Imagen extraída de Ars Technica.
Coches eléctricos por aquí, patinetes por allá. Aunque pueden parecer inventos del futuro, lo cierto es que su desarrollo se remonta varios años atrás. No hablamos de décadas, no. Hablamos de siglos. ¿Sabías que el primer carro eléctrico fue presentado en el año 1898 por Porsche?
Con el nombre de Porsche P1, el vehículo estaba dotado de una serie de baterías integradas en la base del carro que le conferían 80 kilómetros de autonomía, una cantidad mucho mayor que la que ofrecían otros carros a combustión. Su velocidad máxima, por cierto, era de 34 kilómetros por hora, bastante sorprendente para la época.
Pero la creación de la firma alemana no es la única que ha logrado adelantarse al futuro. A lo largo del último siglo se han desarrollado una serie de inventos que finalmente han quedado en el olvido pero que han supuesto todo un avance para la época. Veamos algunos de estos inventos.
Triciclo propulsado por perros enjaulados
La revolución industrial introdujo el motor en los vehículos que hasta entonces eran propulsados explotación animal mediante. Durante la transición entre la llegada del motor de combustión y la fuerza animal se inventó la Cinosfera (Cynosphera en inglés), un triciclo propulsado por varios perros enjaulados en cada una de las ruedas del vehículo.
Fue presentado en Francia en el año 1875. Posteriormente se desestimó su uso al ser rechazado por la Sociedad Protectora de Animales de la época.
Máquina para estirar los dedos (sí, los dedos)
Tal era la importancia de la música en el siglo XIX que durante la transición del siglo XIX al siglo XX se inventó lo que en castellano se traduce como una máquina para estirar los dedos.
El objetivo del invento, como habréis podido imaginar, era el de forzar las articulaciones de los músicos para alargar sus extremidades (las de las manos) y con ello llegar a las octavas de las notas musicales en acordes y arpegios.
Carricoche con antena de radio, ¿o antena de radio con carricoche?
La radio fue el invento más importante del siglo XX, si bien su desarrollo nos lleva hasta el siglo XIX. Su popularidad fue tal que varios fabricantes de carricoches lanzaron modelos de carros para bebés con antena incluida.
Debido a las limitaciones de la época, la mayoría de carros venían acompañados de una antena y un altavoz de dimensiones colosales para sintonizar las frecuencias que se emitían por entonces.
Bicicleta acuática a pedales: la antecesora de la barca a pedales
Y no nos referimos a los inventos que podemos encontrarnos en las playas del Mediterráneo. La primera bicicleta acuático llegó con una estructura similar a la de una bicicleta y unas ruedas en forma de flotador andante que se valían de hélices para moverse dentro del agua.
Esta particular forma de transporte fue utilizada en multitud de competiciones en lagos y ríos a principios del siglo XX. ¿Será esta la antecesora de la barca a pedales? Jamás lo sabremos.
¿Alguien ha dicho patinete a motor?
Ni Xiaomi ni Lime. El primer patinete impulsado por un motor fue el Autoped, un vehículo creado en el año 1916 en Nueva York por la compañía con el mismo nombre. Su uso fue especialmente popular entre los trabajadores de la oficina postal de Nueva York de la época, y era capaz de alcanzar velocidades superiores a los 30 kilómetros por hora. Ahí es nada.
Posteriormente pasaría a estar comercializado por Krupp-Roller, la empresa alemana que adquirió los derechos de Autoped. A partir del año 1922 se pierde el rastro del patinete, probablemente por la llegada de tecnologías más avanzadas (y menos peligrosas).
