En su último Unpacked, Samsung presentó la gama S10, pero también los auriculares Galaxy Bubs, las pulseras de actividad Galaxy Fit y el reloj deportivo inteligente Samsung Galaxy Watch Active. Un reloj compacto, elegante y que ofrece prácticamente todas las funciones de los modelos anteriores. En realidad se trata de una versión «reducida» del Samsung Galaxy Watch. Una versión que carece de algunas de las características de este último pero que también reduce considerablemente su precio.
He tenido ocasión de probar el Samsung Galaxy Watch Active durante un par de semanas y os voy a contar qué me ha parecido. No quiero haceros «spoilers», pero os puedo adelantar que se trata de un dispositivo muy recomendable para el que quiera un reloj completo a un precio ajustado. Con este dispositivo podremos controlar nuestra actividad física, sí, pero también tendremos todas las ventajas de un reloj inteligente.
Ficha técnica Samsung Galaxy Watch Active
Pantalla | Super AMOLED de 1.1 pulgadas, resolución 360 x 360 |
Dimensiones | 39.5 x 39.5 x 10.5 mm |
Peso | 25 gramos |
Memoria interna | 4 GB (1.5 GB disponible) |
Procesador | Dual-Core a 1.15 GHz, 750 MB de RAM |
Acabados | Caja metálica y correo de silicona, resistente al agua (hasta 5 ATM) |
Batería | 230 mAh |
Autonomía | Alrededor de 2 días |
Conexiones | Bluetooth v4.2, GPS, WiFi 802.11n 2.4GHz, NFC |
SIM | No |
Sensores | Acelerómetro, Barómetro, Giroscopio, Sensor Ritmo Cardíaco, Sensor de luz |
Funciones principales | Detección automática de ejercicio, medición de sueño, alerta de inactividad, notificaciones, responder mensajes de WhatsApp, reloj |
Compatibilidad | Android 5.0 o superior, iOS 9.0 o superior |
Fecha de lanzamiento | Disponible |
Precio | 250 euros |
Ligero, cómodo y sin corona giratoria
Comparado con la mayoría de relojes inteligentes del mercado, el Samsung Galaxy Watch Active es bastante pequeño. De hecho, para muñecas grandes como la mía, es posible que sea demasiado compacto. Sin embargo, si eres de los que piensan que los relojes inteligentes son demasiado grandes, el Galaxy Watch Active te va a encantar.
El reloj mide menos de 40 milímetros, con un grosor de 10.5 milímetros. Además, pesa solo 25 gramos (sin la correa), algo que llama la atención nada más sacarlo de su caja.
En cuanto al diseño, el Samsung Galaxy Watch Active pierde la corona giratoria tan característica de los relojes del fabricante. Esta ayuda a manejar el dispositivo sin necesidad de tocar la pantalla, así que perdemos esta posibilidad.
En su lugar tenemos dos opciones: la pantalla táctil y los botones del lateral derecho. Mirando el reloj de frente, el botón que tenemos en la parte superior sirve para ir «atrás». Además, si mantenemos presionado este botón accederemos directamente a Samsung Pay. Por otro lado, el botón que tenemos más abajo nos da acceso al menú principal de aplicaciones.
Por lo demás, el reloj viene con una correa de silicona bastante cómoda. Tiene un sistema de cierre muy sencillo, con una hebilla clásica y un pequeño hueco para esconder lo que sobre de la correa. Además, en la caja encontraremos dos tamaños de correa para cubrir todo tipo de muñecas. Por otro lado, debéis saber que utiliza correas de 20 mm de ancho, así que es compatible con todas las que tengan esta medida.
Una de las características más interesantes del Samsung Galaxy Watch Active es su resistencia al agua. Cuenta con certificación IP68 y es capaz de resistir una presión de hasta 5 ATM. Es decir, podemos nadar con él sin ningún problema.
Samsung comercializa el Galaxy Watch Active en cuatro colores diferentes: plata, negro, verde azulado (como el de la unidad de prueba) y rosa. El color no solo se aplica a la correa, también al cuerpo de la esfera.
Pantalla Super AMOLED de gran calidad
Para movernos por los menús y las aplicaciones del reloj tendremos que utilizar la pantalla táctil. El Samsung Galaxy Watch Active está equipado con un panel Super AMOLED de 1.1 pulgadas con una resolución de 360 x 360 píxeles. Pulsando sobre los iconos abriremos las aplicaciones, mientras que deslizando a izquierda y derecha podremos cambiar entre pantallas.
Samsung tiene mucha experiencia creando pantalla Super AMOLED y eso se nota. La pantalla se ve realmente bien, incluso a pleno sol. Eso sí, la elección de la esfera puede condicionar a la legibilidad del dispositivo.
El único «pero» que le puedo poner a la pantalla es que los marcos laterales se podrían haber ajustado más. Son bastante anchos y al ver el reloj uno se espera una pantalla de mayor tamaño.
Rendimiento y software
Antes de pasar al seguimiento de la actividad física, quería contaros un poco qué esconde en su interior el Samsung Galaxy Watch Active. Tiene un procesador de doble núcleo que funciona 1.15 GHz. Le acompañan 750 MB de memoria RAM y 4 GB de almacenamiento interno, de los cuales solo 1.5 GB están disponibles.
Puede que estos datos no sean tan relevantes en un reloj inteligente como en un móvil, pero lo que sí queremos todos es que nuestro reloj funcione de forma fluida. Y en ese aspecto el Galaxy Watch Active se comporta a las mil maravillas.
El reloj funciona fluido y rápido. Cualquier aplicación se carga en pocos segundos y no he tenido ni un solo cuelgue ni parón durante su uso. Parece algo obvio, pero os aseguro que no todos los relojes inteligentes funcionan con tanta fluidez.
Como sistema operativo tenemos de nuevo Tizen. De hecho, es el mismo menú que vemos en otros dispositivos de la marca que sí tienen corona giratoria. El sistema, como decía, funciona muy bien y tiene algunas aplicaciones bastante interesantes.
Por ejemplo, el sistema de Samsung nos ofrece la opción de responder mensajes de WhatsApp directamente desde el reloj. Tenemos algunas respuestas rápidas que podremos configurar, pero también la posibilidad de responder escribiendo directamente en el reloj (aunque no sea la opción más cómoda). También podemos enviar mensajes de audio o que el asistente nos transcriba lo que vamos diciendo.
Algo que no me ha gustado es que para iniciar el reloj necesitamos instalar hasta tres aplicaciones diferentes en el móvil. Según tengo entendido, la configuración inicial con un móvil Samsung es menos laboriosa, pero yo lo he probado con un móvil de Xiaomi.
Por un lado necesitamos la aplicación Galaxy Wereable, que nos servirá para configurar la mayoría de parámetros del reloj. También necesitamos Samsung Health, una aplicación para el seguimiento de nuestra actividad física. Y, por último, debemos instalar «Samsung Accessory Service«, un complemento para la conexión del dispositivo con el móvil.
Hablando de conexión, es justo decir que he tenido algunos problemas de pérdida de conexión entre el reloj y el móvil. Como decía, he estado utilizando un móvil Xiaomi para la prueba. Pues bien, cuando cerraba del todo la aplicación Galaxy Wereable automáticamente el reloj perdía la conexión con el móvil. La única forma de recuperar esa conexión era volver a entrar en la aplicación y pinchar en Conectar. Entiendo que habrá sido un fallo puntual con este móvil.
Seguimiento deportivo
Es posible que aunque no hagáis deporte os gusten los relojes inteligentes, como es mi caso. Pero lo cierto es que este tipo de dispositivos están muy enfocados a los usuarios que quieren seguir su actividad física.
Lo primero que vale la pena destacar es que el reloj intenta que, como su nombre indica, estés activo. Por eso cuando llevas mucho tiempo sentado (una hora aproximadamente) te lanza un mensaje para que hagas unos breves ejercicios de estiramiento con los brazos.
También me ha gustado mucho que el reloj detecte cuando comienzas una actividad. Por ejemplo, si estás parado y empiezas a andar el reloj detectará automáticamente el movimiento. Además, es capaz de registrar automáticamente el tipo de actividad que estás haciendo.
Otra opción es que tú mismo le digas qué actividad vas a comenzar. Si lo haces así, tras una pequeña cuenta atrás de tres segundos comenzará el seguimiento de la misma. Cada día que alcances los hitos de actividad conseguirás una insignia.
Tenemos también otras funciones habituales en este tipo de dispositivos, como un contador de pasos, un sistema de monitoreo del sueño o un medidor del ritmo cardíaco. Incluso podemos realizar una prueba de estrés o respiraciones guiadas para relajarnos.
El seguimiento de la actividad física funciona realmente bien incluso en la piscina. El reloj es capaz de identificar la distancia de la piscina por sí solo, haciendo un seguimiento de la natación bastante preciso.
Batería para dos días
El Samsung Galaxy Watch Active tiene una batería de 230 miliamperios. La carga se realiza mediante un cargador de 5W en forma de pequeña base con conector USB. Sobre ella dejaremos el reloj para que se cargue de forma inalámbrica. Lo cierto es que la carga es bastante lenta. Si lo tenemos totalmente descargado necesitaremos sobre 2 horas y media para cargarlo al 100%.
Además, el reloj cuenta con la tecnología de carga inalámbrica compartida que encontramos en el Samsung Galaxy S10. Es decir, podremos colocar el reloj sobre la parte trasera del móvil para cargarlo. Así pues, si tenemos uno de estos móviles siempre podremos tener un extra de autonomía en el reloj.
Y hablando de autonomía, el Samsung Galaxy Watch Active ofrece sobre dos días con una carga completa. Si utilizamos mucho el GPS y el pulsómetro este dato podría reducirse, pero con un uso habitual se pueden conseguir dos días sin problemas. Eso sí, en la noche del segundo día tendremos que ponerlo a cargar sí o sí.
Conclusiones y precio
Uno de los grandes inconvenientes de la mayoría de relojes inteligentes es que son bastante caros. Y no solo hablo de las propuestas de Apple, también las de Samsung y otras compañías. Al menos así es cuando buscamos un reloj inteligente «completo», es decir, que no solo sea un monitor de actividad física.
El Samsung Galaxy Watch Active, sin embargo, llega para ofrecer todas esas funcionalidades a un precio inferior al de la mayoría de modelos. Es un reloj bonito y compacto, con un diseño muy cómodo para la actividad deportiva. Además, ofrece todo lo que esperamos de este tipo de dispositivos.
Es cierto que no tiene algunas funciones avanzadas, como el ECG del Apple Watch. Pero, aún con un precio más ajustado, tenemos incluso la posibilidad de utilizar Samsung Pay gracias a la incorporación del chip NFC. Así que estamos ante un reloj realmente completo, con una magnífica relación precio-prestaciones.
El Samsung Galaxy Watch Active tiene un precio oficial de 250 euros. Es un reloj compatible con cualquier móvil con Android 5.0 superior o iOS 9 en adelante.