En los años 90 la tecnología comenzaba a estar en las escuelas e institutos, pero lo cierto es que para acceder a ella, los alumnos de entonces teníamos que desplazarnos a una sala de informática, en la que confluían monitores de tubo, disquetes y programas en MS-DOS. Hoy las cosas han cambiado y mucho.
La tecnología está en las aulas de verdad y el 80% de los profesores que dan clases en España reconocen usar las tecnologías para preparar y desarrollar sus clases. El 60%, además, dicen que llevan haciéndolo de este modo desde hace cuatro años, lo que nos indica que las nuevas tecnologías y los dispositivos electrónicos ya llevan un tiempo siendo complementos y herramientas de trabajo habituales en las aulas.
Hoy Samsung ha presentado el Estudio sobre Seguridad Informática en las Aulas realizado por IPSOS, en el marco de SIMO. El informe señala la importancia que tienen para alumnos y profesores las tecnologías. Uno de los datos que más llama la atención es que más de la mitad de los profesores piensan que es mejor educar en el uso de la tecnología que prohibirla. Pero el estudio revela otros datos interesantes sobre tecnología y educación.
La seguridad es todavía una asignatura pendiente
El estudio revela que no todos los padres están al tanto de la manera en que sus hijos usan las tecnologías en el colegio. Tan solo un 51% conocen este detalle. En la mayoría de casos, los dispositivos electrónicos son usados en el aula, porque forman parte del entorno educativo. Sin embargo, al llegar a casa estos equipos también son un recurso muy utilizado. Tanto es así que el 60% de los niños afirman usarlos en el hogar para hacer los deberes. Incluso un 23% declara usar el móvil con este fin.
Lamentablemente, una de las asignaturas pendientes en el binomio educación y tecnología (como en otros tantos ámbitos) es la seguridad. Solo 1 de cada 5 profesores reconocen tener plataformas de seguridad instaladas en sus colegios, así que en este sentido tenemos todavía mucho trabajo por delante.
La seguridad es una de las mayores preocupaciones
Y aunque la seguridad siga siendo una asignatura pendiente – por lo menos en cuanto a lo técnico – tanto padres como profesores muestran una preocupación real sobre la seguridad informática. Uno de los temas en los que manifiestan mayor sensibilidad es, sin duda alguna, el del ciberacoso (55% y 48%, respectivamente profesores y padres ).
La segunda preocupación que mencionan es el acceso a contenidos poco adecuados (52% y 46%), aunque en el caso de los padres hay otra preocupación mucho más acusada, que se coloca al mismo nivel que la posibilidad de que los hijos vean contenidos que no deberían ver: el hecho de que las nuevas tecnologías no fomenten la escritura (46%).
En cualquier caso, todos los actores implicados, tanto padres como profesores, ven muy positivo el hecho de introducir medidas de seguridad para proteger a los pequeños. Para ellos, es prioritario impedir que el dispositivo se pueda usar si se pierde o es robado (51%), que se pueda limitar el acceso a la compra de aplicaciones (48%) para evitar disgustos en forma de compras accidentales o que exista la posibilidad de bloquear el acceso a la cámara fotográfica del equipo (45%).
Los profesores afirman haberse encontrado con algunos problemas, tales como fallos en la conexión a Internet (64%), de incompatibilidad de dispositivos y programas (32%), de robo o pérdida de dispositivos (19%) o de robos o pérdida de información confidencial del centro (4%). En estos casos, como vemos, la tecnología se ha integrado en el entorno educativo, pero todavía hay mucho trabajo por delante.
