueva serie de televisores QLED 8K de Samsung está preparado para el futuro, pero con la mirada puesta en el presente. La unidad incorporada en todos los televisores 8K con tecnología QLED es capaz de analizar cada escena en tiempo real para convertirla en la resolución nativa de la pantalla.
De esta manera, los datos de color y textura, así como los detalles de la iluminación y el contraste, son optimizados para mostrarse en la mayor calidad posible incluso aunque la fuente de imagen se emita en una resolución menor. Todo ello gracias a los algoritmos de Inteligencia Artificial que sustentan el procesador de los nuevos televisores de Samsung, procesador pensado tanto para el presente como para el futuro.
Parece magia pero no lo es: este televisor ajusta el brillo y el contraste por ti
¿A que no es lo mismo ver un partido de fútbol por el día que por la noche? Entonces, ¿por qué usamos siempre los mismos valores de contraste y brillo? Esa es la pregunta que Samsung se ha planteado. Y la respuesta tiene nombre y apellidos: Adaptive Picture, o lo que es lo mismo Imagen Adaptativa.
Lo que hace esta tecnología es adaptar el brillo y el contraste en función de la luz que nos rodea gracias a un sensor de luz ambiente. Si la luz es tenue, el televisor bajará el brillo y disminuirá el contraste para mejorar la visibilidad de la pantalla en baja luz. Todo ello de manera automática y sin que nosotros tengamos que intervenir en los ajustes del televisor a través del mando a distancia, como si de un teléfono móvil se tratara.
Mil millones de colores. Repito, mil millones de colores
Quién iba a decirnos que existen tantos colores en la naturaleza. Gracias a la tecnología QLED y a los más de 30 millones de píxeles que recubren la matriz de la pantalla, los nuevos televisores de Samsung son capaces de representar el 100% del volumen del color. Quantum dot es el sistema que sustenta parte de la tecnología usada por el fabricante. Se trata de un conjunto de nanopartículas inorgánicas protegidas por un recubrimiento metálico cuya propia naturaleza les permite mostrar el 100% del espacio de color.
La tecnología Quantum dot es la encargada de llevar los colores a los televisores de nueva hornada de Samsung.
Para mejorar la representación de los colores oscuros, Samsung usa el sistema de iluminación Direct Full Array Elite6. De esta forma, los televisores son capaces de mostrar negros más profundos, mejorando así el contraste de las escenas más complejas de representar en un televisor convencional.
Convertir el salón de casa en un cine es posible con el TV QLED 8K de Samsung
En los tiempos que corren, el salón de casa se ha convertido en la sala de cine más segura para nuestra salud. Gracias al sistema Ultra Viewing Angle, los televisores de Samsung pueden verse desde cualquier ángulo sin perder detalle de la imagen. En otras palabras, la pureza y la intensidad de los colores se mantienen intactos independientemente del ángulo desde el que veamos la TV, algo impensable hace unos años en paneles VA e IPS.
Tecnología Samsung Ultra Wide Angle, o Visión Ultra Angular en castellano.
Lo que hace la nueva tecnología QLED de Samsung es combinar las bondades de los paneles VA e IPS para proyectar la mejor calidad de imagen. Por un lado, Samsung se inspira en la calidad de imagen y los amplios ángulos de visión ofrecidos por los paneles IPS. Para suplir las carencias de esta tecnología, la compañía ha tomado prestadas las bondades de los paneles VA, que no solo son más rápidos, sino que nos permiten disfrutar de un rango dinámico bastante más amplio que los televisores IPS tradicionales.
La tecnología QLED 8K obtiene precisamente lo mejor de los dos mundos para satisfacer las necesidades de los usuarios más exigentes. Y todo ello sin sacrificar un ápice de calidad.
HDR 4000, porque luz y oscuridad no están reñidos
Si algo nos enseñó la saga Harry Potter es que dentro de la luz siempre puede haber una pizca de oscuridad. El HDR es la viva representación de la filosofía de los libros de J.K. Rowling, ya que su único objetivo es el de representar todo el espectro de color existente entre las luces y las sombras.
El HDR 4000 es el sistema más avanzado dentro de las tecnologías de alto rango dinámico. Y la clave se encuentra precisamente en el brillo: los televisores QLED 8K de Samsung que cuentan con la certificación HDR 4000 son capaces de emitir imágenes con hasta 4.000 nits de brillo, el valor más alto conocido en la actualidad en un televisor comercial.
Semejante nivel de brillo no está pensado únicamente para mejorar la visibilidad de la TV en ambientes luminosos, como podemos pensar en un principio. De hecho, su principal función es la de representar todos los colores, matices y tonos que se encuentran en una imagen con excesivos contrastes, siendo este el talón de Aquiles de las producciones cinematográficas actuales (Juego de Tronos es buen ejemplo de ello). Mientras que en un panel IPS convencional la oscuridad se representaría con un único tono de negros y grises, la tecnología QLED 8K es capaz de mostrar infinidad de tonalidades entre los distintos trazos de las sombras. Porque, al fin y al cabo, la luz no está reñida con la oscuridad, ni la oscuridad está reñida con la luz, como diría Sirius Black.
Publirreportaje en toda regla, lees un flyers de Samsung y dice lo mismo