¿Tienes un portátil antiguo que cada vez se pone más lento? Es inevitable que los ordenadores se terminen quedando obsoletos con el paso de los años, pero existen algunos trucos muy sencillos que podemos utilizar para mejorar su rendimiento y estirar su vida útil. Te presentamos 8 consejos para mejorar el rendimiento de tu portátil antiguo.
Realiza un formateo y una reinstalación del sistema operativo
El hardware tiene mucho que ver con que un ordenador se quede obsoleto con el paso de los años, pero no es el único factor ni mucho menos.
El software también puede afectar de forma muy negativa al rendimiento de un ordenador si no se realiza el mantenimiento adecuado. Esto es especialmente notable en el caso del sistema operativo Windows, ya que termina acumulando una gran cantidad de archivos basura que afectan a su fluidez de funcionamiento.
Por tanto, el primer paso que debería realizar si tu ordenador se está poniendo cada vez más lento, es formatear el disco duro y realizar una reinstalación de Windows. En caso de que tu ordenador venga con una versión anterior como Windows 7 o Windows 8, te recomendamos encarecidamente que des el salto a Windows 10, ya que está mucho más optimizado y funciona mucho mejor.
Aumenta la cantidad memoria RAM
La memoria RAM es un componente esencial para el correcto funcionamiento de un ordenador. Esta memoria se encarga de almacenar los datos necesarios para que el procesador pueda trabajar a toda velocidad.
Si tu ordenador no tiene suficiente cantidad de memoria RAM, el procesador se verá obligado a acceder a los datos almacenados en el disco duro, un proceso que es extremadamente lento en comparación con el acceso a los datos que se encuentran en la memoria RAM.
En la actualidad el precio de la memoria RAM está muy bajo, por lo que es un momento perfecto para comprar un par de módulos nuevos, y de esta forma mejorar el rendimiento de tu ordenador portátil.
Lo primero que deberías hacer es consultar el tipo de memoria RAM que utiliza tu ordenador portátil. Una vez que tengas claro si utiliza memoria de tipo DDR3 o DDR4, te recomendamos que compres un kit de 8 GB.
Cambia el disco duro por un SSD
Cambiar de un disco duro mecánico a un SSD es una de las mejores inversiones que puedes hacer para mejorar el rendimiento general de tu ordenador, ya sea un equipo portátil o un sistema de escritorio.
Esto hará que todo funcione mucho más rápido, desde el inicio del sistema operativo hasta la apertura de aplicaciones pesadas como Photoshop, tus vídeos, las imágenes, los juegos y todo en general.
Mantén fresco tu portátil con una base de refrigeración
El exceso de temperatura también puede afectar al funcionamiento de tu ordenador portátil, provocando que el procesador reduzca su frecuencia de funcionamiento, para evitar quemarse.
Por tanto, es esencial mantener una correcta temperatura de funcionamiento en tu ordenador. Esto es especialmente importante en el caso de los ordenadores portátiles, ya que los sistemas de refrigeración que incluyen son bastante limitados.
Una forma bastante sencilla de mejorar la ventilación de tu portátil, es adquirir una base de refrigeración. Los usuarios con conocimientos más avanzados podrán ir más allá, cambiando la pasta térmica que se encuentra entre el procesador y el disipador. También puedes recurrir a un servicio técnico especializado para que haga esto último por ti.
Cambia el sistema operativo
Otro truco que puedes utilizar para mejorar la velocidad de funcionamiento de tu viejo ordenador portátil, es cambiar el sistema operativo por uno más ligero.
Windows 10 está bastante mejor optimizado que las versiones anteriores, pero aún así sigue siendo un sistema operativo bastante pesado, que puede no funcionar correctamente con los ordenadores antiguos y poco potentes.
En muchos casos podrás mejorar notablemente el rendimiento de tu ordenador portátil instalando una distribución Linux. Se trata de un sistema operativo que generalmente es mucho más ligero que Windows, y ofrece un funcionamiento mucho mejor con los ordenadores poco potentes.
Reduce la ejecución de aplicaciones y servicios en segundo plano
Windows es un sistema operativo que en todas sus versiones se ejecuta un gran número de aplicaciones y servicios en segundo plano. Esto significa que nada más encender el ordenador, hay muchos programas que están funcionamiento sin que tú te des cuenta.
Todos estos programas consumen recursos del procesador, memoria RAM, e incluso disco duro, lo que reduce la disponibilidad de recursos para los programas que quieres utilizar.
Por tanto, un buen truco que puedes utilizar para aligerar Windows, y reducir la cantidad de servicios y aplicaciones que se encuentran funcionando en segundo plano. También te recomendamos que desinstales todos los programas que no utilices, de esta forma también reducirá la cantidad de elementos que funcionan en segundo plano.
Elimina los efectos visuales
Windows viene con bastantes efectos visuales y animaciones que ayudan a mejorar el aspecto del sistema operativo. Sin embargo, todos estos efectos y estás animaciones también consumen recursos del ordenador, pudiendo afectar de forma negativa a su funcionamiento.
Desactivar los efectos visuales de Windows es tan sencillo como ir al menú Inicio y escribir “Rendimiento” en el cuadro de búsqueda. Hacemos click en “Ajustar la apariencia y el rendimiento de Windows”.
Con ello se nos abrirá una nueva ventana, gracias a la cual podremos configurar los efectos gráficos que queremos que se muestren en Windows 10. Os recomendamos elegir la opción “Ajustar para un mejor rendimiento” y aplicar.
Realiza un análisis antivirus
El último consejo que ofrecemos para tratar de mejorar el funcionamiento de un ordenador portátil antiguo, consiste en realizar un escaneo antivirus para asegurarse de que no hay ningún malware afectando al funcionamiento del equipo. Para ello puedes consultar nuestros listado de los mejores antivirus gratuitos.
