Actualización: tenemos las últimas declaraciones de la compañía al respecto de esta noticia.
«Huawei está decepcionada al conocer los cargos presentados ayer contra la compañía. Después del arresto de la Sra. Meng, la compañía buscó una oportunidad para discutir la investigación puesta en marcha por el Distrito Este de Nueva York con el Departamento de Justicia, pero la solicitud fue rechazada sin ninguna explicación. En cuanto a la acusación de secretos comerciales interpuesta por el Distrito Occidental de Washington, ya fueron objeto de una demanda civil que fue resuelta por las partes después de que un jurado de Seattle no encontrara daños, ni conducta intencionada ni maliciosa. La Compañía niega que ella, su subsidiaria o filial, hayan cometido cualquiera de las infracciones de la ley de EE.UU. expuestas en cada una de las acusaciones, no tiene conocimiento de ningún delito por parte de la Sra. Meng y cree que los tribunales de EE.UU. finalmente llegarán a la misma conclusión».
23 cargos, nada más y nada menos, han sido los presentados por el Departamento de Justicia de los Estados Unidos contra la empresa tecnológica china Huawei. A la firma se la acusa de obstrucción a la justicia, conspiración, violar el régimen de sanciones a Irán, robo de secretos comerciales al operador T-Mobile US y fraude bancario. Han sido denunciados, además de la firma china, dos de sus filiales y su directora financiera, Meng Wanzhou, hija del director, que ya fue arrestada el mes pasado en diciembre, en Canadá, por las autoridades estadounidenses.
Estados Unidos quiere evitar que las compañías locales compren tecnología de la marca Huawei y, en este momento, tiene dos frentes abiertos contra el gigante chino. Con este segundo movimiento ofensivo no hace sino aumentar la tensión que lleva ya tiempo establecida entre dos de las mayores potencias del mundo, Estados Unidos y China. ¿Cuáles son los dos casos que tiene la justicia americana contra Huawei?
EEUU contra Huawei
El primero de ellos se trata de diez cargos federales por el robo de tecnología al popular operador de telefonía norteamericano T-Mobile. El segundo son trece cargos dirigidos contra Huawei y la ejecutiva en relación a la violación del régimen de sanciones a Irán. El actual director del FBI, Christopher Wray, ha afirmado que la firma actuó de modo ‘descarado y persistente’ al explotar firmas estadounidenses financieras, además de representar dicha actitud una amenaza al ‘mercado global libre y justo’.
Tras pagar una fianza, Meng Wanzhou, cuyo arresto fue calificado por las autoridades chinas como una provocación, se encuentra actualmente en libertad vigilada. En breve espacio de tiempo tendrá que presentarse, de nuevo, ante las autoridades canadienses antes de que se proceda a su extradición a Estados Unidos, cuya solicitud formal tendrá lugar mañana 30 de enero.
En relación al caso abierto de la operadora T-Mobile, se trata del supuesto robo, por parte de Huawei, de información y componentes para la creación del robot ‘Tappy’, que tiene dedos antropomórficos y realiza pruebas con smartphones antes de salir a la venta. Huawei ha afirmado que este litigio ya tuvo su resolución en 2017 aunque se ha reabierto.
Donald Trump tiene previsto en su agenda reunirse con el viceprimer ministro chino Liu He. Según el Secretario del Tesoro, Steve Mnuchin, se espera lograr un ‘progreso significativo’ gracias a este encuentro. Por ejemplo, que China cumpla con su compromiso de proteger la propiedad intelectual. Un pacto, además, que podría suponer el fin de la táctica habitual de obligar a empresas estadounidenses a mantener relaciones con empresas chinas locales. Ambos países se han puesto de plazo el 1 de marzo para conseguir lograr un acuerdo.
Los problemas de Huawei y la tecnología 5G
No es este el único problema que alberga la firma china Huawei pero, esta vez, nos trasladamos al continente europeo. El problema parte de la Ley de Inteligencia Nacional aprobada en china en 2017 que establece que las ‘organizaciones y los ciudadanos deben, de acuerdo a la ley, apoyar, cooperar con y colaborar en el trabajo de inteligencia nacional‘. Es decir, Huawei estaría ‘sometida’ a petición, en cualquier momento, del gobierno chino si éste dudara de la seguridad nacional del propio país, pidiéndole información en todo momento.
¿Y como se traduce esto? En las antenas 5G que Huawei querría comenzar a desplegar ante el inminente anuncio de la nueva red. De momento todo está en el aire, tras la negativa de Estados Unidos, Japón y Australia. Y existen rumores de que Alemania podría ser el primer país en vetar las antenas 5G de Huawei. ¿Causaría esto un efecto dominó en el resto de países?
Vía | El País
