En la actualidad existen dos formas que podemos utilizar para conectarnos a una red de Internet. La primera y la más clásica de ellas, consiste en utilizar un cable de red Ethernet. La segunda forma es bastante muy moderna, y consiste en el uso de la tecnología inalámbrica WiFi. En este artículo analizamos si merece la pena usar un adaptador WiFi USB.
Qué son los adaptadores WiFi USB
En el caso de los ordenadores portátiles no tenemos ningún problema, ya que todos ellos incluyen un módulo de conectividad inalámbrica WiFi. Sin embargo, la situación es bastante diferente en los ordenadores de sobremesa, ya que estos generalmente no incluyen ningún tipo de tecnología WiFi.
Ante esta situación, muchos usuarios de ordenadores de sobremesa recurren al uso de adaptadores WiFi USB, para poder hacer uso de las redes de Internet inalámbricas.
Estos adaptadores USB con WiFi integrado, constituyen una excelente forma de mejorar la comodidad en aquellos equipos que no incluyen una solución de conectividad inalámbrica integrada. Son dispositivos muy económicos, sencillos de utilizar y no suelen causar ningún tipo de problema.
Sigue leyendo este artículo está al final si quieres conocer qué son exactamente estos adaptadores WiFi USB, y los mejores consejos que podemos darte para elegir el modelo correcto.
Cómo funcionan los adaptadores WiFi USB
Los adaptadores Wi-Fi USB son dispositivos muy pequeños, generalmente no son más grandes que un pendrive como el que usas todos los días. La principal diferencia está en el interior de estos pequeños dispositivos, ya que incluyen un completo sistema de recepción WiFi, con todos los elementos necesarios para funcionar, incluyendo la antena.
Estos dispositivos se conectan a un puerto USB en nuestro ordenador, y funcionan como si fueran una tarjeta de red inalámbrica. Además, todos ellos están diseñados para que puedan trabajar conjuntamente junto a la tarjeta de red principal de tu ordenador, de forma que no causan ningún tipo de interferencia.
Usar estos dispositivos tiene dos grandes ventajas fundamentales. La primera de ellas, es que no es necesario abrir el ordenador ni realizar ningún montaje complicado, tan solo tienes que sacar el dispositivo de su caja y conectarlo a un puerto USB libre.
La segunda ventaja es que estos dispositivos no suelen necesitar ningún tipo de instalación de software, ya que son plug and play, y Windows 10 los reconoce sin ningún tipo de problema. Una vez que lo hayas conectado tu ordenador, tan solo tendrás que seleccionar la red inalámbrica a la cual quieres conectarte y poner la contraseña.
Todo ello nos lleva a pensar que son los dispositivos geniales, que nos permiten disfrutar de toda la comunidad de las redes WiFi, en ordenadores que no incluyen un módulo con esta tecnología, y por supuesto los recomendamos.
Qué tener en cuenta al comprar un adaptador WiFi USB
Nervios que tenemos bastante claro que los adaptadores WiFi USB merece mucho la pena, vamos a ver algunos de los consejos más importantes que podemos daros para acertar con la compra.
Actualmente podemos encontrar dos grandes grupos de adaptadores WiFi USB. Los primeros de ellos son los más básicos y los más económicos. Estos suelen basarse en la interfaz USB 2.0 y en el protocolo WiFi b/g/n.
Por otra parte, tenemos los modelos que se basan en el estándar WiFi a/c, y en el conector USB 3.0. Estos dispositivos pertenecen a una gama más alta y suelen ser bastante más caros.
A la hora de elegir un adaptador Wi-Fi USB u otro, hay que tener en cuenta que este pequeño dispositivo trabajará a la velocidad que permite nuestro router. Eso significa que, si tenemos un router capaz de transmitir WiFi b/g/n a 300 Mbps, y compramos un adaptador USB WiFi capaz de trabajar a 1.200 Mbps con WiFi ac, estaremos desaprovechando el adaptador, habremos pagado mucho dinero para nada.
En el otro extremo, podemos imaginarnos que tenemos uno de los routers más avanzados del mercado, con capacidad para transmitir señal una velocidad de 2200 Mbps o incluso más. En este caso no nos serviría de nada comprar un pequeño de adaptador USB barato y capaz de trabajar a una velocidad de 300 Mbps, ya que no sería capaz de seguir el ritmo a nuestro router.
Otro aspecto muy importante en el que debes fijarte, son los puertos USB disponibles en tu ordenador. Hoy en día resulta bastante complicado comprar ordenadores que no incluyan puertos USB 3.0, pero si tienes un equipo en tu casa con bastantes años, es posible que solo incluya puertos USB 2.0.
Si tu ordenador no dispone de puertos USB 3.0, no te servirá de nada comprar un adaptador Wi-Fi USB avanzado, que se base en esta interfaz, ya que trabajará a la velocidad que permitan los puertos USB 2.0 de tu ordenador.
Otro aspecto en el que se diferencian y mucho los diferentes adaptadores Wi-Fi USB que encontramos en el mercado, es su diseño.
Aquí también podemos hacer dos grandes grupos. En el primer grupo estarían los adaptadores WiFi USB que no disponen de antenas externas. Este tipo de adaptadores son muy fáciles de identificar, ya que su escrito es exactamente igual que un pendrive.
En el segundo grupo estarían los adaptadores Wi-Fi USB que disponen de antenas externas. En este caso los dispositivos también se parecen mucho a un pendrive, y llaman rápidamente la atención por la antena que incluyen, de forma que es imposible que alguien los confunda con un pendrive.
Los adaptadores Wi-Fi USB con una interna externa, suelen presentar un rendimiento superior a aquellos que no le incluyen, aunque cambio será un dispositivo más grande y menos transportable.
Si solo vas a usar el adaptador Wi-Fi USB dentro de tu casa, seguramente te convenga más optar por un modelo con una antena externa con ella que su rendimiento será superior. En cambio, si necesitas desplazarte con el dispositivo cómo será mejor que optes por un moldeador sin antenas externas, ya que te será más fácil llevarlo en un bolsillo.