El gobierno chino habría aceptado la creación de una red de cuentas falsas, tanto en las redes sociales de Facebook como de Twitter, que les daría respaldo y apoyo en mitad de la crisis que está sufriendo por las protestas de Hong Kong. La idea tras estas cuentas falsas sería las de deslegitimar la lucha y poner a los manifestantes en contra de la opinión pública. En el caso particular de Twitter, según ha declarado la propia red social, habría suspendido cerca de 200 mil cuentas falsas.
Más de 200.000 cuentas en contra de la protesta hongkonesa
Concretamente, estas 200 mil cuentas tenían, como principal objetivo, aumentar de manera exponencial a las otras 936 creadas, ex profeso, para acabar con la lucha que están teniendo los ciudadanos de Hong Kong frente al gobierno chino. Las manifestaciones tienen un importante arraigo nacionalista: aunque Hong Kong pertenece a China, los hongkoneses disponen de su propia moneda e identidad cultural, ya que durante 150 años perteneció al imperio británico, concretamente hasta 1997, año en el que fue devuelta a China.
De hecho, Hong Kong dispone de una Ley Básica que garantiza una serie de privilegios de los que no dispone el ciudadano chino. Por ejemplo, tienen derecho a protestas, a la libertad de prensa y a la libertad de expresión, en general. Esta ‘Ley Básica‘ está siendo, ahora, reinterpretada por Pekín, afirmando que tienen completa potestad sobre la ciudad. La ‘Ley Básica’ afirma que se prolongarán estos derechos durante 50 años.
Las 936 cuentas que han sido eliminadas de Twitter eran la cabeza visible y más importante del movimiento anti-protesta. El número de cuentas eliminadas en Facebook es bastante menor y no tan significativa como en aquella red social. La propaganda se ha utilizado para manipular a las masas desde tiempos inmemoriales y, ahora, con las redes sociales en su máximo apogeo, esta estrategia de manipulación está viviendo una segunda juventud. Solo hay que recordar el escándalo de la consultora Cambridge Analytica, que fue capaz de convencer al espectro dudoso de la población en votar a favor del Brexit y de que Donald Trump se convirtiera en el presidente de los Estados Unidos.