Desde la irrupción de Tesla en el mercado automovilístico, los esfuerzos de la industria están virando cada vez más a la conducción ecológica y autónoma. Es un hecho, la compañía de Elon Musk ha logrado diseñar el sistema de autoconducción comercial más completo del mercado. Y esto se debe, en parte, a la incorporación de casi una decena de cámaras en sus vehículos. Estas cámaras están acompañadas, a menudo, por sensores ultrasónicos, cuyo funcionamiento se limita a analizar el comportamiento de los vehículos en carretera.
Pero no todos los sistemas se sostienen en estos dos elementos. Existen multitud de sensores que sirven para vislumbrar el entorno que rodea a los vehículos, como es el caso de los sensores LiDAR. Inicialmente diseñados para tareas de topografía, equipos como el último iPad Pro lanzado al mercado ya cuentan con esta tecnología en su interior. Recientes declaraciones de Huawei afirman que la compañía ya está creando sensores LiDAR avanzados que costarían menos de la quinta parte de lo que cuestan actualmente. Trasladar esta misma producción al mercado de la automoción podría cambiar las reglas del juego, incluso para los vehículos de combustión.
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Lo primero, ¿qué son los sensores LiDAR?
LiDAR es un acrónimo de Laser Imaging Detection and Ranging. Su significado en castellano viene a ser «Sistema de detección láser de imágenes y rango». Lo que hacen este tipo de sensores es analizar el entorno a través de una serie de haces láser para crear una imagen virtual de la orografía y la situación del terreno (carreteras, vegetación, viviendas…).
Tal y como mencionábamos al comienzo del artículo, los sensores LiDAR han estado siempre ligados a las tareas de topografía para analizar el terreno de una superficie. La llegada de los sensores al mercado de los dispositivos móviles ha permitido, entre otras cosas, desarrollar aplicaciones que crean modelos 3D en base a la información recogida a través de las cámaras y los sensores láser. Para prueba un botón.
La ventaja de este tipo de sensores sobre las cámaras convencionales se halla precisamente en la incorporación de haces láser. Gracias a la sensibilidad de la luz infrarroja, los sensores son capaces de capturar imágenes incluso en situación total de oscuridad. De esta forma, los sensores LiDAR no requieren de ningún tipo de iluminación complementaria para funcionar correctamente, al igual que sucede con los sensores ultrasónicos.
Qué implica que los sensores LiDAR sean más baratos a partir de ahora
Ya conocemos todas las ventajas de los sensores LiDAR respecto a los sensores convencionales. Pero, ¿qué implica realmente que su precio se vaya a reducir?
Según declaraciones de Huawei a través de Wang Jun, la compañía ha asegurado que el desarrollo de un sensor LiDAR propio no costaría más de 100 dólares por pieza. El coste de los sensores avanzados actuales supera de largo los 500 dólares. Diseñar un sensor cuyo precio se reduzca hasta en cinco veces reduciría los costes de los sistemas de conducción autónoma.
El propio Elon Musk renegó meses atrás de este tipo de sensores por ser «redundantes y muy caros». De hecho, los vehículos Tesla solo se apoyan en sensores ultrasónicos por ser «más baratos e igualmente efectivos». Actualmente el Tesla Model 3 más caro se vale de 8 cámaras y 12 sensores ultrasónicos para analizar el entorno. Curiosamente, una de las ventajas más importantes de los sensores LiDAR es que permiten realizar un escáner en 360º, lo que ayudaría a reducir el número de sensores instalados en el vehículo, con el ahorro en costes que ello conlleva. Por desgracia, la compañía china no ha dado muchos detalles técnicos acerca de su próximo desarrollo, por lo que no podemos dar nada por hecho hasta que exista una confirmación oficial.
Cuánto dinero tendrías si hubieses invertido 100 euros en Tesla en 2010
Fuente | Autoevolution
